𝕮𝖚𝖆𝖗𝖊𝖓𝖙𝖆 𝖞 𝖘𝖊𝖎𝖘

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❯ Primera alternativa de final ❮

Bajamos de la camioneta de Valen, los demás venían en otros autos ya que nos venían a despedir.

Todos menos el...

Entramos al aeropuerto, los chicos me ayudaban con mis equipaje.

- Che, alto aburrimiento esperar acá. - se quejó Grecia mientras se comía una factura, llevábamos muchas cosas para comer allá, quitando las que faltaban que llegarán cuando ya estuviéramos instaladas en nuestro departamento.

Mi parte la podía pagar por mis padres, que para "enmendar" su error nos mandaban dinero a Marcos y a mi, igual lo que hicieron no se perdona pero se les agradece mínimo darme dinero a mi, Marcos igual me da su parte porque dice que no necesita nada de ellos.

- Yo sólo quiero dormir, me duelen muchísimo los ojos. — apoye mi cabeza en el hombro de Dani, quien inmediatamente comenzó a hacerme piojitos en la cabeza.

- ¿Y como no te van a doler, pelotuda? - dijo Perla agarrada de la mano de Manu.

Igual tenia razón, los ojos los andaba para la mierda de tanto llorar, y más aun después de que Valen me hizo llegar una carta de Mateo, pensaba leerla en el avión pero tan solo el hecho de que me haya dejado una carta ya me ponía demasiado mal.

- Génesis, me estas escuchando, ¿Verdad? - al escuchar eso voltee a ver a Marcos.

- Lo siento, no. - hice una mueca, tenia ganas de llorar otra vez, odiaba estar así, más aun cuando estoy yendo a cumplir mi sueño de toda la vida.

- Te decía que si querés una hamburguesa, falta como media hora para que te vayas. - cuando termino de hablar, asentí.

Él se levantó con Grecia y fueron a comprarlas, la verdad tenía alta lija.

- ¿Me vas a llamar cuando lleguen? - preguntó Valen mirándome.

- Obvio que si bebito, de paso si cambio de número o algo te aviso. - bostece.

- Sos lo más, espero irte a visitar pronto. - se sentó y me abrazo, alce mi cabeza para abrazarlo bien, hablaba solo por mi ya que Perla estaba re centrada comiéndole la boca a Manu.

- Yo igual espero verte pronto. - acomodé mi cabeza en su hombro, escuche que Daniel carraspeo, sonreí - A vos también espero verte pronto Dani.

𖥸

Hace unas horas habíamos llegado, cada una estaba en su habitación arreglando las cosas, aún no terminaba pero al ver la carta, me distraje.

La abrí y me senté para comenzar a leerla, cada palabra hacía que mi corazón se encogiera un poco más, definitivamente esto volvía a doler, Mateo era tan irreemplazable, que tengo miedo de no olvidarlo nunca.

- ¿Salimos? - escuche que tocaban la puerta, luego entro Grecia - ¿Estas bien?

- Si, solo... acabo de leer la carta que me mando. - sonreí mientras limpiaba una lágrima.

- Ay Gene, ya te dije... si Mateo realmente está destinado a estar en tu vida, volverá, puede que tome muchos años, pero volverá... - me abrazo.

𖥸 Unos años después

Por fin volví a Argentina, en todo este tiempo logré hacer que el recuerdo de Mateo dejará de doler, no se si dejo de existir el sentimiento o si solo lo escondí en algún lado.

Creo estar lista por si lo vuelvo a ver.

- Hola. - dijo Marcos emocionado mientras me abrazaba.

- Hola Marquitos. - sonríe.

- Te extrañe mucho.

- Y yo a vos, pero nos vimos hace un mes - reí.

- FUE UN MES BOLUDA. - me gritó, la gente que iba pasando no miro raro.

- Pero cállate, no grites. - lo miré divertida.

- ¿Vamos a casa?

- Dale. - agarré mis maletas, igual no se si me quedare acá en argentina o me devuelvo a Italia, allá tenía una nueva vida.

Pero definitivamente si Mateo me pide que me quede, lo haré, porque aún lo amo.

- ¿Has visto a Mateo últimamente? - todas las veces que nos hemos visto he preguntado por él.

- Tengo rato de no verlo, ni idea qué onda con él. - se encogió de hombros.

Guardamos las maletas y nos fuimos para nuestra casa, al llegar Marcos me ayudó a bajarlas, comimos y yo me fui a instalar en mi pieza mientras él salía a trabajar.

- Vuelvo en un rato, te portas bien. - dijo antes de irse.

- Ya no soy una chiquilina. - le recordé.

- Para mi si, chau. - salió de la casa.

- ¿Ya llegaste imbecil? - preguntó Grecia cuando conteste su llamada.

- Pero que cariñosa que sos. - reí.

- ¿Ya llegaste, mi amor? - preguntó con sarcasmo - ¿Así está mejor?

- Si, ya llegué. - respondí de mala gana.

- Que humor che. - se burló.

- ¿Que querías? - me senté en la cama, no tenía ganas de arreglar mis cosas.

- ¿Vamos a la plaza?

- De una, me re aburro. - miré hacia el techo, ahí se encontraban unas estrellas que Mateo había puesto para mi hace unos años.

- Dale, llega en 15 entonces, que todavía tengo que bañarme y cambiarme. - dijo, nos despedimos y colgamos la llamada.

Me cambie la ropa y me aliste para salir, ojalá pueda ver a Mateo.

𖥸

Con Perla y Grecia esperábamos a Valen que vendría a vernos.

- Génesis, amor, vámonos. - escuché decir por atrás.

Esa voz...

- ¿Qué mierda? - preguntó Perla, las tres volteamos a ver, al parecer Mateo iba caminando con una niña que aparenta tener 3 años más o menos.

- ¿Tiene una hija? - susurré más para mi que para ellas.

- Hola nenas. - llego Valen.

- ¿Mateo tiene una hija? - pregunté.

- La puta madre... Mmm... - Valen solo me miraban - Sí.

Tenía una hija y le había puesto mi nombre.

Me alegro de que haya podido seguir con su vida amorosa...

Fui tonta al creer que me esperaría.

Fin.

[🤍] No se si queda claro el primer final que le di a la historia, espero que si, perdón por la tardanza nuevamente

Fan ┊Trueno Where stories live. Discover now