Avery
Por la mañana, me despierto lentamente, saboreando esta lujosa habitación en el Four Seasons, me lavo el cabello con el champú y acondicionador de fantasía y lo seco lentamente. Me visto con la ropa que usé la noche anterior porque no tengo nada más que ponerme.
Y disfruto el hecho de que no estoy en mi habitación en la casa de María. El trabajo es en donde vivo, lo cual es útil considerando que me pagan justo por encima del salario mínimo, pero mi habitación está al lado de la sala de juegos. Lo que significa que escucho todos los gritos y demandas de los niños. Una habitación situada en un lugar que sin duda me despierta cada día antes que María y su marido.
Pero hoy, no había niños entrando de puntillas en mi habitación, sin desayunar ni para cambiar sus pañales.
Es mi día libre. Y aunque tengo algunos de ellos a la semana, siempre terminan no siendo diferentes a mis días "entre semana". Pero hoy es diferente porque no estoy en casa.
Hoy estoy en el Four Seasons.
Hoy me siento como una mujer nueva.
Después de terminar de vestirme, me pongo el bolso
Una semana y estaré aquí de nuevo.
Mi papá misterioso, mi esposo por una noche, lo prometió. Puede que no sepa nada sobre él, pero hay algo de magia en eso. En el misterio. Sé que toda la semana estaré flotando en la nube, imaginando lo que podría pasar el próximo jueves.
Voy a buscar la lencería más sexy y las bragas más cortas. Me voy a depilar, eso es seguro. Voy a buscar en Internet, en Google cómo hacer la mejor mamada y la semana que viene en el bar de ostras, voy a venir preparada para mi hombre.
Sonrío mientras camino hacia el ascensor y presiono el botón del vestíbulo. Sonrío mientras compro los boletos para el ferry que cruzará el Sound y me llevará de regreso a casa.
Sonrío mientras salgo de la terminal del ferry y camino hacia la estación de autobuses. No tengo coche propio. Solo conduzco el de María, así que tomo un autobús de regreso a su casa.
