#NoHomoBro (YiZhan)

2. - 🧡

Capítulo 2. - Solo un beso.

❤🧡💛💚💙💜

- ¡Jajaja basta! ¡Me rindo jajajaja!

- No te dejaré ir tan fácil Zhan ge. - Wang Yibo estaba haciéndole cosquillas a su amigo mientras este pedía clemencia y se retorcía. Xiao Zhan siempre fue muy cosquilludo y su amigo conocía a la perfección su punto débil.

- ¡Bo di! ¡Aah jajaa bas...ta! Me voy a hacer pipí.

- Es tu castigo Zhan ge. - Finalmente se detuvo pero continuó sentado sobre él sometiéndolo.

- Aah Bo di... eres cruel... sabes mi debilidad.

- Había pasado tiempo desde que te hice reír así Zhan ge... - Carraspeó y se puso serio. - Pero volvamos al tema central... - Arqueó una ceja.

- Deja eso Bo di... cuando tengas novia aprenderás y serás el mejor besando. - Pulgar arriba.

- No quiero esperar, no quiero hacerlo mal...

- Encuentra la manera entonces. Ya quítate.

- ¿Crees que tu hermana me enseñe a besar?

- ¿Estás loco Bo di? Ella tiene novio... además ella solo te ve como a un hermano.

- Pero no le pediría nada malo, solo es para aprender.

- Pues pídeselo a alguien más.

- Sabes que no me llevo tan bien con nadie más...

- ¿Entonces? Ya deja eso.

El castaño se quedó mirándolo con seriedad por varios segundos, Xiao Zhan frunció el ceño al notar un brillo en sus oscuros ojos.

- Ah no... no lo haré.

- ¡Zhan ge!

- No quiero hacerlo Bo di.

- ¿Por qué no?

- Somos amigos... y somos hombres. - Pasó saliva.

- ¿Y qué? Además... precisamente porque somos amigos... no confío en nadie más Zhan ge...

- No es correcto... los amigos no se besan en la boca.

- No pasa nada Zhan ge... no te hace gay si dices #Nohomo, no pasa nada confía en mí.

- ¿Qué tontería es esa? - Entrecerró los ojos. - No creo que las cosas funcionen así, Bo di.

- Sabes de lo que hablo... además... lo que pase en tu habitación, se quedará en tu habitación.

Xiao Zhan intentó removerse para soltarse de su agarre pero Yibo lo tenía bien sujetado.

- Suéltame ya.

- No.

- ¡Bo di!

- Zhan ge... por favor...

- ¡Suéltame Bo di!

- Bésame y lo hago.

- Ridículo. - Rodó los ojos.

Entonces Yibo recordó el viejo truco para salirse con la suya, aquel truco que siempre fue tan efectivo para que el mayor cediera a algo que este exigía.

De su boca asomó un poco de saliva, justo frente al rostro de Zhan. Estaba sentado aun sobre él, apretando sus muñecas contra la cama.

- ¡Bo di!