a la mañana siguiente, me desperté sola en la cama, por lo que una tristeza invadió mi ser al instante. ¿todo había sido un sueño o se había ido?
un ruido en la cocina me hizo salir de mis pensamientos. me levanté y fui directamente hasta el lugar antes nombrado, encontrándome a minho... ¿cocinando?- ¿te desperté? lo siento, estaba preparando el desayuno.
suelto una pequeña risita y voy corriendo hasta el mayor, trepandome en su espalda mientras lo abrazaba como un koala.
- ¡gracias! es muy bonito de tu parte, honnie... solo hay algo que me inquieta...
- juro que no le puse nada raro a la comida.
- no es eso, solo que escuchaste lo que estaba hablando con mi jefe y quería explicarte cómo fueron las cosas... también se me hace raro el que estés tan amoroso luego de eso.
- no te preocupes, digamos que tuve una pequeña charla con ese idiota. también sé que nada de lo que sea que pasó y sigue pasando entre nosotros, es falso, por algo renunciaste a tu trabajo y me buscaste todas estas semanas.
- tengo mucha curiosidad por saber esa "charla" que tuviste con kai, pero prefiero no preguntar.
- creo que sería lo mejor.
me bajo de su espalda y me siento sobre la mesada, a lo que el mayor se puso entre mis piernas. lo abrazo por el cuello y lo apego más a mi.
- fue bonito el haber dormido a tu lado.
- opino lo mismo, princesa.
dejo muchos besitos en sus labios, disfrutando el por fin poderlo besarlo, tocarlo y hacer lo que se me cante, sin tener que ocultarnos o algo por el estilo.
- ahora, antes de desayunar, debo hacer algo.
le saco la camiseta que llevaba puesta con rapidez y salgo corriendo hasta mi habitación mientras que reía, escuchando cómo el mayor también lo hacía.
- ¿qué harás con eso?
- ¡ya verás!
al llegar a mi cuarto, me saco mis shorts y mi remera, poniéndome la camiseta del contrario al instante, volviendo a la cocina mientras hacía un pequeño desfile. en cuanto el mayor me vio, me chifló por lo que no pude evitar reírme.
- ahora es mía, así que deberás buscar algo para ponerte.
- ¿no puedo irme sin camiseta?
- no, sos mío así que yo sola puedo verte así.
me pongo en puntitas de pie y lo abrazo por el pie, dejando un piquito en sus labios.
- vamos a desayunar, doña posesiva.
nos dirigimos hasta la barra y el mayor se encargó de poner la mesa y servir todo, por lo que no dudé en agradecerle antes de comenzar a comer.
- ¡está muy rico!
- me alegra mucho, pequeña, lo hice con cariño.
no tardamos mucho en terminar en comer, por lo que comencé a lavar todos los platos sucios mientras minho me abrazaba por la espalda.
- ¿podemos ver una película?
- podemos hacer todo lo que quieras, chiquita.
- ¿también hablar sobre tu pasado?
automáticamente siento que el mayor se tensa, por lo que me seco las manos y me doy vuelta para abrazarlo.
- no te voy a juzgar, honnie, tampoco me iré de tu lado ni nada por el estilo. podés confiar en mi, ¿si?
sonrío al verlo asentir, acariciando sus mejillas con mucho cariño.
- primero veamos alguna película, ¿te parece?
- mientras no sea alguna romántica, me parece bien.
vamos hasta el sillón, estando yo sentada sobre el regazo del contrario y, a pesar de las quejas del mayor, terminamos viendo una película romántica.
- te gustó la película, no lo niegues.
- quizás solo un poquito, pero prefiero las de acción o terror mil veces.
- ñiñiñi, como digas, poste de luz.
- no es mi culpa que seas enana.
- no debiste decir eso.
voy rápidamente hasta la cocina, volviendo a los pocos segundos con un vaso de agua.
- ¿tenías sed? pudiste haberme pedido que te trai-
le tiro el agua del vaso encima, me río a carcajadas y camino hacia atrás al ver que se paró del sillón.
- te doy tres segundos para que corras, y ya pasaron dos.
salgo corriendo con rapidez, siendo seguida por el mayor, el cual no tardó mucho en alcanzarme y cargarme como un saco de papas.
- ¡amor, bajame!
lloriqueo mientras pataleo, siendo arrojada a la cama y, en un segundo, ya tenía al mayor sobre mi, haciéndome cosquillas.
- ¡lo siento muchísimo, minho!
- eso no bastará, unas simples disculpas no alcanzan.
- ¡detente!, ¡haré lo que quieras pero detente!
- uy, eso me gusta y mucho.
casi como si pudiera leerle la mente, pude saber a lo que se refería, por lo que automáticamente me arrepentí ya que estaba casi al 100% segura que no podría caminar luego de eso.
YOU ARE READING
psychopathy- imagina con stray kids
Fanfiction¿alguna vez imaginaste que te graduarías con honores de una de las universidades más prestigiosas de tu país? ¿o quizás que, al ser recomendada por algunos de tus profesores, tuviste la oportunidad de trabajar en uno de los hospitales psiquiátricos...