7:45 am

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El resplandor de la mañana hizo que Ushijima abriera sus ojos. Sentía todo su cuerpo entumido y adolorido, la posición en la que se había quedado dormido, no era precisamente la mejor. Se estiró un poco mientras miraba a su alrededor. Aún seguía en el camión de Tendo. La mañana se extendía frente a él junto con un paisaje campestre que le resultaba innegablemente hermoso.

Aunque eso no le importaba mucho en aquellos momentos.

Estaba solo. Tendo no estaba allí. El camión estaba parqueado a un lado de la calle. Ushijima abrió la puerta y se bajó por su lado. A pesar de que ya amanecía aun hacía un poco de frio. Cruzó los brazos sobre su pecho y rodeó el camión en búsqueda de Tendo. Estaban en otra de esas estaciones que hay en la carretera y, fijando un poco su vista, pudo distinguir la silueta de Tendo del otro lado de los cristales del restaurante. Estaba sentado en una mesa, solo, frente a una taza humeante. Su mirada estaba perdida en algún punto de su bebida mientras su mano jugueteaba distraídamente con un sobrecito de azúcar.

Ushijima decidió ir hacia allí. Tendo no notó su presencia hasta que se sentó frente a él en la mesa. En ese instante las miradas de ambos se encontraron y Tendo no pudo ocultar su sorpresa.

—¿Ya te despertaste?- le preguntó después de varios segundos de otro incómodo silencio.

—Obviamente sí. Y tú... ¿Dormiste algo?

Tendo sacudió suavemente su cabeza de un lado a otro.

—Supongo que por eso es el café.- Ushijima señaló la taza frente a Tendo.

El pelirrojo asintió. Aún en silencio.

—No necesitas hacer eso. No estoy apurado. Deberías dormir.

—Solo quiero llegar cuanto antes.- Tendo finalmente habló. Ushijima enarcó sus cejas ante este comentario.

—Hagamos algo.- dijo de repente.

Tendo lo miró a los ojos y a Ushijima le pareció ver algo en los grandes ojos de Tendo. Algo raro, algo que nunca había visto en él. Supuso que sería lógico, no lo conocía hacía más de doce horas. Pero no pensó que Tendo pudiera mirar de esa manera, con esa combinación de tristeza y resignación.

—Continuemos el juego de anoche.- propuso finalmente. Tendo apretó el sobre de azúcar entre sus dedos.

—No quiero.

-¿Por qué? Creo que ya habíamos dejado en claro que no tenía importancia.

—Exacto... no la tiene.

—Solo hagámoslo.- Ushijima se recostó en su asiento, dispuesto a tomárselo con la calma que fuera necesaria. Tendo le dio un sorbo a su bebida.

—Entonces empiezo yo.- se ofreció Tendo para su sorpresa.

—Está bien.- accedió. Aunque esos no eran precisamente sus planes.

—Cuando llegues a Seattle... ¿qué piensas hacer?

Ushijima lo pensó por unos segundos. Esa era una respuesta que no se había dado ni a sí mismo.

—No sé... supongo que pasaré unos días con Semi, hasta que esté listo para regresar.

—¿Regresarás a Los Ángeles?

—Es mi turno.- Tendo se mordió ligeramente el labio inferior. Dejó que Ushijima preguntara.

—Ayer... ¿Qué fue lo que pasó?

Tendo alzó la vista.

—No entiendo tu pregunta.

𝗛𝗶𝗴𝗵𝘄𝗮𝘆; 𝘂𝘀𝗵𝗶𝘁𝗲𝗻.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora