Capítulo 2

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¿Porqué siempre le creen a la persona que miente diciéndoles lo qué quieren oír y no a la que les dice la verdad?

Marinette dibujaba en su libreta de diseños sin muchas ganas. Suspiro sujetando su cabeza cerrando sus ojos con algo de fuerza y tragando saliva en un débil intento de deshacerse del nudo en su garganta y retener las lágrimas que hacían picar sus ojos azules.

Estaba en su clase sola ya que Alya le había dicho que almorzaría con Nino, sus amigos y amigas estaban escuchando las mentiras disfrazadas de verdad que decía Lila, incluyendo Adrien quien a pesar de saber que eran mentiras estaba supervisando que no provocará algún akuma.

Estaba sola otra vez, siempre que necesitaba un abrazo estaba sola.

Siempre que necesitaba reír estaba sola.

Cuando más necesitaba a alguien.. Ella estaba sola.

Ahora su pecho dolía un poco más ante esos pensamientos, no quería tenerlos y ser víctima de un akuma mandado por Howk Moth pero aveces ya no lo soportaba.

Dejo de sujetar su cabeza llevando sus manos a su boca en un intento de que sus sollozos no salieran.

Luego del paso de unos minutos suspiro más tranquila pero aún tenía el dolor en su pecho, ¿por qué le tocaba vivir eso a ella si siempre intento hacer el bien?.. Es cierto que a hecho cosas malas, como todo ser humano pero siempre a intentado remediarlo ¿por qué, entonces, le tocaba sufrir?

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Las campanas anunciando el fin de clase sonaron por todo el colegio, los alumnos empezaban a irse a sus hogares menos una azabache de descendencia franco-china que, a petición de su querida profesora Caline Bustier, debía supervisar que todo el colegio estuviera en orden explicándole que lo haría ella misma pero debía pasar por su pequeño hijo por la guardería ya que la niñera no pudo cuidarlo ese día.

Ella aceptó sin dudarlo con una sonrisa, siempre le animaba ayudar a los demás.

Pero el mal presentimiento aumento a tal grado de ponerla algo paranoica mirando a todos lados. Su kwami al ver el estado de su portadora salió aún alerta pues apesar de que se supone sólo debía estar el director y el conserje ahí estos podían verle.

—¿Sucede algo, Marinette? -Pregunto preocupada.

—No.. Bueno si pero no, es que... -La azabache dejo salir un leve gruñido seguido de un suspiro para mirar a su kwami con su mirada apagada y sonrisa cansada. —Siento que algo va a pasar y no se que es.. -Reveló siguiendo con su deber.

—No pienses mucho en eso -Le dijo preocupada pues bien sabía lo que ese día significaba para su amiga humana y lo mucho que le afectaban las cosas en ese día. —Quizá tu seras la causante de ese suceso si te pones así

—... -La azabache volvió a suspirar para asentir. —Quizá tienes razón -La kwami le abrazo su mejilla y volvió a esconderse dejándola más tranquila pero no por mucho.

Cuando llegó a su último destino, los casilleros, se adentró a ambos baños revisando que nadie estuviera ahí y los cerro, luego se paseo entre las filas de los casilleros e igualmente revisando que nadie estuviera ahí.

Cuando no vio a nadie colocó sus manos en sus caderas tomando sus brazos la posición de jarra suspirando por milésima vez ese día.

«No hay nadie así que puedo irme.. Tikki tenía razón, quizá era yo la paranoica »

Pensó para darse media vuelta e irse cuando la puerta a unos metros de ella se abrió dejándola tensa antes de siquiera voltearse.

Quizá era el director o el conserje, no debía asustarse.

Se volteó sintiendo como su respiración pesaba y el presentimiento aumentaba dándole incómodas cosquillas en su pecho ante lo que veía.

Inconscientemente empezó a retroceder mientras su respiración levemente se agitaba ¿que hacia ahí?

Era claro, venía por ella.

Nunca creyó desear ver a alguien más llegar en ese momento y salvándola o aún akuma tan siquiera que atacara a los parisinos tanto en su vida como en ese momento. Regularmente no se intimidaria pero ese día la tenía muy sencible y el mal presentimiento no ayudaba en ese momento dejándola sentirse tan pequeña y vulnerable ante esa maliciosa sonrisa que le brindaba.

Su voz no quería salir en ese momento ya que en su mente no paraba de generarse miles de escenarios de los cuales ninguno era bueno para ella.

—Hola Marinette -Le saludo con algo de diversión en su voz sin abandonar su maliciosa sonrisa y mirada.

¿Que hacia Lila ahí?

El regreso de una heroínaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin