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준 ╱ capítulo dos. ! ❪ primer día no tan tranquilo ❫
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LA FAMILIA LARSSON SE ENCONTRABA EN SU AUTO mientras recorrían las calles de Beacon Hills para así dirigirse hacia la casa de los McCall. Hace unas pocas horas llegaron y decidieron hablar con el alfa para que ponga al tanto a Mera sobre las cosas sobrenaturales, aunque la hora no era la mejor ya que faltaban solamente dos horas para la media noche.
La rubia miraba las estrellas a través de su ventanilla. Seguía enojada por la mudanza, la separaron de su segundo hogar y su única amiga sirena.
Pero volverían a verse, ¿no?
Mera no tenía amigos humanos. Las únicas veces que trato de conseguirlos, recibió una repuesta ofensiva hacia ella. Desde entonces, decidió mantener su única amistad con Sirena.
Luego de unos minutos, llegaron a la casa del alfa. Sea sacó a su hija de mala gana del auto mientras que Max tocaba el timbre.
–Llegaron, bienvenidos– se escuchó la dulce voz de Melissa. La joven dio la vuelta para poder ver al propietario de aquella voz. Observó a una mujer con cabello negro ondulado y con una hermosa mirada– pasen, Scott está en la sala.
Los tres se adentraron y Melissa los guió hacia la sala, no sin antes abrazar a sus viejos amigos.
–Hola..– exclamó el chico mientras se levantaba del sofá y se acercaba a los invitados– soy Scott.
–Un gusto– dijo Sea para luego tomar su mano como saludo y presentarse, Max imitó la acción de su esposa– ella es mi hija, Mera.
–Deaton y mi mamá me hablaron de ella– su mirada se posó en la rubia, la cual tenía sus brazos cruzados sobre su pecho– me alegra que hayas podido venir.
Que pena que no pueda decir lo mismo, pensó Mera.
–Claro..
–Tomen asiento, voy a preparar un poco de café– habló Melissa mientras los guiaba hacia el sofá.
