스물 일곱

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En estos casos debería suceder que todo se arreglara. Que Kai hiciera las pases con YeonJun y volvieran a su grupo de cinco. Pero no todo es como en las películas.

SooBin se acercó al más pequeño, con los nervios a más no poder, ¿Cómo se supone que le explicaría que ahora sale con su ex novio? No es sencillo, menos si tiene que hallar la forma de no herir al más bajo.

En cuanto estuvo detrás del castaño, le tocó con suavidad el hombro. Kamal se dio vuelta rápidamente, y casi de reflejo soltó una frase que a SooBin le partió el corazón.

—¡Por favor no me lastimen!—Exclamó con evidente miedo en su voz y el cuerpo temblando, los ojos fuertemente cerrados esperando un golpe.

—NingNing...—Susurró el mayor con un hilo de voz al ver el rostro de Kai.

Poseía múltiples moretones, todos bastante grandes. Además de unos cortes y pequeñas cicatrices. SooBin no lo podía creer, el más pequeño parecía solo un cuerpo magullado. Sus ojeras solo desviaban por un momento la mirada de sus rojos e hinchados ojos. Sus labios, que solían ser rojos y brillantes, ahora eran escasos de color y estaban llenos de heridas. Mientras que sus adorables mejillas, antes rosadas y tiernas, solo demostraban los moretones y cicatrices causados por muchos golpes, estaban pálidas y terminaban por dar la devastadora imagen de haber sido usado como saco de boxeo por bravucones.

—Pero... Tu cara...—Dijo el mayor, aún incrédulo de lo que veía.

—Oh, hyung, eres tú.—Se tranquilizó un poco el más bajo.—Bueno, desde que... Desde que terminé con YeonJun hyung me golpearon más al verme desprotegido...

«Luego TaeHyun hyung comenzó a defenderme, nos juntamos bastante y me ayudó con el tema de mi ruptura. Pero... Poco después se hizo novio de Beom hyung y quedé solo. Cada vez los abusos eran peores, iban de mal en peor. Lo que eran unas pocas cachetadas o hacerme caer en el patio se convirtieron en puñetazos en el estómago y tirarme al suelo a patadas. Intenté defenderme y solo provocó que me golpearan peor. Hyung... Me atacaron con cuchillos, con cuchillos...—Dijo y levantó un poco su sudadera para mostrarle un corte en el costado de su abdomen, a la altura de sus costillas.—Me mareaba de forma recurrente, y una vez en clases me desmayé. Odio esto, ¿Por qué vivimos en una sociedad tan hostil?»

SooBin no podía creer lo que acababa de escuchar, no quería creerlo.

—Pero, Kai, ¿Por qué no dijiste nada antes?

—Porque tenía miedo.—Murmuró mirando a otro lado.—Porque tengo miedo.

Choi miró al contrario y vio como sus ojitos se humedecían, amenazando con soltar lágrimas de amargura. No lo pensó dos veces y ya estaba refugiando al más pequeño entre sus brazos.

—Perdón, Hyuka. Lo siento mucho. Debí haber notado cuan mal lo pasabas. Debí haberte puesto más atención. No debí dejarte de lado.—SooBin se disculpaba sin parar mientras que Kai comenzaba a soltar lágrimas.

—N-no importa, hyung. Ya está aquí. N-no me dejará solo, ¿Verdad?—Murmuró el pequeño con la voz entrecortada.

—No lo haré, Ning. No te dejaré solo otra vez.

Luego de eso SooBin se quedó consolando a Huening Kai. Un rato después ya se sentía mejor.

—Y... ¿Qué venía a decirme antes, hyung?—Inquirió el menor una vez pudo formular oraciones sin problema.

—Oh.—SooBin había recordado por qué estaba allí.—Pues... No sé como decirlo. Solo... No me odies, ¿Sí?

—No podría ni aunque quisiera, hyung.

Cartas De Amor ¿Por Wattpad?Where stories live. Discover now