El hijo de la luna.

Capitulo 38.

Ziri regresa al campo de batalla, deteniendo la mano del dios pelirrojo, cuando esté iba a darle el golpe final a la diosa, Ziri - no permitiré que vuelvas a dañar a mi madre - apretando con fuerza su mano, con un rayo lanzado por su otra mano, arroja lejos a su oponente, la diosa de la luna ve que al fin su hijo está en su forma real, mostrándose unas alas grandes, blancas y con un aura blanca y brillante cubriéndolo, Ziri - refugiate madre, yo terminaré esto ahora - Artemisa - pero hijo... - Ziri - hazlo, ya hiciste mucho - sin voltear a ver a la diosa, está sin oponerse más, le envía un poco de su poder antes de retirarse de los campos elíseos para ir al castillo de Chronos, quedando solos Ziri y Apolo, Apolo - maldito mocoso, cambia tu apariencia todo lo que quieras, pero eso no significa nada - se levanta con dificultad, molesto por el repentino aumento de poder del semi-dios peliblanco, Apolo - *en su mente: este mocoso tiene el mismo nivel de poder que Yato, pero ¿Cómo fue posible siendo un descendiente de la luna?* - Ziri sin decir nada activa el cortador de plasma, atacando al pelirrojo, este reacciona lento ante las heridas que ha obtenido a lo largo del combate, recibiendo por completo el ataque, Ziri - esto es por parte de Yato... Perdóname por tratarte mal amigó - viéndose sus ojos azul intenso como los de Yato por unos momentos, cambian a tornasol, Apolo se mueve rápido al ver que Ziri está desprotegido, lo toma del cuello, comenzando a calentar su aura, provocándole quemaduras a Ziri en el cuello, este sin importarle, el ojos de sol eleva su poder, volviendolo agua, crea una gran ola, mezclando entre está, lanzas de hielo, clavándose en su cuerpo por completo al ser golpeado por la gran ola, alejándose de él, de nuevo, Ziri - esto es por Ivonne... Yo sé que esto no compensará el daño que te hice y la manera egoísta en la que te trate... - este vuela al dios solar, dándole una fuerte patada en el rostro, después una lluvia de golpes, el pelirrojo decide confíar al joven peliblanco hasta que toma su pierna, comienza a a azotarlo contra el suelo, una y otra vez hasta que deja que caiga al suelo, lo patea en los costados, Apolo - rindete escoria y acepta tu destino, la muerte - este se acerca a Ziri, concentra su aura para darle el golpe final, pero adolorido el ojos de sol, posa su mano en el tobillo del dios solar, Apolo - ¿Pensarás a pedir clemencia? Eso no te servirá - riendo confíado, el semi-dios de la luna libera una gran descarga eléctrica, que recorre el cuerpo de Apolo, provocando que grite de dolor, después cae de rodillas al suelo, mientras el hijo de Artemisa se levanta, Ziri - esto es por lo que le hiciste a mi padre, Ícaro... perdóname por ser terco... - aprovecha el momento de debilidad de su rival que hace unos anillos de luz y la explosión de mil lunas, viendo que queda con graves lesiones, Ziri - eso es por mis madres, Natasha y Artemisa... mamá Natasha gracias por cuidarme y enseñarme lo bueno de la humanidad... mamá Artemisa, perdóname por todas las penurias y decepciones que te he causado... - sin más, con la última pizca de poder que le queda de todos, realiza el sello lunar en Apolo, este no podía oponerse debido a los anillos de luz, que termina de realizar el pentagrama para sellarlo, Ziri -¡ sello de luna! ¡Libero mi poder para sellar al dios Apolo! - clava su espada en el suelo, expulsando el poder de todos y el suyo, activando el sello, apareciendo las marcas en sus brazos, piernas y en su cuello.
Todos en el castillo de Chronos, quedan impactados al ver el último desempeño de Ziri y su victoria sobre Apolo, Rea - lo logro... - Casumi - Apolo fue detenido y vencido... - Yato - *en su mente: al fin lograste tu cometido amigo, estoy orgulloso de ti* - sonríe al ver el panorama, ahora solo queda esperar que Abel, Athena y Hades salven a Ivonne, Artemisa al ver que la pelea termino, libera a Ícaro de su cápsula, viendo que está recuperado, ambos se abrazan, Artemisa - lo logro... Nuestro hijo lo logro... - llora de felicidad, sin importarle lo que dijeran los presentes, sin dudarlo, Casumi, Zeus, Yato, Ícaro y Artemisa regresan con ayuda de Chronos, Poseidón decide quedarse con Athena y los demás, rogando que se salve su dragón marino, quedándose Rea con ellos.