escape

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varios meses habían pasado desde aquella confesión. nunca tuvimos esa famosa charla ya que yo la evitaba y, cuando no lo hacía, nos interrumpían.
kai siguió amenazandome con despedirme por no avanzar con minho, así que solo me quedaba contarle algunas cosas que él me había dicho para que se calme una semana por lo menos.
los encuentros con minho se hacían cada vez más distantes por mi parte, aunque él siempre intentaba acercarse lo máximo que podía. no me sentía bien, no al ya haber aceptado que me había enamorado de él, y eso no estaba bien.

como todos los días, me encontraba en la habitación de minho intentando hacerlo hablar sobre su pasado, aunque solo recibía piropos de su parte. pero para mí sorpresa, pasó algo que no pasaba desde hace bastante tiempo, él se había parado y me había acorralado contra la pared.

- me cansé, me podés decir qué mierda es lo que te pasa? desde que te dije que me gustabas estás así. ya no me miras a los ojos, ya no sonreís, ya no me besas, ya no nada. hice algo mal?

- minho, correte por favor...

- no! no lo haré hasta que me contestes!

- por favor, basta...

sin poder evitarlo, varias lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, sentandome en el piso con el rostro escondido entre mis rodillas. minho se sentó a mi lado y me abrazo con fuerza, lo que hizo que me pusiera a llorar peor.

- no llores, perdóname, no debí gritarte pero deja de llorar...

escondo mi rostro en su cuello y lo abrazo con fuerza, negando con la cabeza ante sus disculpas.

- no te voy a perdonar nunca. por tu culpa me enamoré de ti y ahora no sé qué hacer con mi vida.

- yo también estoy enamorado de ti, eso es suficiente para que me perdones?

siento que me toma del mentón y hace que lo mire a los ojos. limpió mis lágrimas, puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y dejó un pequeño beso en mis labios.

- qué haremos? esto está mal...

- quizás lo esté, pero a quién le importa? solo quiero estar a tu lado.

- yo-

en ese momento escucho que tocan la puerta por lo que me alejo e intento hacer que las lagrimas dejen de salir de mis ojos.

- adelante.

veo que entra kai y me lo quedo mirando sorprendida ya que nunca había salido de su oficina.

- ven un segundo, debemos hablar.

me levanto del piso y voy tras él, dejando a un minho confundido detrás.

- qué necesita?

pregunté en cuanto estuvimos algo alejados de la habitación del castaño.
para mi buena o mala suerte, no había muchas personas en el pasillo, ya que a esta hora debían estar todos con sus respectivos pacientes.

- necesito que agarres tus cosas y te vayas a mi despacho para que te dé tu liquidación, estás despedida.

- no me podés despedir sin ningún motivo. hago mi trabajo bien e hice todo lo que me pediste.

- te enamoraste de minho, es suficiente para que te eche.

- no hables sin saber, kai.

- se nota a kilómetros de distancia que te gusta, el cómo lo miras, lo cuidas, estás más pendiente de él que de cualquier otro paciente.

- solo hago lo que me pediste. de verdad pensaste que me iba a enamorar de él? por favor, me pediste que lo enamoré y eso es lo que estuve haciendo todo este tiempo.

- estás muy segura?

- claro que lo estoy, jamás podría enamorarme de alguien como él. solo hice mi trabajo.

- debí imaginarlo.

al escuchar esa voz mi corazón se detuvo. minho había escuchado todo? eso no podía estar pasando.

- puedo explicar-

no pude ni terminar de hablar que minho se había ido corriendo, no sin antes tirar al piso una pulsera que parecía artesanal, la cual tenía mi nombre y el suyo.

- sabías que estaba detrás de mí!

- puede ser que si, como puede ser que no. tu turno acabó y no voy a despedirte pero si te voy a asignar a otro paciente.

no pude decir nada ya que, si lo hacía, solo me iba a romper, por lo que agarré la pulsera del piso y salí corriendo a buscar mis cosas para irme a mi casa.

me dediqué a llorar todo lo que quedó del día. no podía creer que él lo haya escuchado cuando solo le mentí a kai para que no me despida y así pueda seguir viendo al castaño. ahora había perdido a la persona que más amaba y no tenía oportunidad de explicarle las cosas.

al día siguiente, me levanté sin ganas de nada, pero debía ir a trabajar, con suerte podía verlo en el almuerzo y así intentar hablar con él.
una hora después, me encontraba en la entrada del hospital, pero no pude entrar ya que habían varias patrullas de policías junto con algunas ambulancias. cuando logré entrar, veo que chris se acerca directamente a mi y me dice algo que logró terminar de destruirme.

- minho se escapó.

psychopathy- imagina con stray kidsWhere stories live. Discover now