The night before

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La noche anterior había hecho el amor con Lisa, fue nuestra luna de miel, y la traje a este lugar tan oculto pero a la vez tan especial.

Era cerca de un río que desembocaba en un lago enorme, incluso de podía ver la posada Wangshu, de ahí que fuera tan especial.

Es un bosque de bambú prácticamente, lo que le da un olor especialmente delicioso, ya que es un olor tierno, el sol no pega muy fuerte como si lo haría en una montaña, de ahí que se sintiera tan especial.

El camino estaba hecho con adoquines, aunque quizá debajo de ellos no haya arena de playa, (referencia :v), aunque eso era lo de menos. Lisa no tenía puestos sus típicos tacones, sino más bien las mismas sandalias que usó en la cita en que tuve con ella en la playa, más precisamente cuando le pedí su mano.

Caminábamos tomados de la mano, un poco dolidos del cuerpo, en especial ella que no está tan acostumbrada al ejercicio físico, a diferencia de mí que me la pasó de un lado para otro.

-He visto lugares muy lindos en EspinaDragón...pero una cita ahí no suena muy convincente. –Reí un poco apenado.

-He visitado también ese lugar...la verdad es que no me gusta mucho por el enorme frío que hace, pero no niego que sus paisajes blancos son hermosos.

-No más que tú. –Coqueteé.

-Gracias por el cumplido, cariño. –Me dio un beso en la frente. –Ya no eres mi alumno estrella...ahora eres mi esposo estrella.

-¿Entonces tienes otros esposos? –Dije, fingiendo un tono de celos, ella dio una sonora risa.

-No. Eres el hombre más adecuado de todo Teyvat...por eso mismo acepté darte mi mano. –Ahora me dio un beso en los labios.

-Bien, me libre de suspicacias. –Continué el beso, tuvimos que parar nuestro paseo.

El beso era cobijado por las sombras de los bambúes, el sonido del río al correr, de las aves al volar y de las hojas moverse delicadamente.

Era uno de los mejores besos que nos hubiéramos podido dar por el hecho de que estamos en un lugar muy especial, y lo que falta por recorrerlo. Al separarnos del beso, pasamos por un puente de madera que atraviesa una cascada.

Tome un mora, lanzándolo al vacío, juntando mis manos y cerrando los ojos. Pedí un deseo: estar siempre junto a Lisa.

-¿Qué pediste? –Me preguntó ella con picardía.

-No te lo puedo decir o no se cumplirá. –Dije, sin abrir los ojos.

-Ara, ara, ¿Es algo relacionado conmigo, cariño? –Me acarició los cabellos.

-Claro que sí. –Sonreí con la boca cerrada sin poder evitarlo.

-Tan lindo como siempre, cariño.

Lisa imitó mis actos, también lanzando una moneda, la que curiosamente y a pesar de ser arrastrada por la corriente, terminó al lado de la mía. Creo que eso es una buena señal. (Mona: [pasa por ahí] also Mona: dos moras, soy rica :D)

Nos tomamos de la mano una vez más, caminando de nuevo en la tranquilidad de ese bosque, estando bien juntitos el uno del otro. Yo no le pregunté qué pidió, sé que me regresará la jugada, o incluso me pedirá revelarle mi verdad a cambio de la suya, aunque imagino que tiene que ver conmigo.

Sentía que ella me pasaba un poco de energía electro, lo que me sorprendió un poco, así que vi nuestras manos.

-¿Te sientes bien? –Pregunté, dudoso.

-Sí. Lo que pasa es que...soy muy feliz, Aether. Hay tanta felicidad en mi corazón que no puede contenerse, de manera literal. Estar juntos, ser esposos, haber hecho ya el amor por primera vez, ¿puedo ser más feliz todavía teniendo todo eso en mi conocimiento? Sé que quiero que me hagas el amor de manera honesta, amándome sin fin, y eso me hace sentir muy feliz.

Una cita junto a Lisa (LisaxAether)Where stories live. Discover now