¿𝙼𝚘𝚛𝚝𝚒𝚏𝚊𝚐𝚘? -𝒟𝓇𝒶𝒸ℴ ℳ𝒶𝓁𝒻ℴ𝓎 & 𝒢𝒾𝓃𝓃𝓎 𝒲ℯ𝒶𝓈𝓁ℯ𝓎 -

-21-

Estaban ambos adolescentes, en la habitación de Draco, jugando ajedrez mágico, felizmente, como no era muy de costumbre.

-¡No!, mi reina.- Draco exclamo.

-No lo hubiera hecho si no te hubieras comido mi postre en la cena.- Ambos rieron.

-A..-Fue interrumpido por la puerta.

-Amo Draco, Ama Ginny, el amo Lucius los solicita abajo.-

Ambos se miraron extrañados, siempre después de la cena los dejan hacer lo que ellos quisieran, no los molestaban para nada, menos a estas horas.

Ginny se arregló un poco el cabello, ya que lo tenía revuelto, y Draco se estiró la ropa, y bajaron con las manos entrelazadas.

En los últimos escalones de la escalera, Ginny paró en seco y soltó la mano de su novio.

Su hermano, su amiga y su ex amor, arrodillados en la sala, rodeados de unos cuantos carroñeros.

Ellos lucían particularmente asquerosos, Ron estaba ojeroso, Hermione estaba notablemente más delgada, no podría decirse que despeinada porque es muy común en en ella, y ¿Harry?, sabia que era Harry porque estaba con Ron y Hermione, pero su cara estaba muy golpeada, los ojos hinchados, su nariz rara, no parecía Harry Potter.

-Ya bajaron.- Un carroñero susurro.

Bellatrix tomó a Draco por los hombros y lo aproximó cerca de los tres.

Ginny, Ginny miraba a los tres chicos, con ganas de llorar, con ganas de correr e ir a abrazar a su hermano, con ganas de abrazar a Harry, Hermione, quería ayudarlos, pero no sabía cómo.

-Si le entregamos a Potter al señor tenebroso seremos perdonados, todo será igual que antes Draco..-Lucius le susurraba en el oído, mientras que ella se mantenía al lado de Narcissa, intentando no correr a abrazar a su hermano.

-No olvide quien trajo que Potter, señor Malfoy.- Un carroñero intervino.

-Te atreves a hablarme de esa manera en mi propia casa..-

-¡Lucius!- Narcisa lo quitó del lado de Draco

Ella pudo notar que su novio estaba alterado intentando no ser muy obvio al no querer delatar a el trío de oro, por lo que ella decidió intervenir.

-¿Y bien, Draco?, es Potter?- Bellatrix apuraba.

-¿Que le pasó en la cara?- Hablo por fin, con la voz entre cortada.

-¿Si que le pasó?- Pregunto.

-No lo se, lo encontramos así, tal vez se golpeó o comió algo que le dio alergia- Un carroñero respondió.

-Ohh-Río Bella- ¿Fuiste tú querida?- Apunto a Hermione.‐ Un hechizo punzante no?, veremos cuál fue su último hechizo..- Camino hacia donde el carroñero que tenía más varitas, y paro de reír al ver que este tenía una espada.

-¿Donde sacaste eso?-

-La encontramos cuando los revisamos, ahora es mía.-

Bellatrix hizo unos ágiles movimientos de varitas y los carriñeros quedaron atados, para luego salir.

-Cissy, lleva a los muchachos al calabozo, tendremos una charla de chicas.- Dijo mirando a Hermione.

Hermione la miro con miedo en los ojos, ella no sabía que hacer para ayudarla.

-Como entraron a mi bóveda?,¿ Que más robaron?- Hermione lloraba de desesperación.

-No robe nada, no robé nada, no entramos a su bóveda!- Lloraba desesperadamente.

Ginny cerró los ojos y una lágrima comenzó a salir de su lagrimal, no podía seguir viendo aquello.

Draco la observo y la abrazo inmediatamente, acariciando su cabello, intentando que se tranquilizará.

Pero fue imposible.

Bellatrix comenzó a escribir 'Sangre sucia' en su brazo, mientras ella pegaba gritos de desesperación.

Dejo a Hermione en el suelo, mientras ella interrogaba a Griphook, el duende.

justo cuando Fernir Grayback iba a devorar a Hermione, Harry y Ron aparecieron tirando hechizos, Draco y Narcissa comenzaron a compartir con ambos, mientras que Ginny en cambio, corrió hacia Hermione.

-Cuidado no te muevas, será rápido- Ginny saco su varita, pero sin decir nada, la sangre y el brazo de Hermione comenzaron a limpiarse.

Bellatrix le había enseñado hechizos no verbales, lo cual le fue muy útil para que nadie se enterara ni notara que estaba ayudando a la 'prisionera'.

Hermione iba a hablar pero Bellatrix empujó lejos a Ginny y agarro del cuello a Hermione, con su daga.

-Suelten sus varitas, o su amiga pagará.- Dijo riendo maliciosamente

Ellos arrojaron al suelo sus varitas.

-Recogelas, Draco- Este obedeció, y se quedo parado cerca mío, yo tomé su mano.

Miro a Harry, quien la miraba con decepción, ella intentó que su mirada dijiese 'sigo siendo yo', pero al ver la cara de enojo de Ron, decidió mirar el suelo.

-¡Llamalo!- le grito a Draco, este de nego, por lo cual Lucius levanto su manga y cuando estuvo a punto de llamar al señor tenebroso, un chillido se escuchó del candelabro.

Todos miraron arriba y allí estaba Dobby, el ex elfo de los Malfoy.

Y sin mas, este cayo.

Hermione corrió como pudo a los brazos de Ron, mie tras que Bella aún se componía de lo que acababa de ocurrir.

-¡Maldito elfo!, ¡Pudiste matarme!- Grito.

-Dobby nunca quiso matar, solo quería mutilar, o lesionar de gravedad.- En eso, Cissy intentó atacar con su varita, y Dobby de un chasquido, la desarmó.

-Como te atreves a quitarle la varita a una bruja, ¡como te atreves a desafiar a tus amos!-

-Dobby no tiene amos, Dobby es un elfo libre, y Dobby vino a salvar a Harry Potter y sus amigos.- Y sin más, cuando estaban a punto de desaparecer, Bellatrix lanzó su daga, y como por suerte alcanzó a entrar en aquel remolino antes de desaparecer.

Hubo un silencio rotundo por unos instantes en aquella sala.

Ginny estaba aferrada al brazo de Draco mientras le caían unas cuantas lágrimas, mientras que el tenía la respiración agitada.

-Chicos, será mejor que suban.- Cissy rompió el silencio.

Ellos obedecieron sin más, estaban sin palabras, no dijieron nada en lo que resta de la noche, solo de dedicaron a disfrutar la compañía del otro, dormir, y tratar de no pensar en lo que acababa de ocurrir.

Ginny estaba choqueada, jamás había pensado ver a su hermano así, de esa forma, y no hacer nada para ayudarlo, se sentía como un vil monstruo desleal, aunque en el fondo, ella sabía por qué lo hacía.