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"Nuevamente te vi, pero esta vez en el salón. Cuando el profesor informó sobre el trabajo en parejas reuní todo mi valor, o eso intenté, para ir y pedirte si querías ser mi compañero. Pero a último minuto me acorbadé, pasé por tu lado y te vi hablando cómodamente con tu mejor amigo. Supuse que serían compañeros por lo que me desvié hacia uno de mis mejores amigos. El miedo me consumió y mi valor se fue a pasear a quien sabe donde. Me pregunto si algún día podré ser capaz de hablarte..."

YeonJun acabó de leer, para luego dejar su voto. Dejó el celular a un lado y miró al techo.

"Que divertido, a él también le dejaron proyecto en parejas." Pensó el pelirrosa. "Me pregunto de qué tratará el suyo".

Se levantó de la cama, tomó su teléfono y le escribió un mensaje a TaeHyun, mientras iba a la cocina.

YeonJun 🦊
Oye, te parece si vamos a jugar
videojuegos en el centro comercial?

YeonJun esperó respuesta mientras tomaba un vaso de gaseosa.

TaeHyun 🐿
Irá RyuJin?

YeonJun 🦊
No

TaeHyun 🐿
Entonces sí, nos vemos
en 15 minutos

YeonJun 🦊
Okey, nos vemos

YeonJun guardó su teléfono en su bolsillo, agarró una manzana y salió rumbo al centro comercial. Llegó un poco antes que TaeHyun, el cual al llegar lo saludó como solía hacerlo, un choque de puños y ya.

Pasaron más de una hora en los juegos de vídeo. Entretenidos viendo quien era mejor conductor o quien lograba matar al otro en juegos de pelea. Hasta se gastaron la mitad del dinero que habían llevado en las máquinas de agarrar peluches. En las cuales, de los aproximadamente treinta o cuarenta intentos, solo lograron ganar 2.

—¿Le darás ese a RyuJin?—Cuestionó TaeHyun al ver su primera victoria.

—¿Qué? Claro que no. Será mi novia y eso, pero no se lo daré. Esto se queda como mi triunfo personal.—Rió el mayor.

Cuando TaeHyun sacó el otro peluche, YeonJun lo miró.

—¿Y qué harás tú con el peluche?

—Lo guardaré.—Dijo firme.—Nunca se sabe cuando se lo podré regalar a mi futura pareja.—Sonrió.

—Como si te fueran a dar bola.—Rió, recibiendo un golpe en el brazo.—Ya, ya, perdón. Pero para qué tan agresivo.

Los dos chicos decidieron que habían perdido bastante dinero en la dichosa máquina, así que optaron por seguir gastando tiempo en los otros juegos. Después de un rato de seria charla, quisieron dar otra oportunidad a la máquina de peluches. Grande fue su sorpresa al toparse con dos personas allí. Una concentrada en la máquina y otra sonriendo victoriosa.

♡•♡•♡•♡

SooBin y Huening Kai habían salido a tomar un helado luego de haber hablado parte del proyecto en parejas. El peliazul no se había salvado del regaño del más pequeño al enterarse de su cobardía. Pero el punto es que se encontraban en el centro comercial.

Todo estaba muy tranquilo. Eso hasta que el castaño vio las máquinas de peluches. Poco menos que arrastró a SooBin hasta las dichosas máquinas, rogándole que le sacara un peluche. Frente a la actitud del menor, SooBin no se negó. Bastó solo un intento para que el de apariencia similar a la de un conejito lograra sacar un peluche.

—¡Muy bien hyung! Sabía que lo haría a la primera.—Exclamó Kai con felicidad.

SooBin solo sonrió mientras le entregaba el peluche con forma de conejo y una zanahoria en sus patitas.

—¡Me encanta! Le pondré Tobin.—Sonrió el pequeño mientras abrazaba el peluche como si de un niño se tratase.

—Me alegra que te guste Hyuka.—El alto le revolvió el pelo.

—Eh, disculpen.—Habló una voz a sus espaldas.

SooBin se volteó y lo que vio le heló la sangre. Delante suyo estaba el mismo Choi YeonJun, el mismo que lo tenía enamorado desde hace dos años y el destinatario de sus cartas. Kamal pareció notar su falta de reacción, por lo que solo miró a aquel par.

—¿Sí? Eh.. ¿Ocurre algo?—Inquirió el menor.

—Nada malo, pero con mi amigo tenemos una pregunta.—Contestó YeonJun.—¿Cómo hiciste para sacar el peluche a la primera?—Miró a SooBin.

SooBin trató de formar en su mente una oración coherente, más lo único que salió de su boca fueron vagos murmuros llenos de tartamudeos.

—P-pues... E-es al-go c-como un... Un don... N-no sé co-como lo ha-go... So-solo pasa...

Al notar todos los temblores en su voz, sumado a la mirada de YeonJun y TaeHyun clavadas sobre su persona, un fuerte sonrojó se instaló en sus mejillas, al mismo tiempo que deseaba que la tierra lo tragara y lo escupiera en el polo sur.

—¿Estás bien?—Preguntó YeonJun al verlo y oírlo.

—Él está bien, solo es algo tímido.—Se apresuró a excusar Huening Kai.— No suele hablar con mucha gente.

—Ah, okey. De todos modos, gracias por su tiempo y disculpen la molestia.—El mayor hizo una reverencia y se fue junto a su mejor amigo.

Kai miró a su hyung, el cual estaba poco menos que muerto. Pasó su mano repetidas veces por delante de su cara, sin obtener reacción alguna. Al menos durante los primeros cinco minutos.

Cuando logró que volviera a la realidad, caminaron a sus hogares. SooBin como buen mayor fue a dejar a Hyuka para luego ir a su vivienda. En cuanto llegó, escribió una nueva carta.

"Hoy te vi por casualidad, te acercaste, no lo podía creer. Además, estabas sin ella. Pero en cuanto me formulaste una simple pregunta, no pude hacer más que tartamudear una respuesta tonta. Eso y sonrojarme hasta más no poder. Me sentí humillado, tonto, espero que no pienses que soy un completo idiota."

☆•☆•☆•☆

La notificación en su teléfono le sorprendió. ¿Dos actualizaciones en un día? No se quejaba, pero le resultaba raro. Lo leyó y dejó su voto además de un comentario.

"¿Quién pensaría eso de alguien como tu? Tu podrás demostrar que lo vales, Fighting!"

Bloqueó su teléfono y se quedó mirando al techo. El chico con apariencia de conejo que había visto se le hizo tierno. Además de muy talentoso. O sea ¿Quién vence a la primera las máquinas esas?

Cartas De Amor ¿Por Wattpad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora