Sleeping with Lucifer's son ⚜ 《ʟɪxᴊɪɴ - ʟɪxʜʏᴜɴ》《ʜʏᴜɴʟɪx 》

1⚜ Y la ira despertó

"𝚈 𝚍𝚞𝚎𝚛𝚖𝚎 𝚊𝚋𝚛𝚊𝚣𝚊𝚍𝚘 𝚊 𝚎𝚕 𝚙𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚎 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚍𝚒𝚍𝚘"

Aquella noche el cielo lloraba a mares.

Lo hacía de una forma demasiado insistente, parecía que todos los Ángeles en el cielo estuvieran llorando por algo.

El viento rebotaba contra las pequeñas ventanas de la habitación formando figuras irregulares con el agua que era azotada contra el cristal, tal pareciera que buscaba romper aquella protección cristalina e invadir el cálido espacio que la habitación había logrado crear con ayuda de la calefacción proveniente del piso.

Hyunjin pudo ver los relámpagos iluminando los cielos oscuros, brillosas ramificaciones eléctricas bajaron desde los cielos y entonces escuchó los primeros truenos cayendo a lo lejos sobre las montañas, esa fue la señal para cerrar las cortinas gruesas de las ventanas.

Odiaba la lluvia y sobre ello odiaba las tormentas, siempre traían malos recuerdos a su mente. El sonido era abrumante ensordecedor y le llenaba de una angustia en el pecho que era difícil de ignorar.

Comprobando que había cubierto por completo la ventana se acercó a su tocador y terminó de esparcir por su rostro la crema hidratante que se había colocado minutos antes de que la lluvia tomase su atención.

Tomó el bálsamo de labios entre sus dedos dispuesto a aplicárselo hasta que un pequeño ruido atrajo su atención.

Vio hacia la entrada de su habitación y sonrió tranquilo al descubrir al portador de ese sonido.

-Hey Kkami-

Se levantó de la silla de madera para ir a donde el cachorro.

Su bonito cachorrito de pelaje sedoso que estaba sentado justo debajo del marco de la puerta alargó su cuello hacia él.

Hyunjin extendió sus manos y se puso en cuclillas para acariciarle la cabeza al cachorro y luego la zona detrás de sus orejas, el can se dejó hacer ante las caricias de su dueño.

-Ahí está mi bonito Kkami-

Le sonrió dejando de acariciarlo.

-¿Vienes?- apuntó hacia su cama, ya lista y dispuesta a recibir al humano.

Pero Kkami solo gruñó un par de veces -No a él sino hacia la cama- y volvió a ponerse sobre sus cuatro patas. Ladró varias veces más y finalmente le vio dar vuelta para salir de la habitación y perderse en el pasillo, posiblemente iría a su otra cama instalada en la sala.

Suspiró sin sentirse sorprendido mientras se ponía en pie, no era la primera vez que Kkami se negaba a entrar a la habitación.

Ya eran meses que eso sucedía.

Minutos después, ya con dientes cepillados, bálsamo en los labios y sus cosas listas para mañana Hyunjin cerró su habitación y apagó la luz del techo dejando la lámpara de su mesita de noche encendida.

Estuvo un rato revisando mensajes, buscando unas imágenes y viendo un capítulo de Good Omens que ya tenía empezado desde hace días y no había podido concluir por cuestiones escolares y laborales.

Un bostezo salió de sus labios, esa era su señal para dormir de una vez.

Puso su celular en silencio no sin antes colocar la alarma de mañana y lo dejó en la mesita contraria al lado en que dormía, regresó a la otra para tomar el botón que encendía y apagaba la lámpara.

Se quedó unos segundos viendo el rectangular botón blanco, escuchando el sonido de la lluvia y los truenos de fondo. Inhaló profundo llenándose del olor a sándalo de sus sábanas y soltó todo su aire por la nariz de una forma lenta y pausada.

Asintió para sí mismo y pico el botón sumiendo la habitación en una oscuridad absoluta, pues las cortinas de la ventana eran demasiado gruesas y no permitían que la luz del faro de afuera o de las casas del otro lado de la calle se filtrase ni por un momento.

Hyunjin tiró las mantas hasta su cuello y se colocó sobre su lado derecho en posición fetal, dejando sus manos descansar juntas frente a su rostro y enredando una de sus largas piernas con la otra.

Se mantuvo con los ojos cerrados tratando de vaciar su mente para poder dormir, y cuando estaba lográndolo sucedió.

No fueron ni cinco minutos, cuando su espina dorsal se encrespó y su piel se puso china, su cuerpo se hizo pesado y sintió un calor extra detrás de él.

No pudo escuchar ni notar el sonido cuando se metió bajo las sabanas, pero algo estaba haciendo presión sobre la cadera que no estaba contra el colchón y sobre su vientre.

En esta ocasión aquella presión no se quedó ahí, él sintió, de alguna forma sintió como algo se abría paso en la terminación de su camisa de forma lenta y tranquila, tomándose el tiempo de palpar su piel hasta tocar su vientre.

Hyunjin se quedó inmóvil y apretó sus ojos con fuerza al igual que sus labios para evitar evidenciar que estaba despierto en cuando sintió algo pegarse a su espalda a la par que una respiración chocaba contra su nuca.

Estaba ahí.

De nuevo estaba ahí.

Aquella cosa se encontraba en la cama de nuevo... Tocándolo. 

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¡Buenos días Peonias!

Bienvenid@s a esta nueva historia.

La verdad es que tengo varias historias Lixjin en borradores, pero decidí empezar con una haber que tal van las cosas.

Espero este capítulo haya sido de tu agrado.

Nos leemos pronto.

Un enorme abrazo y muchos besos virtuales.

⚜Nastia⚜

Feb-24