17. Finale

266 43 2
                                    


Por lo tanto, manténte en paz con Dios
de cualquier modo que lo concibas...

"Yoongi:

Te dije que tendrías que leer esta carta cuando tuvieras veinticinco años, si es así, seguramente esta carta te explique muchas cosas que probablemente no alcanzas a comprender a día de hoy, como si fueran recuerdos de un sueño de fiebre pero parecen tan reales como memorias.

Yoongi, la chica que has conocido en aquella tienda de discos llamada Mikrokosmos, soy yo. Sí, tu instructora de piano de cuando tenías sólo quince años se ve exactamente igual e incluso más joven que cuando la conociste. Probablemente me hayas convertido en tu novia por querer ver si éramos la misma persona, lo somos.

Tú sabías que era una viajera en el tiempo, esa es la razón por la que se lo que te he dicho anteriormente. Sin embargo, la razón por la que he viajado hasta esa época no puedo decírtela, he interferido suficiente en nuestras líneas temporales originales.

Pero quiero que sepas que logré mi cometido, lamento todos los momentos difíciles que seguramente tuviste ante mi partida, pero te prometí que nos volveríamos a ver. Ahora que tienes veinticinco, voltea a ver a esa mujer que duerme a tu lado y obsérvala cuidadosamente, porque si repentinamente te abraza llorando, significa que he regresado a salvo a donde empecé y que te he extrañado como no lo puedes imaginar. Si no he regresado todavía, piensa que estoy en un lugar más pacifico y no te preguntes si regresaré, preocúpate por ti.

He tenido que dejar atrás tantas cosas por ti, porque te quiero, y verte sonriendo es ahora mi mayor preocupación. Nunca olvides las palabras que alguna vez te dije.

Toca con el corazón, Yoongi.

Atte. Jiwon."






El presentador anunció a Yoongi. Cuando él apareció en el escenario con su traje blanco, observé como guardaba antes de entrar una hoja de papel en el bolsillo interno de su saco, era mi carta.

Se sentó en el banquillo frente al gran piano de cola blanco y después de unos segundos en los que parecía concentrarse, las luces se apagaron y sólo un reflector lo apuntaba. Yoongi comenzó a tocar, una melodía que iba y venía en un compás lento y melancólico pero que poco a poco se convertía en un vaivén romántico, era el inicio de Planetarium.

Internamente sentí miedo por la decisión de Yoongi, pero no pude decir ni hacer nada porque inmediatamente la canción cambió radicalmente. La canción romántica que Yoongi estaba tocando de pronto terminó cuando comenzó a tocar varias notas sin relación, se sintió como un viaje en el tiempo, como transportarte a las estrellas y después aterrizar. Una vez que cortó toda melodía de Planetarium, su voz se hizo presente en el micrófono pegado a su solapa.

Sentí un escalofrío por toda la espalda, los vellos de los brazos se me erizaron y mi mente se perdió en la canción que Yoongi comenzó a tocar. La había escuchado antes y atesorado en el fondo de mi alma, la melodía se había convertido en una canción de invierno, en un abrazo cálido de narices congeladas, en el sonido de los árboles despojándose de sus hojas y sus flores hasta la siguiente primavera. Yoongi estaba tocando First Love.

La letra entró directamente en mi cabeza, los recuerdos del piano de Yoongi, su primer amor, la música.

Mi corazón se aceleró con el pensamiento de que mi carta había incitado a Yoongi a tocar esa canción, que sus barreras se habían caído y ahora tocaba con el corazón. Su voz rapeando la letra como sólo él sabía hacerlo, con su voz rasposa y parsimoniosa ronroneando y arrastrando su timbre. Escuchar aquella melodía de nuevo me había regalado una catarsis que provocó que mis lágrimas volvieran a salir disparadas por mis orbes.

Desiderata; M.ygWhere stories live. Discover now