·III·

57 10 1
                                    

— ¿Jeon Jungkook?

— Sí, aquí estoy. — Murmuró el joven con un leve sonrojo por la escena que se aproximaba.

— Ven al frente y preséntate enfrente de tus compañeros, ¿Sí? — Le dictó la petición a la vez que le daba una sincera sonrisa.

— Mh, claro — Tarareó afirmativamente mientras se levantaba de su silla, para después caminar por el pequeño espacio que había entre los bancos de sus compañeros hasta llegar a un lado del escritorio de su profesor.

Suspiró.

Tranquilo, ella tiene que estar orgullosa, lo tienes que poder hacer.

— Cuando quieras puedes empezar, hijo.

Se aclaró un poco la garganta mientras ordenaba un poco los pequeños y resumidos argumentos que tenía en mente para comentar.

— Emm... mi nombre es Jeon Jungkook, vivo solo, me encanta estudiar y espero que hayan tenido una buena mañana como comienzo del día.

El profesor le sonrió satisfecho con su mini presentación. Simpático.

El azabache al terminar cuando vió de reojo la sonrisa de su profesor supo que fue suficiente, terminando éstas con una sonrisa de labios, sin mostrar sus dientes, tratando de que no se note la falsedad en ella.

Seguía sintiendo aquella mirada en su persona.

Pero ahora no era el momento de hacerse el detective porque todas las miradas estaban indagándolo como si viniera de abajo de la tierra.

Suspiró cuando, de nueva cuenta, tomó rumbo entre los bancos de unos compañeros suyos. Se sintió seguro en el momento de sentarse de nuevo en su silla y poder seguir con la bendita materia antes mencionada

·•·

El profesor les había dado unos ejercicios, obviamente, a los 20 minutos de los 80 minutos que tenían de clase de esa materia para resolver dichos ejercicios él los había terminado perfectamente. Ahora estaba escuchando música, el profesor le otorgó permiso cuando fue a entregar las siete hojas de ecuaciones de geometría.

Cuando vibro el timbre mientras emitía un pitido insoportable por todos los pasillos de la escuela.

9:00am

Tomó su mochila y marchó para el siguiente salón, Historia, sonrió al recordar tal materia. Roma, Guerras, Revoluciones, la perfeccion en palabras. Claro, Matematica era la perfeccion en números, en fin, la hipotenusa.

Estaba en medio del pasillo cuando escuchó una risa ahogada junto con una chillona desde la puerta de la clase anterior. Él se giró, por instinto — claro, no porque le llamó de más l atención, pff, claro que no — para ver de quienes se trataban, y su mirada se posó en un chico castaño con pequeños rulitos y con un rectángulo como sonrisa. A su lado estaba un chico pelirojo de baja estatura pero no sabía mucho más ya que toda su atención se la había llevado el chico moreno.

Lo miró.

Un humano. 

No.

Sus miradas se conectaron a través de, por parte de él, sus orbes al parecer negros, ya que el contrario tenía los mismos diamantes que el pelinegro se proponía como objetivo en su videojuego preferido. Él salió de su transe cuando vio que esa sonrisa se ensanchaba. Miro al frente de nuevo siguiendo su rumbo a su siguiente clase.

Historia, sí historia. Concentrate. No te distraigas.

No se escucharon más esas risas. Ya estaba a unos siete casilleros de la puerta de la clase. Escuchó unos picos de tacos acercarse.

No.

Apresuró sus pasos y abrió la puerta de dicha clase, siguió caminando hasta un banco y se instaló.

Su profesor llegó y sus ojos brillaron en interés cuando habló.

— Buenos días alumnos, hoy vamos a empezar la primera unidad, Grecia. —

Sonrió abriendo su libro y pulsando el botón de resorte de su lapicera para escribir el título de la primera y preciada unidad.

Grecia.

·•·

12:55pm

Él estaba saliendo del salón de Geografía, hacia la cafetería para poder almorzar.

Cuando ya estaba en una mesa abriendo su mochila para buscar su ensalada y unos cubiertos de metal para proceder a comer en silencio, ya que no había nadie en la mesa, suponía que los chicos salían unos cuantos minutos más tarde. Ellos estaban en el mismo año, sin embargo, cuando los dividieron en dos cursos, fueron separados.

Levanto su mirada cuando se llevó una buena cantidad de lechugas y tomates a su boca y conecto su mirada con él.

Jungkook entró en pánico. Pero sus ojos indiferentes y actores no lo mostraron.

Taehyung, el chico moreno, estaba a unos metros, en otra mesa con unos cuantos chicos más. 

A Jungkook no le quedó de otra que tragar sus verduras, por más que el vinagre amargo le quemara la garganta por falta de aceite. El rubio le estaba sonriendo. Él simplemente elevó una ceja de manera desafiante, no sabía lo que estaba haciendo, lo admitía. El menor solo rió cerrando tiernamente sus ojos y el corazón del azabache bombeó más fuerte. 

El pelinegro se vio interrumpido por una cabellera blanca que le bloqueó la tierna vista, Jimin. No va a negar que casi lo insulta, pero recordó que sigue con esa perfil serio y amenazante. Entre los dos vecinos de mesa se dieron una última mirada y siguieron con su almuerzo.  

·•·

— ¡Tío! — Seguido del chillido se oyó un quejido actuado del hermano menor del hombre de la casa.

— Estás muy pesado, demonio. — Se quejó el hombre, acomodando a su ahijado en el costado de su cadera.

Jungkook empezó a jugar con la corbata que llevaba su tío.

— Ey, nos asustaste, pensamos que eras-

— Lo sé, lo sé, debí avisarte antes, pero creo que la magnitud de este problema es mucho más grande que el susto de Mina.

Luego de un buen rato Jungkook se quedo dormido en brazos de su tío, fue agarrado y llevado por su padre hacia su cama. Cuando él ya estaba acostado en su camita de My Little Pony, el pequeño, entre sueños, escuchó a su papi susurrar, sabiendo desde un principio que el pequeño amaba ser cargado, en verdad no estaba dormido, solo quería sentir esos fornidos brazos rodeándolo, haciendolo sentir chiquitu y protegido.

— Yo daría la vida por ustedes dos y ella daría la vida por nosotros dos. Tú tienes que saber dar la vida por ella y por quién elijas en un futuro. Cuando vives por alguien, morirías y matarías por él, sin duda.

— Papi~ — Susurró de la misma forma el niño.

— ¿Mmh?

— ¿Tú matarías por mami?

— Yo congelaría el infierno por Mina.

·•·

singularity - ktWo Geschichten leben. Entdecke jetzt