VII

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1 mes después...

ARISTÓTELES

Va el primer mes con mis papás lejos, hablamos al menos una vez al día todos los días, mi tía Blanca viene a verme cada tercer día para revisar que tenga comida y todo lo que necesito aunque no pasa mucho tiempo aquí ya que mi omega está realmente insoportable, literalmente todo lo ve como peligro, todo el tiempo tiene antojos haciéndome comer cualquier cosa con chocolate lo que ha provocado un evidente aumento en mi peso, ahora los pantalones ya no me cierran y ese aumento de peso también me molesta para dormir en las noches ya que es muy complicado acomodarme para que no me duela la espalda, lo único bueno de todo esto es que para sentirnos protegidos mi omega hizo un nido y pasamos la mayor parte del tiempo ahí porque es cómodo, calientito y muy seguro, ahí mi omega está tranquilo.

Cómo siempre estaba en mi nido bastante cómodo pero a mi estúpido omega se le antojo el pastel qué horas atrás prepare así que tuve que levantarme, fui al refrigerador, saque el pastel de chocolate, tome una cuchara, me acomode en el sillón, entendí el televisor y comencé a comer mientras veía una película, al estar solo tengo demasiado tiempo libre así que ahora tengo un pasatiempo que es ver películas mientras como algo que se le antoje en ese momento a mi caprichoso omega.

Comer tanto pastel comenzaba a darme sueño pero quería terminar de ver la película así que trataba de mantenerme despierto pero era muy difícil, por primera vez desde que se fueron mis papás estaba logrando dormir fuera de mi nido cuando se escuchó ruido fuera del departamento lo que de nuevo puso alerta a mi omega aunque solo era Linda supongo que con algún amigo porque se escuchaba otra voz y por su aroma es un alfa lo que puso realmente inquieto a mi omega pero decidí ignorarlo para dormir.

XX: Vamos afuera
Aristóteles: No, estoy cansado
XX: Es el, vamos
Aristóteles: ¿El quién?
XX: Ese alfa, ese nos debe marcar
Aristóteles: Solo es un amigo de Linda, yo no lo conozco
XX: Yo si, vamos
Aristóteles: ¿Es nuestro destinado?
XX: No
Aristóteles: Entonces no molestes, nunca hablas y ahora lo haces para fastidiar con un alfa que no conocemos, que obviamente es mayor que nosotros y es amigo de Linda, solo olvídalo omega
Omega: Si lo conocemos, el nos ayudará, necesitamos su marca, vamos
Aristóteles: No la necesitamos, acordamos quedarnos solo con nuestro destinado así que no fastidies
Omega: Pero nuestro destinado no a llegado y no nos puede ayudar, el si, necesitamos su marca o moriremos
Aristóteles: No moriremos, ahora no molestes, ya se que estás así porque se acerca el celo
Omega: Vamos por ese alfa, nos debe ayudar
Aristóteles: No, no es mi destinado y no iré

Mi omega seguía haciendo berrinches para salir del departamento a ver a ese alfa pero no cedería, guarde mi pastel, apague la televisión y volví a mi nido para poder dormir un poco, mi omega finalmente se rindió, pero eso desencadenó un fuerte dolor en mi abdomen, me costaba respirar bien, me hice bolita abrazando un peluche que tenía el aroma de mamá, poco a poco ese dolor fue disminuyendo y mi omega olvidó momentáneamente su berrinche.

Omega: Te dije que vamos a morir, lo necesitamos
Aristóteles: Yo ya te dije que no, vamos a estar bien, aquí estamos seguros
Omega: ¿Y si no?
Aristóteles: Lo estaremos, mamá y papá volverán pronto para cuidarnos
Omega: Pero no pueden ayudarnos
Aristóteles: Si pueden
Omega: Pero necesitamos la marca
Aristóteles: No y ya no insistas (se escucha la puerta)
Omega: ¿Es el?
Aristóteles: No, es mi tía Blanca
Omega: Que se valla, nos hará daño, nos va a lastimar, ¡No la dejes entrar!
Aristóteles: Es mi tía, no nos hará nada
Omega: No puede entrar, nadie puede entrar, solo mamá, papá y nuestro alfa
Aristóteles: No tenemos alfa
Omega: Entonces nadie más entrará, nos van a hacer daño
Blanca: Aristóteles, hijo abre
Omega: No lo hagas
Aristóteles: Es mi tía (se levanta)

Al final mi omega volvió a tomar control de mi cuerpo no dejando pasar a mi tía, obligándola a quedarse en la puerta y dejar ahí las compras que traía, cuando ella se fue abrió y metió las bolsas con las cosas que le pedí para comer, luego de eso cerro muy bien la entrada y volvimos a nuestro nido dónde se sentía seguro, fue hasta ese momento que me dejó tomar el control de mi, me acomode en el nido y al poco tiempo logré quedarme dormido otra vez.

En Ti Tengo Todo. (omegaverse)Where stories live. Discover now