¿𝙼𝚘𝚛𝚝𝚒𝚏𝚊𝚐𝚘? -𝒟𝓇𝒶𝒸ℴ ℳ𝒶𝓁𝒻ℴ𝓎 & 𝒢𝒾𝓃𝓃𝓎 𝒲ℯ𝒶𝓈𝓁ℯ𝓎 -

11

1 de septiembre.

Por fin había llegado el dia tan esperado para Lily Potter; su primer año en Hogwarts estaba dando por comienzo.

¿Pero qué había pasado después de aquel beso entre Ginny y Draco durante la semana que acababa de pasar?. Pues  nada.

En todo el sentido de la palabra, 《nada 》. Ginny, como bien les había informado en el desayuno luego de la fiesta, se tomó un descanso en el trabajo—y como Angelina Johnson, la esposa de George trabaja como sanadora en San Mungo, le dio el permiso médico sin problemas—, por lo cual no había visto a Draco.

Este había ido unas cuantas veces a Godric Hallow, llego a su pasaje pero no pudo encontrar la casa indicada. Lily lo veía deambular por las casas buscandolas, pero ellas solo se limitaban a quedarse dentro, haciendo diversas actividades madre e hija que no podrían hacer luego de que ella entrase a Hogwarts.

—¡Mamá!, si llegamos tarde no encontrare compartimiento, y no quiero compartirlo con algún rarito que haya por ahí.— dijo con una mueca de asco mientras los 3 Potter's caminaban hacia el andén 9¾.

—¡Lily Luna Potter!, no hables así de los demás. Yo conocí a Ron por casualidad en los vagones y créeme que gracias a él te tenemos a ti. Sin conocerlo a el no hubiese conocido a tu madre— reto a Lily, sonriendole a Ginny.

Pero esta en vez de sentirse halagada, se sintió incómoda.

—Pero es verdad. ¿ahora nos podemos apurar?—

Llegaron hasta en frente del andén, Lily pasó junto a Ginny y Harry al final.

Lily quedo impresionada con aquella locomotora escarlata humeante. Vio el resto de la plataforma y pudo ver cantidad de estudiantes de todas las edades, algunos con sus túnicas puestas, otros con sweaters que Harry le había indicado que eran del equipo de Quidditch; animales en sus jaulas chillaban, y ahí fue cuando comenzó a asustarse.

—¿M-mamá?— Ginny se detuvo y quedó mirando a su hija.

—¿Paso algo?— Harry y Ginny se arrodillaron ante la pelirroja asustada.

—Tengo miedo—

—Si es por no encajar bien no te preocupes, eres una Weasley por fuera de todas las cosas. Podrás con todo— Ginny le guiño el ojo.

—¡Hey!, también es una Potter—Ginny se sintió incómoda —, ¿te acuerdas que fui yo el que mató a Voldemort?— dijo con orgullo.

—No es por no encajar, si no por no estar contigo...mamá—aclaro al ver a Harry tan ilusionado.—¿Y si algo malo te ocurre mientras no estoy?— Ginny sabia exactamente a lo que se refería.

Draco.

—Cariño yo estaré bien, no tienes que preocuparte por mi. Ahora tu vida va a cambiar, vas a conocer increíbles personas, y podrás usar magia, como siempre quisiste, ¿no?. Además hablaremos todos los días, te enviaré cartas, te..—

—Mamá— la interrumpió —No tengo búho, ¿recuerdas?— Lily cuando fueron al callejón Diagon en ves de elegir un búho, eligió un gato. Lo llamo Lord Tubbington.

—Demonios es cierto, pero puedes usar las lechuzas de la escuela.— Lily se calmó un poco.

—¡Ahora vamos o no alcanzaremos a despedirte antes de que subas— Harry tomo el baúl de Lily y se lo entrego al encargado de acomodarlos.

Estaban despidiéndose junto a Harry y Ginny; los Granger-Weasley no habían podido venir por trabajo, pero le mandaban todas sus buenas vibras—Rose aún no tenía la edad para ir a Hogwarts—.