Una cita junto a Lisa (LisaxAether)

Contratiempo para el aniversario.

Felizmente habían pasado algunos meses del festival de las flores de aquella ocasión, donde fingí junto con Aether no conocernos y así "empezar de nuevo" aunque en realidad falta no nos hacía, solo era un pequeño juego que teníamos entre manos.

Siempre que suele irse, porque esa es su costumbre al ser un viajero, realmente me pongo triste de veces, pero sé que volverá y lo hará con un regalo para mí, así suele ser su costumbre. Lo bueno de todo esto es que, el día de su llegada, tenemos mucho amor para darnos, si no lo sabremos.

Después de otro de sus viajes a Liyue, como acostumbra, me contó que se reencontró con un viejo conocido y que aprendió de un nuevo género de música que hay por allá, creo que se llama "rock" o algo por el estilo, pero lo importante no es eso, sino que regresó para contarlo.

En fin, al acabar de decirme toda su aventura, fuimos a la cama tras arropar a Paimon, la que quedó bien caliente ya que le pusimos una manta extra, con eso que el frío ya empieza a notarse...eso, y que la pequeña comió como suele hacerlo: excediéndose mucho.

Ambos mirábamos el techo, tomados de la mano y con una pequeña luz que nos iluminaba esa noche, pues la cosa se ponía romántica pero nosotros estábamos agotados, de ahí que tendría que ser, para bien o mal, mañana en la noche.

-Hace unos días cumplimos un año de nuestra primera cita, ¿te acuerdas? (Ptm, March, no me acordé que el aniversario de la historia era el 11 de octubre, por lo que no preparé especial, y la última modificación que le hice al cap fue el 22 de octubre, por lo que dije "ahuevito, haré un especial de un año uwu" pero al caer en cuenta fue de "ª", pero los errores son oportunidades, así que el especial un año será el 11 de noviembre por ser un año del capítulo donde el canon le pide matrimonio...no me jodan, ¿un año ya? El tiempo vuela...)

-Sí, me acuerdo. Fuiste una completa dulzura, y me encanta recordar esas fechas, te lo aseguro. –Le dije, con una pequeña sonrisa, abrazándolo más fuerte.

-El tiempo vuela, y realmente siento que fue ayer que te conocí. Eso me recuerda a que no falta mucho para la fecha más importante que hay. –Me susurró, acurrucándose en mi hombro.

-Ara, ¿cuál es? A veces me siento tan cansada que no puedo ni recordar fechas, cariño. –Bromeé, sé a qué se refiere con eso, y mejor aún, me alegra hasta el alma que para él sea la fecha más importante de todas.

-Hum...¿haciéndote la difícil? Me gusta que seas así. –Me dio un beso en la mejilla. –Nuestro primer aniversario. Cuando te dije que estabas en todas partes porque estabas en mi corazón, y que te hiciste para mí la vida entera, hablaba muy enserio. Todavía lo eres, a pesar de que tiene casi un año que te lo dije, y conforme pasen los años, lo diré sin cansarme.

-Tan tierno como siempre. –Me recargué en su pecho, cerrando los ojos. –Durmamos así...me encanta escuchar los latidos de tu corazón, y más que eso, el que me abraces y me beses, y no olvides también que mis besos solo serán tuyos...

Nos dimos un pequeño beso antes de dormir, y realmente me quedé completamente pernoctada no en un lugar ajeno...sino en el que más conocía en mi vida.

A la mañana siguiente, él me preparó el desayuno, despertándose antes yo, lo que me sorprendió y a la vez no, lo digo por el hecho de que me asombra que se haya podido levantar más temprano que yo y hacerme el desayuno para llevármelo a la cama...lo que no se me hace raro es que no me despertara a pesar de que, seguramente, me moví mucho mientras él se levantaba...tengo el sueño más pesado que el de un oso.

-Buenos días, princesa. –Me saludó, con una bandeja en sus manos la que tenía panqueques esponjosos, un vaso de jugo de valvaya, y algunos panes tostados con mermelada.