Capítulo 16.

31 2 8
                                    

Yato y Ziri conversan, comenzando un poco con el pie izquierdo, gracias al pelinegro y la poca paciencia del peliblanco, Ziri - dime, sigues siendo semi-dios? Que has hecho este tiempo? - Yato - digamos que sí - Ziri - a qué te refieres? - Yato - mi poder supera al de un semi-dios - Ziri - si es así, te hubieras convertido en una deidad - Yato - las cosas con los dioses no funcionan así, lo que pasa es que soy mitad humano - Ziri - imagino que por parte de tu padre - Yato - no, mi padre es Zeus - Ziri - que?!!! Cómo es posible que seas mitad humano si tus padres son dioses?! - se escucha una pequeña alteración en la voz del ojos de sol, debido a la confusión, provocando una carcajada en el ojiazul, Yato - tranquilo, lo que pasa es que mi madre, antes de ser la reina de los dioses, fue humana, ahora es más que una diosa, es la reina de los dioses, una posición superior en la jerarquía de los dioses, mis padres son la máxima autoridad en los campos elíseos y el Olimpo - Ziri - ah eso explica todo, por ahí hubieras empezado tarado - Yato - otro insultó más y te exterminó semi-dios de pacotilla - dice molesto,escucha lo que dijo, bajandole el enojo, se asombra, cubriendo su boca, Ziri - que cosa dices, yo no soy un semi-dios, soy un simple mortal, mis padres fueron mortales - Yato - eso lo sé, pero en ti siento un gran poder, superior al de un simple humano o angel, es similar al mío, además, tienes un collar que nadie puede tener - el ojos de sol saca su collar de luna de su ropa, mostrandola al pelinegro, Ziri - te refieres a esto? - Yato al verlo, confirma lo que vio hace una hora y media antes, cuando lo encontró, Yato - sí, ese collar solo la diosa Artemisa se los da a sus soldados más cercanos a ella, como su escolta personal por así decirlo, pero este es un poco diferente - Ziri - *en su mente: entonces al final ella me entrego este collar, etiquetandome como un soldado, no como su hijo* - el pelinegro nota a su amigo albino distraído, viéndose en su rostro una clara molestia, apretando su collar, Yato - Ziri que sucede? Dije algo que no debía? - el peliblanco sale de si trance, sacudiendo su cabeza unos instantes, Ziri - eh? No no, solo recordé algo - Yato - seguro? - Ziri - un poco, pero bueno *en su mente: si le digo que soy un semi-dios, de seguro debe saber dónde están los dioses, así podré confrontar a Artemisa y aprovechar en acabar con Apolo, por su culpa todo lo que he querido, se a esfumado, Yato puede guiarme a ellos* no he sido muy honesto contigo amigo, la verdad es que tienes razón, soy un semi-dios - Yato - lo sabía! Pero por qué lo negaste? - Ziri - no te menti, fui criado por humanos - Yato - ya me confundí, explícate - Ziri - soy hijo de la diosa Artemisa, pero fui criado por una humilde familia humana - Yato - si eres hijo de Artemisa, por qué te mando aquí para que te criarán una familia mortal? - Ziri - desconozco eso *en su mente: si le explicó todo, sabrá que quiero acabar con Apolo y confrontar a Artemisa* - Yato - no importa, al menos se que no soy el único semi-dios - Ziri - lo mismo digo, oye, sabes llegar a los campos elíseos? - Yato - sí, por qué? - Ziri - quiero ver a mi madre, quiero conocerla cara a cara - Yato - bueno, siendo así, podría llevarte pero... - ven que la peliazul comienza a recuperar la conciencia, está ve al albino que está acompañando por un chico de tes clara, cabello negro, un poco largo y sus resaltantes ojos azules, no podía negar que es guapo, pero veía a simple vista que no es su tipo, está un poco aturdida se sienta, con ayuda del ojos de sol, Ziri - tranquila, deberías descansar más - Ivonne - estoy bien así - sonríe unos momentos para después posar su mano en su frente, Ivonne - oye Ziri, no se supone que estábamos practicando pelea? No recuerdo lo que pasó después - dice un poco preocupada, Yato - *En su mente: se ve que un dios ocupó su cuerpo, por el poder que sentí, debió ser Poseidón, pero por qué? Se habrá enterado que Ziri es semi-dios igual que yo?* No recuerda lo que pasó después señorita? - Ivonne - la verdad no, discúlpeme señor - está hace reverencia a Yato, dejando confundidos a ambos chicos.

El hijo de la luna.Where stories live. Discover now