vas a matarme

1.2K 76 24
                                    

los días pasaban normales y los encuentros con minho volvieron a ser como los primeros, aunque algo había cambiado, ya no intentaba matarme o lastimarme.

como todos los días, estaba en el trabajo, aunque me encontraba junto a hyunjin y chris, del cual (en el caso del primero) me había vuelto bastante cercana en los pocos días que trabajaba en éste lugar. estábamos almorzando mientras hablábamos animadamente sobre temas triviales y "cuidabamos" (por así decirlo ya que estábamos pendientes de que no hayan peleas ni ningún inconveniente) a nuestros pacientes. nada interesante pasaba, o bueno, fue hasta que hyunjin pasó su pulgar por mis labios para limpiar el mismo, llevándose su dedo hasta su boca para lamerlo, lo cual me avergonzó un poquito, provocando la risa de los contrarios y una mirada de desaprobación (aunque no me había percatado de la última, ya que estaba tan enfocada en hyunjin, que no me había dado cuenta que un tercero nos miraba).

-chicos, aunque la charla está interesante, tengo que llevar a los míos a sus habitaciones aunque... -al ver que jaebum estaba muy entretenido con jinyoung, decidí dejarlo un rato más- chris, podés llevar a jae a su habitación? no quiero molestarlo, se ve feliz hablando con jin.

-claro, dulzura, nos vemos a la salida.

luego de despedirme, voy a buscar a mis pacientes y los llevo a sus respectivas habitaciones, aunque notaba que minho estaba más serio de lo normal. como ya había hablado con todos mis pacientes menos con minho, me quedé en su habitación, intentando hablar con él aunque era en vano.

-minho, ¿qué sucede? te noto más distante de lo normal.

y como si hubiera sido algo automático, ya lo tenía frente a mi otra vez, acorralandome contra la pared una vez más.

-¿él te gusta?

dijo con una seriedad que realmente me intimidaba, y no era para menos por cómo estaba actuando.

-¿de quién estás hablando? y si fuera así, no te importa, mi vida personal no te incumbe en lo más mínimo.

luego de dejar un beso en mi mejilla y de dejar un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, susurra sobre la misma.

-siempre me va a interesar, doctora, después de todo, soy el único que no sale de tu cabeza en todo el día, ¿o me equivoco?

-te estás equivocando, minho, ahora dame mi espacio.

-repetilo pero mirándome a los ojos, cariño, o no cuenta.

-te estás...

al mirarlo a los ojos, se me hizo imposible poder decirle que no tenía razón, porque en verdad la tenía.

-recuerdo cuando tuviste un sueño húmedo conmigo, y te estarás preguntando el cómo lo sé, ¿no es así? pero es fácil, ese día viniste más agitada de lo normal, además que no me podías mirar a los ojos de la vergüenza y te sudaban las manos, sumado a que cada vez que me mirabas o hablaba, mordias tu labio inferior y llevabas tus manos a tus piernas. pequeños detalles que haces inconscientemente pero que hacen la diferencia.

quedé totalmente atónita. ¿cómo mierda pudo haber notado aquellas cosas si era casi imposible que se haya dado cuenta todo eso?

-te ves tan hermosa así de sorprendida. ¿debería besarte?...

en cuanto iba a contestar (o intentar hacerlo), me besó, era tan demandante y salvaje que me puso la piel de gallina e hizo que mis piernas tiemblen un poco, por lo que me aferro a sus hombros y correspondo a su beso, comenzando a sentir sus manos en mi trasero. estuvimos varios minutos basándonos, recibiendo masajes y apretones en mi trasero junto con alguna que otra nalgada.

-nunca me voy a cansar de besarte, linda doctora.

susurró contra mis labios antes de bajar sus besos a mi cuello, llenándome de chupones el mismo para marcar territorio, cosa que me dejó en otro mundo. eso se sentía tan... bien, me hacía sentir viva y una adrenalina que me encantaba.

-minho, espera, va a venir chan en cualquier momento...

pero no le importó ni un poco ya que volvió a besarme, lo cual me dejó aún más idiota de lo que ya estaba. simplemente me encantaba, no podía decirle que no a él, ya tenía ese poder sobre mi.

pero como ya lo había dicho, se escuchó la puerta sonar, por lo que nos separamos, él se fue a acostar en su cama mientras yo tapaba mi cuello con mi cabello.

-celes, tu turno ya acabó, pero el jefe quiere verte en su despacho.

-está bien, chris, ya voy. esperame en la puerta para que podamos irnos.

en cuanto se fue, me acerqué a minho y dejé un beso en sus labios como despedida.

-nos vemos mañana.

salí de la habitación y fui hasta el despacho de kai, el cual se encontraba con una sonrisa.

-¿te divertiste  con minho?

-¿de qué estás hablando?

-si la cámara que instalé en su habitación tuviera sonido, podría hacer una película porno.

y otra vez me quedé atónita. ¿había colocado cámaras en la habitación de minho?

-es parte del plan, kai, hace mucho tiempo que está encerrado y estoy completamente segura de que está muy caliente por no poder acostarse con nadie desde hace mucho tiempo, estoy yendo por ahí.

-entonces actúas muy pero muy bien, porque hasta yo me lo creí, y creo que vos también lo estás haciendo.

-claro que no, no confundas las cosas, solo no quiero perder mi trabajo.

y sin más que decir, salí del despecho rápidamente, maldiciendo en voz baja a mi jefe, aunque me tranquilicé al ver a chan junto a hyunjin.

-entonces, ¿cuál es el plan?

-se me ocurrió que podemos ir a un bar o algo y luego se pueden quedar a dormir en mi casa, aunque solo hay una habitación que es la mía, pero tengo un colchón sobrante, ahí podemos dormir hyunjin y yo. ¿les parece?

luego de acordar todo el plan, nos dirigimos hacia mi departamento para que pueda cambiarme y agarrar una mochila con todo lo necesario para quedarme a dormir en la casa de channie. definitivamente la pasaríamos genial. aunque en mi mente solo rondaba minho, sus palabras y nuestros encuentros que siempre fueron interrumpidos.

lee minho, vas a matarme uno de estos días.

psychopathy- imagina con stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora