CAPÍTULO XI

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Aron y su equipo ya se encontraban en las puertas del reino de los elfos, él no estaba muy contento de estar ahí y quería irse pronto.

-Holaa joven Aron ¿que te trae por aquí?-le preguntó uno de los elfos silvanos que cuidaba la entrada tenía una contextura física impresionante aunque parecía una viejo.

-Lo que me trae aquí es una pérdida de tiempo o una salvación aún no lo sé pero lo sabré pronto.

-Ah ya sé a lo que vienes, está aquí para comprar una buena elfa, tenemos una gran variedad de esas que le gustaban a tu padre.

Las demás se le empiezan a reír en la cara a Aron.

-¡¡Callense!!-les grita él muy enojado.

Se callan al instante.

-Vamos Aron no seas amargado.

-No estoy aquí para comprar nada vejestorio, estoy aquí para pedir ayuda porque soy un portador de gema como mi padre tengo la misma gema que le tocó a él.

-Si que te has metido en un grave problema chico, espero no mueras como los demás. Bueno en fin ya pasa llamaré a Elden es al que le tienes que pedir la ayuda.

Mientras Aron estaba muy serio, ellas quedaron maravilladas con todo lo que había eso que era solo la primera parte de todo el gran reino.

-Aron esto es maravilloso, ojalá viviera aquí es hermoso mira todo lo que hay todo tan natural-dijo Celestia super emocionada y contenta con una expresión de júbilo.

-A mi me parece muy normal este lugar no hay nada de genial aquí, son seres muy fríos no te dejes engañar.

-Ay tu eres un exagerado Aron-dijo Ari riéndose.

-Celestia recuerdame aplastar a este insecto una vez terminemos esto-Refiriéndose a Ari como el insecto.

-A mi no me digas insecto te daré una paliza-le dijo Ari furiosa.

-Veo que sigues llevándote mal con las mujeres-dijo Elden bajándose de su caballo. 

-Y yo veo que sigues en el mismo puesto de la última vez que te vi, no era que ibas a ser rey algún día.

-Tienes mucha clase ¿eso fue un golpe bajo acaso?, tienes agallas.

-Más de las que crees.

Ambos se ponen cara a cara y se miran fijamente con odio.

-Tu dejaste morir a mi padre, si no fuera por ti él estaría vivo.

-El se sentenció sólo cuando agarro esa gema no es culpa mía que haya sido tan imbécil.

-No te atrevas a hablar así de él luego de que murió por ti y por tu apestoso lugar éste.

-¡¡Bastaaa!!-grito Celestia-Por favor ya paren de pelear tenemos que estar unidos, tenemos un enemigo en común no peleemos entre nosotros.

-La chica tiene razón, Tranquilizate Elden. Aron vino en son de paz a pedirte algo no lo ataques si.

Aron se alejó de Elden unos 10 metros y se apoyó contra una pared cerrando sus ojos.

-Aron vamos a pedirle ayuda a Elden-le pide Celestia sujetándolo del brazo.

-Yo no debería estar aquí yo puedo sólo sin ayuda de los elfos.

-No es cierto no puedes apenas sobreviviste a Orgarius al principio tu poder es mayor ahora pero tu sabes que para ganarle a Dustazor te hace falta mucho aún, así que deja tu orgulloso de lado y pídele ayuda.

-Ya sé lo que tengo que hacer no me lo digas, no lo necesito pero si tu insistes prometí cuidar de ti y eso haré.

Aron se acerca hasta Elden.

Aron y Las Gemas Del CorazónWhere stories live. Discover now