엘다섯

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Era el día de la cita. SooBin estaba su nervioso. Era su primera cita. ¿Y si hacía algo mal? ¿Y si a SeungMin ya no le parecía buena idea ser su novio? ¿Y si le terminaba un día después de empezar?

Esas preguntas aterraban al menor. Tomó aire profundamente y prefirió mejor ver que ropa se pondría.

Luego de casi diez minutos tratando de elegir que zapatillas usar, terminó de vestirse. Llevaba puesta una camiseta blanca simple junto a un poleron azul, unos jeans algo holgados de color negro, y unas zapatillas blancas con rojo.

Se colocó un ligero maquillaje, nada muy exagerado, solo un retoque en su belleza natural. Un poco de sombra de ojos de un tono apenas más oscuro que su piel, un poco de rubor clarito en sus mejillas para darles algo de vida (aunque después sería natural), y una pasada pequeña de brillo labial.

Un look bastante casual a su parecer. Esperaba no espantar a SeungMin. Era su primera vez en este tipo de cosas. Su primera novio, su primer beso, su primera cita. Era completamente nuevo en esto.

Llegó a la heladería acordada quince minutos antes de la hora especificada. Esperó y cuando lo vio, sacudió su mano para indicarle que lo veía y que se encontraba allí.

Se saludaron con un pequeño beso en los labios, otra cosa nueva para el menor, y se dispusieron a disfrutar su cita.

Tomaron helado, vieron una película y luego caminaron por la cuidad. Cuando oscureció, pasaron a un parque el cual estaba muy despejado. Se tumbaron en el pasto y miraron hacia el cielo. Contemplaron las estrellas un rato y cuando el castaño lo consideró prudente, llevó al menor a su hogar.

Se despidieron con un beso algo más largo que los demás durante el día, sus labios parecían encajar perfectamente, en una armonía única y especial. Y SooBin amaba eso.

Se sentía bien. Y por un momento, olvidaba que en realidad imaginaba que besaba a alguien más.

Se separaron y el pelinegro entró a su casa. Saludó a su madre con una sonrisa y fue a su habitación. Eran casi las nueve y media de la noche, así que podría escribir la carta para no perder la inspiración.

"Hoy fue nuestra primera cita, y fue genial. Fuiste todo un caballero, muy amable y muy divertido también. Tus palabras salían fluidas, en cambio las mías en vagos tartamudeos.
Los sonrojos no faltaron. Alagaste mi persona hasta que mis mejillas no pudieron más de su tono rojo. Lo juro, sentí que en cualquier momento me desmayaría. Pero sin duda me hiciste sentir muy bien.
Nunca me sentí tan amado románticamente hasta hoy.
Nuestro paseo fue sin duda la mejor cita que he tenido hasta ahora, bueno, es la primera. Pero fue genial. Fuimos a mi heladería favorita, vimos una película y luego miramos las estrellas.
¿Sabes? Tu me dijiste que las estrellas mas hermosas que habías visto son las que ves brillar en mis ojos. ¿Cómo te explico que esas estrellas brillan por ti?
Sinceramente, gracias. Gracias por permitirme brillar. Prometo ser tu estrella."

SooBin le dio a publicar y se puso a chatear con BeomGyu. Más o menos a las once y cuarto de la noche, le envió un mensaje de buenas noches a su novio y se dispueso a dormir.

☆•☆•☆•☆

YeonJun recibió la notificación y la presionó de inmediato. Se dispuso a leer y sintió la mezcla de ternura y celos. Decidió ignorar esos pequeños rastros de celos y solo dejar la ternura.

Dejo un voto más no un comentario. No sabía que poner. Cerró la aplicación y se dedicó a escribirle a Huening Kai.

♡•♡•♡•♡

SooBin se levantó por la mañana, se arregló, desayunó y emprendió camino al instituto. Llevaba algo de prisa, pero no por ir tarde, necesitaba hablar con BeomGyu. En cuanto llegó, esperó a su mejor amigo y cuando lo vio, lo arrastró hasta un lugar donde no había gente.

—BeomGyu, tengo novio.—Dijo el mayor.

—Hola, SooBin. Hola, BeomGyu. ¿Cómo estás? Bien, ¿Y tú? Bien tam-.—El menor quedó cortado a la mitad de su sarcástica conversación al procesar lo oído.—¿¡Que tú qué!?

El pelinegro rió.

—Lo que oíste. Tengo novio.

—Explícame todo pero ya.—Exigió el bajito.

SooBin le contó lo que pasó con SeungMin. Exceptuando la parte de sus pensamientos que le dijeron que lo usara para olvidar a YeonJun.

—Y pues ayer tuvimos nuestra primera cita.—Finalizó el mayor con una sonrisa y un pequeño sonrojo.

—Wow, simplemente, wow. ¿Tan rápido olvidaste a YeonJun?

—No fue fácil. Pero creo que puedo amar a Minnie.

—¿Crees? ¿Solo crees? ¿Sabes lo mucho que lo puedes llegar a lastimar si se entera de que no lo amas realmente?

—Lo sé, lo sé. Pero me estoy empezando a sentir muy bien con él. Sonrojos, palabras lindas, mariposas en el estómago. Creo que si me estoy enamorando.

—Cuando te dure más de cuatro meses me dices. Te puedo asegurar que todavía te gusta Yeon. Estuviste enamorado de él más de dos años, aún así tuviese novia. Eso no se olvida fácilmente.

SooBin iba a contraatacar lo que había dicho su amigo pero tocó la campana y tuvieron que ir a clases.

Cartas De Amor ¿Por Wattpad?Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu