Avery
Me inclino sobre él a horcajadas sobre su hermoso cuerpo, preguntándome cómo llegué aquí. Esta mañana estaba llevando a los niños de María, hice la compra en Trader Joe's y reorganicé el gabinete Tupperware.
¿Y ahora? Ahora estoy aquí en una habitación de hotel de lujo con el hombre más sexy que podría imaginar.
Es impecable. Cuando se quitó la camisa y vi sus músculos... bueno, diría que mis rodillas se debilitaron, pero en realidad fue mi coño el que perdió el control.
Todo en él grita que es todo un hombre; que sabe lo que necesito y que me cuidará.
Y también despierta cada parte de mi feminidad, mis instintos naturales y mis deseos más profundos.
Tal vez sea una locura pensar que un extraño querría hacer eso por mí, pero ¿ahora mismo? Siento que haría cualquier cosa que le pidiera.
Y eso me hace querer hacerlo feliz.
Eso me hace querer cuidarlo de la manera que siempre había soñado.
Y sé que esto podría durar solo una noche, quiero decir, por supuesto que esto solo durará una noche.
Soy niñera y no sé qué quien es él, pero supongo que tiene dinero y a montones. Su ropa es de diseñador, esta habitación es de élite, este hombre sabe quién es y parece que sabe lo que quiere.
Y mientras paso mi mano hacia arriba y hacia abajo por su gruesa polla, no puedo evitar preguntarme...
¿por qué me quiere a mí?
Lo miro y me doy cuenta de que sus ojos lo dicen todo. Hay algo en mí que realmente le atrae.
Pasa sus manos por mis caderas, sosteniéndome en mi lugar, me mira con tanta pasión, tanto anhelo, que todo mi cuerpo se llena de deseo.
