En Ti Tengo Todo. (omegaverse)

XXXVI

ARISTÓTELES

Llevamos una semana en el nuevo lugar, el departamento es bonito, también tiene tres habitaciones en una se queda Temo, en otra me quedo con mi bebé y la otra es para que Temo pueda trabajar, las paredes son blancas lo que da un ambiente fresco, el clima cálido que hay me hace extrañar Oaxaca y a mi familia, quisiera volver pero Temo no me dejará ya que si vuelvo es posible quieran casarme otra vez, he hablado todos los días con mi mamá, al parecer las cosas no han cambiado mucho con mi abuela pero dice que papá ahora quiere hacer como si yo no existiera por venir con Temo, a veces quisiera que todo fuera diferente, quiero a mi cachorro pero se que si el no estuviera es muy probable que mi vida fuera mejor, tal vez hubiera conocido a Temo, el se hubiera enamorado de mi y nos casaríamos, luego tendríamos hijos, pero eso no se puede, yo tengo a mi bebé y Temo solo quiere ser mi amigo...

En otros temas Temo lleva un par de días muy raro, se enoja rápido con su trabajo, se ve estresado y cansado, hace mucho ejercicio, también veo que se molesta hasta cuándo Xabiani llora aunque eso ya no es tan frecuente porque lo cuido bien, ayer llego con mucha comida y cosas para mi bebé, luego se encerró en su cuarto y salió temprano para correr, empiezo a creer que ya está harto de nosotros...

Cuando volvió de correr se bañó y volvió a encerrarse en su cuarto, yo no quise molestarlo así que cargue a mi bebé y me metí a nuestra habitación, acosté a mi cachorro en la cama y tome un peluche que hace un poquito de ruido para jugar con el, lo que más hago es mover al peluche a cierta distancia y mi bebé estira sus bracitos para alcanzarlo, también hace ruiditos con su boca, mueve mucho sus piernas y cada que logra agarrar el peluche comienza a reír, es muy lindo.

El aroma de Temo se volvía cada vez mas intenso y me estaba asustado, mi corazón latía con rapidez, cargue a mi bebé, cerré la puerta con seguro y me quedé detrás de ella abrazando a mi cachorro, no se que le pasa a Temo pero me da miedo y no quiero que le haga daño a Xabiani, unos golpes en la puerta comenzaron, el aroma de Temo era intenso, yo solo abrace más a mi bebé y no me moví de mi lugar.

Cuauhtémoc: Ari abre la puerta necesito hablar contigo
Aristóteles: Estás enojado mejor aquí me quedo
Cuauhtémoc: No lo estoy bonito, ven, es solo un momento
Aristóteles: ¿Nos quieres hacer daño?
Cuauhtémoc: No, sal de ahi
Aristóteles: Está bien... (Abre la puerta)

Cuando ví a Temo note que tenía una pequeña maleta, su cabello no estaba tan arreglado como siempre, los primeros botones de su camisa estaban desabrochados, las mangas de esta dobladas y sus ojos tenían un pequeño aro rojo alrededor, eso en verdad me dió miedo y sostuve mejor a mi hijo.

Cuauhtémoc: Tranquilo, no voy a hacerles daño, ¿No te falta nada para el bebé?
Aristóteles: No...
Cuauhtémoc: Perfecto, en el refrigerador y la alacena hay comida, creo que no te falta nada pero de ser así te dejo esto para que puedas comprarlo (le da varios billetes)
Aristóteles: Me da miedo salir yo solo...
Cuauhtémoc: Si no quieres hacerlo entonces quédate aquí pero es importante que tengas dinero
Aristóteles: ¿Te irás?
Cuauhtémoc: Si, pero regreso mañana, tus llaves están a lado de la puerta, si sales no las olvides
Aristóteles: ¿Ya no nos soportas?...
Cuauhtémoc: Claro que lo hago (los abraza) mañana volveré, te lo prometo, solo necesito irme porque quiero que ustedes estén seguros
Aristóteles: Dijiste que no nos harías daño nunca
Cuauhtémoc: Y lo cumpliré, pero mi celo empieza hoy, por eso me iré, para que ustedes estén seguros
Aristóteles: Mi abue dijo que cuando encontrara a mi destinado yo tenía que ayudarle con su celo y el haría lo mismo conmigo asi como mis papás se ayudan, cuando eso pasaba yo me quedaba con mi abue, mamá también me ayudaba, ella me daba pastillas y ssbe hacer té, ese hace que no te duela nada y tu cuerpo esté bien, yo puedo ayudarte
Cuauhtémoc: El celo de un alfa y un omega es diferente, se que quieres ayudarme pero hay muchas cosas que tú todavía no sabes, esto es una de ellas, Ari yo no quiero lastimarte, no quiero hacerte daño, por eso me iré, pero tranquilo que mañana volveré
Aristóteles: ¿Lo prometes?...
Cuauhtémoc: Te lo prometo (acaricia su mejilla) Los veo mañana (deja un beso en la cabeza de ambos)

Tomó su maleta y se fue, después de un tiempo me quedaría solo durante un día y sinceramente tenía miedo, no estoy en Oaxaca ni en el edificio de mi familia donde se que estoy seguro, estamos en otro lugar, con gente que no conozco y mi familia está muy lejos para que nos cuiden ellos...