singularity - kt

·VI·

- ¡TÚ PUEDES, JIMINIE PITUFO!

La carcajada provocada por el porte de indignación, decepción y molestia de Park retumbó por todo el estadio, ya que este estaba desahabitado.

En los institutos de toda Corea del Sur, contaban con cinco días de educación de todo tipo.

Dos días a la semana, específicamente Martes y Jueves, eran asignados por ejemplo para asignaturas laborales en Economía, ciencias exactas en Matemáticas, pasado no pisado en Historia, etc. Era lo "normal" de la semana.

Oh pero después, después estaban las aignaturas naturales, habituales y originarias. ¿A que se quieren referir con esto? Es donde los poderes, capacidades y habilidades de cada criatura que va a esa institucion salen a la luz.

- Oh Lucifer - rezaba Jungkook poniendo atención hacia su amigo multitransformante - dale paciencia, fuerza y poder a mi trol pollito enojon.

- OH PORFAVOR, CÁLLATE DE UNA VEZ JEON - Exclamó Jimin en un intento de concentrarse con su tutor asignado para manejar las transformaciones.

El tenía que poder convertirse en un tigre alvino, sin embargo, solo pudo convertirse en un minino cuando vió un ovillo de lana como premio de lo que el suponía una futura transformación.

Saltó hacia el banco correctamente y empezó a descuartizar al pobre objeto, el entrenador hizo una mueca de decepción y a consecuencia de esto el miaumiau detuvo todas sus acciones y bajó sus orejitas instintivamente. Se alcanzó a escuchar un pequeño sollozo seguido de un maullido amortiguado por las patitas blanquitas del michi tapando sus ojitos felinos.

- Señor Park, su hora terminó, así que le pido que siga practicando para poder lograrlo la proxima. - Habló el Profesor Taemin, un híbrido con firmeza, siquiera inmutandose de la escena adorable que tenía enfrente.

- Mgeau

- Puede retirarse.

El felino desclavó sus garritas de la lana y saltó con delicadeza hacia el piso de concreto, estirándose un poco y de alguna forma gateando hasta el borde que separaba al estadio de las gradas, bostezando en el proceso mostrando sus perfectos colmillos junto con su demás dentadura mientras achinaba su mirada gris.

- Ven aquí, pequeño. - Habló Jeon estirando sus brazos sobre la barrera para llegar al suave pelaje del felino y tomarlo entre sus brazos, escuchando un sollozo.

- Giau~

Ya teniéndolo a la altura de su pecho y con su mochila colgada, lo arrulló despacio, fulminando con la mirada a Taemin por hacer llorar a su Hyung.

Podría ser menor que Jimin pero los dos se protegían mucho cuando el otro estaba débil. Claro que la mayoría y casi la totalidad de veces que sucedía eso era el azabache el cuidaba entre sus brazos al peliblanco. El no se dejaba ver débil con casi nadie, casi.

Unas patitas peluditas y blanquecinas subieron por un costado de su pecho hasta llegar a su hombro y estirarse alrededor de su cuello. Quedando en una posición donde, por un lado, con su cola acariciaba la oreja del menor en forma de agradecimiento silenciosa y, por el otro, con su cabecera sobre sus patitas suaves soltando leves pero audibles ronroneos, más cuando el pelinegro pasaba su mano por en medio de sus ojitos y llegaba a la punta de su nariz o rasqueteaba un debajo de su mandíbula.

- ¿Estás mejor, Mimi? - Balbuceaba Jungkook atento a las expresiones casi inexistentes en la cara de su michi.

- Miaugau - El minino frotó su cabecita contra el cuello fornido y grueso de Jeon, ronroneando una afirmación.

- Bien, pequeño, entonces vamos a mi casa para prepararnos.

- Ghi.

·•·

Ya estando los dos listos, Jungkook con unos pantalones de tela ajustados a su talla al igual que la camisa negra con corbata junto con el saco del mismo color para la parte de arriba. Mientras que el multihibrido, optó por unos pantalones grises oscuros lisos que combinaban con sus ojos nublados, un top blanco que tenía un par de tiras cruzadas que recorrían unos trazos un poco abajo de su cintura, y unos botines con plataforma mediana - ya que, como se pudieron dar cuenta, no tenía una altura favorable -.

Retomando.

Ya estando los dos listos, llamaron a Kim para que venga a buscarlos.

- ¿Hola? ¿Jungkook?

- Hola Hyung, ¿todo bien? Nosotros ya estamos listos así que- - Jimin se estaba dando los ultimos toques en maquillaje y estetica con Jungkook mirandolo distraido mientras le contestaba a Seokjin.

- Estoy a siete cuadras, vayan al baño, ya saben como son esos baños asquerosos. - A los tres amigos les dieron escalofríos cuando el mayor terminó el comentario.

- Claro Jinnie, te esperamos en la puerta.

- Bien, nos vemos.

·•·

La luz que venía del instituto se escuchaba a unas cuantas cuadras de distancia, ni hablar de la música.

El trío de compañeros se estaba bajando del auto cuando un jadeo de sorpresa ahogado - y actuado - se escuchó a un lado del menor poniéndolos alerta. Haciendo que de inmediato e instintivamente elevaran la vista encontrándose con un Jacksony una cerveza en mano. Nada discreto.

- Primo~, te extrañe vampirin. - Comentaba mientras con su mano libre le revolvía el cabello a Jeon.

- Hey, ¿estamos a tiempo para entrar? - Respondió el azabache, divertido.

- ¡¿De que hablas?! ¡Esto recién empieza, hermano!

Y con pasos torpes, entraron al edificio entre risas. Dirijiendose al estadio, de donde provenía todo tipo de ruido, música, gritos, notas desafinadas, gruñidos y cristales.

Nada fuera de lo normal.

·•·

Estaba tomando un vaso de vodka rojo, sentado al lado de jimin, el mayor ya los había abandonado por ir con un tal perro estupido Kim.

Vaya sorpresa fue para ellos cuando vieron como él estaba regresando junto con el canino Kim y otros tres atrás.

- Hola, de nuevo, chicos. - Saludó el pelinegro, sosteniendo el brazo del hombre alto que tenía a un lado.

Jungkook observó con desconfianza al hombre can azabache. No le daba buenas vibras, al igual que a Park. Este siendo el primero en hablar.

- Hola, Hyung, ¿Como se encuentra?

- Bien, Minnie, no les molesta que ellos se sienten con nosotros, ¿verdad?.

En ese momento lo identifico, tan solo con ver esos zafiros brillar entre todos los tonos neones. Habló.

- Claro que no.

·•·