CAPÍTULO VII

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Era una noche fría, como las que acostumbrados estaban a tener en Kinsarvik, la temperatura no paraba de bajar, estaba nublado parecía que iba a llover.
Celestia sentía mucho frió y Ari fue a verla.

-Celestia ¿estas bien?

-Tengo demasiado frió-dijo ella temblado.

A ella se le ocurrió hacer un hechizo para darle calor. Ella hizo el hechizo y lo puso en un míni frasco que tenia en su pequeñísimo bolsillo

-Tomate esto.

-¿Que quieres que me tome?-pregunta ella confundida.

-Esto niña, que no ves.

-No veo nada solo un pequeño puntito en tu diminuto dedo Ari-dijo acercando la vista al dedo de Ari.

-Habré tu boca.

Ella abrió la boca y Ari virtio el líquido en su boca, Celestia empezó a sentir calor y dejo de frió por más que la temperatura era super baja.

-Muchas gracias Ari.

Ella se levantó y miró hacia la pequeña ventana que había y se preguntaba cuando Aron volvería y como volvería, ella estaba preocupada por el.

MÁS TARDE ESE DIA

Aron caminaba bajo el frío tremendo que hacía, el ya estaba acostumbrado vivía en las montañas. De repente se cayo muy fuerte por un viento que le soplo en la espalda.

-¿Que es esto? Es muy difícil de mantenerse en pie-dijo Aron con una postura de resistencia así eso.

-Hola hola muchacho, tu eres el de hielo no.

-¿Quien eres tú?-pregunto Aron mirándola.

-No importa quien soy sino lo que haré niño.

-Me dices niño cuando tu eres una enana.

Ella saco un viento enorme que dejó a Aron casi incrustado de espalda contra un árbol y ella se le acercó muy rápido.

-Ja eso si dolió-dijo escupiendo sangre.

-Nunca en tu vida vuelvas a llamarme enana.

-¿Que quieres de mi?

-De ti nada, solo me entere que eres el suertudo, el más débil de la competencia y bueno sería más fácil matarte y robar tu gema.

-Entonces ¿me matarás?-preguntó Aron.

-Tu que crees-dijo ella sonriendo.

-Muy bien hazlo si puedes.

Ella se puso a la distancia y grito.

-¡¡Vindspyd!!(lanza de viento).

Aron cuando vio que eso venía hacia el, saco su escudo de hielo de la nada el cual detuvo la lanza de ella, pero lo dejo acabado atravesando el árbol tirandolo bien lejos.
Aron trataba de levantarse pero no podía, sentía que una pared le cayó encima.

-Oye chico, que Buenos reflejos para sacar tu escudo y evitar mi lanza, la lanza con la que mate a tantos dragones.

-¿Cómo es que apareces en todos lados?-dijo Aron con su voz afónica.

-Eso es un pequeño poder que tengo, yo controlo el viento yo soy el viento, soy Danicia y tu que tienes. Tu estúpido escudo de hielo y ni siquiera sabes como usar tus poderes-dijo pisandole la espalda.

Aron gritaba y ella seguía pisandolo.

-Muerete..muerete...¡¡¡muerete!!!

estaba como loca pisandolo sin parar, hasta que sintió un susurro en su oreja que decía que dejará a Aron.

-¿Quién es? ¿quién está ahí?-se preguntaba Danicia mirando para todos lados.

-Holi Danicia ¿como estas?

Era Dustazor que venia aparentemente a socorrer a Aron.

-Señor Dustazor... es...es un honor conocerlo-dijo con miedo de verlo porque realmente era algo temible.

-El honor es mio... Hay niña tenías que dejarlo así, míralo pero pobrecito-dijo Dustazor mirando el cuerpo sangrante de Aron que casi estaba desmayado.

Aron podía ver lo que pasaba pero no podía hablar.

-Señor Dustazor, esta interviniendo para que lo mate necesito su gema para tener su poder.

-Hay Danicia pero otro día podrás hoy no, el no sabe ni majar el escudo por favor es un total aprovechamiento de la situación.

-Me Esta negando que lo mate, no lo acepto.

-¿Que? Me parece que quieres ser la primera en morirte-dijo Dustazor rondandola mientras la miraba.

-No..no quiero morir, mis disculpas señor Dustazor-dijo con su cuerpo temblando y no era por el frió.

Dustazor se detuvo y se acercó a la cara de ella.

-¿Tienes miedo?-pregunto sonriente el malvado.

-N..no no lo tengo.

-Muy bien, largo de mi vista antes de que te convierta en mi esclava y sabes bien lo que le hago a mis esclavas-dijo Dustazor con su demoníaca sonrisa

Danicia se fue en un abrir y cerrar de ojos.

-Aron esta es la última vez que te salvo, si no fuera por mi habrías muerto como tu padre.

Aron se levantó apenas como pudo y dijo.

-Vete Dustazor, no te necesito para nada no se por qué me salvaste pero estoy seguro de que no es por nada bueno.

-Hay tu siempre pensando mal, cuando sera el día que escuche un agradecimiento de tu parte.

-Vete de aquí.

-Qué insensible pero bueno me iré Tengo asuntos pendientes con una esclava. ¿no quieres que te cure? Te ves bien mal.

-No quiero nada de ti. Solo vete.

-Oye tranquilo ya me voy, orgulloso hasta la muerte tal como tu padre.

Dustazor se fue y Aron callo al piso y sacó de su bolsa uno de sus hechizos de sanación y se lo tomó.
El hechizo curo sus heridas superficiales pero ningúno curaría las heridas en su orgullo. El no podía creer que una niña le había echo eso, esta bien que no era una cualquiera pero igualmente seguía siendo una niña. Aron luego de eso sabía que no le quedaba mucho tiempo para llegar hasta su destinó, con su ropa maltrecha igual no sentía frío se le veía todos los músculos y se pregunto si seria la forma adecuada de presentarse ante una diosa, de todos modos ya que importaba iría así de todas formas.
Aron siguió caminando un poco más y vio a Danicia de nuevo estaba trepada en un árbol parecía en sock y se acercó a ella.

-¿Estas bien tú? Dustazor te dio un buen susto. Ya sabes que no soy el indicado para meterse supongo.

Ella no decía nada.

-Oye ignorame si quieres yo me voy.

-Cuando Aron se estaba llendo ella bajo del árbol.

-¿Conoces a Dustazor?-pregunto ella.

-Sii, el es el asesino de mi padre.

-¿Porqué te ayudo?

-No lo se-dijo mientras una brisa fría golpeba su cara.

-El fue el asesino de mi hermano también. Se llamaba Adkinson lo mató sin piedad frente a mis ojos cuando era mas pequeña.

-Si y también mató a mi padre en este torneo.

-¿Sabes que en la final uno de nosotros se enfrentará a el?

-Si lo se Danicia. Por eso debo ganar para conseguir mi venganza.

-Tu no conseguirás nada así, no te hagas ilusiones. Casi te mató y quieres ganarle a los demas incluso a Rufuriakus. No podrás es imposible.

-Eso ya lo veremos-dijo Aron

Ambos se fueron por su lado para llegar a su destino, Danicia para Aron era interesante. El quería vencerla más que a nadie luego de lo que paso, Pero sabía que aún no era tiempo ya iba a llegar el día pensaba el.
Con un rival conocido faltaban tres por conocer ¿Cómo será conocer a los otros tres? ¿Qué pasará cuando los conozca?

Aron y Las Gemas Del CorazónWhere stories live. Discover now