El hijo de la luna.

Capitulo 25.

Yato e Ivonne deciden pelear contra el misterioso pelinegro, el hijo de Zeus al alejarlo de su compañera, algo llama su atención, un collar de luna, pero este es diferente, porque colgando tiene una estrella

parecida a la que usa Hades, queda sin atónito, porque solo conoce a un chico que usa un collar de luna, sin ser soldado de Artemisa o Selene, su amigo Ziri, Yato - no...- levanta la mirada a dónde está su enemigo, notando que la ojos de tornasol lanza un rayo gélido a su enemigo, Yato - este collar, que haces con un collar de luna? - la peliazul escucha el cuestionamiento del hijo de Zeus, distrayendose, reciben el fuego infernal del enemigo, lanzandola contra una roca, destrozandola, está se levanta adolorida por la energía recibida, Ivonne - a qué te refieres que este tipo tiene un collar de luna? Si solo la gente de Artemisa o Selene pueden poseerlo - el enemigo al escuchar el cuestionamiento del ojiazul, comienza a reír, posando su mano sobre su antifaz, ?? - a caso no es obvio? - Ivonne - no... - ?? - así es, yo soy Ziri - los presentes se negaban a creer lo dicho por su enemigo, notan que comienza a quitarse el antifaz, dejando su rostro al descubierto, el hijo de Zeus y a la guerrera de Poseidón quedan desconcertados porque en efecto, su enemigo es Ziri,

Regresando con Hades, los jueces sabían quedan sin palabras por la fría actitud de su dios, saben que Hades es distante, pero jamás frío, sin importarle sus soldados, sin más remedio entran a la batalla contra el ejército de Miguel, los marinos y los caballeros de oro, viendo que comienzan a haber caídas del lado de Zeus, gracias Minos, Aiacos y Rathamatys, la diosa al ver este problema, le hace señas a Poseidón, haciendo que creara una gran ola, arrasando con mayor parte de los soldados infernales, el dios marino usa el agua para abrir más sellos, mandando a más soldados al Inframundo, quedando solo el 10%, Casumi con su poder divino teletransporta a los angeles, caballeros dorados y marinos de Poseidón, salvandolos de la ola, los tres jueces enfurecen al ver que casi acaban con su ejército, el dios de los mares entra al campo de batalla, peleando el contra los jueces, los dioses gemelos al ver que Poseidón entro a la batalla, iban a meterse pero son detenidos por cierta diosa rubia, Casumi - a dónde van? - Thanatos - vete de aquí sino quieres salir herida - Casumi - el dios de la muerte amenaza a la reina de los dioses? - provocando una risa en esta, Casumi - me amenazas? - desenvaina sus espadas atacando a los dioses gemelos, Hades ve lo sucedido, sin darle importancia, Hades - ustedes distraiganlos, yo iré por Zeus - viendo un momento a sus dioses y jueces, Zeus entra al combate, quedando frente a su hermano, sin decir nada, comienza la batalla entre ellos chocando su espada y cetro, habiendo rayos, mar, luz y poder infernal, se estaba volviendo una guerra encarnizada, siendo difícil ver quién podría ganar dicha pelea.
De vuelta a la entrada a los campos elíseos, ambos no podrían creer que el enemigo con el que pelean sea su amigo Ziri, Yato - no lo puedo creer... Por qué te hiciste aliado de a Hades! No sé supone que querías ver a tu madre?! - Ziri - quería usarte para que me lleves con los dioses, para exterminarlos y al último, al desgraciado que me arruino la vida, Apolo - Ivonne - tu no eres así... - Ziri - tu no sabes nada, respondiendo a tu pregunta Yato, yo tenía una pizca de oscuridad, pero como soy hijo de la diosa de la luna, mis poderes cambian junto con las fases de la luna, al haber luna nueva ese poder sale unos momentos, lo que deje que Hades hiciera es despertarlo por completo - Ivonne - se supone que los eclipses debilitan a las deidades de la luna y el sol, por qué no te afecta? - Ziri - porque así como mis poderes vienen de la luna, una parte viene  del sol, así no sea en su totalidad, podría decirse que soy un híbrido, mi resultado es contrario al de Artemisa, Selene, Efebo Abel o Apolo, tú debes saberlo Yato, los semi-dioses no funcionamos igual que los dioses - mostrando un rostro desquiciado atacando con su fuego infernal a sus contrincantes.