CAPÍTULO VI

103 92 6
                                    

Aron vio que Tiffy los esperaba en la salida, y entonces ella voló a abrazar a Ari.

—Te voy a extrañar mucho por favor cuídate—con expresión de tristeza mientras una lágrima caía de su rostro.

—Tranquila hermana, estaré bien esta vez me toca a mí.

—¿Ustedes son hermanas?—pregunta Celestia inocentemente.

—Todas somos hermanas, pero si te refieres a de sangre si lo somos.

—Comprendo su tristeza en este momento de despedida pero debemos irnos debo llegar antes de cruzarme a algún participante.

—Tranquilo Aron, hasta seguro le ganas a cualquiera.

—Me tienes tanta fé ojalá tú fé fuera mí poder ya hubiera terminado hace mucho con todo esto—con sarcasmo mirando el dulce y siempre sonriente rostro de Celestia.

—Bueno Ari es un hasta luego, cuídense mucho y hagan lo mejor por todos nosotros se que no nos van a defraudar, hasta pronto—dice con la voz quebrada.

Ari la abraza y comienza a llorar. Tanto Aron como Celestia las dejan un momento a solas.

—Se ve que se quieren mucho.

—No es fácil separarse de quién uno quiere es como una adicción cuando no está sientes que te mueres—Aron sabía lo doloroso que era perder o separarse de un ser querido.

—Se volverán a ver, lo sé y vamos a volver victoriosos—Se expresó ella con mucha fe en si misma.

—No cantes victoria tan pronto esto no es luchar con simple lobo en la montaña o un monstruo, esto es más peligroso que cualquier otra cosa por eso debemos estar unidos con el poder de nosotros Tres almenos en este comienzo es algo—Sus palabras eran muy ciertas él sabía lo peligroso de todo ésto por eso era precavido.

—Lo siento chicos ya estoy, Tiffy es así se pone triste si me voy—aleteando cerca de ambos se acercó Ari.

—Tranquila. Bueno a lo que nos concierne, tenemos que tomar esa dirección—señalando al sur.

—Esta bien Aron nosotras te acompañaremos siempre donde sea que vayas.

Aron se sentía bien y tranquilo con la compañía de ambas pero algo lo inquietaba, él sentía que no tenía el suficiente poder aún para derrotar a alguien si se aparecía ese sentimiento lo preocupaba por qué no quería que nada malo les suceda a ninguna.

—Oye ¿qué crees que nos encontremos alli?—Celestia se encontraba con curiosidad.

—En el reino de los corazones de hielo se encontraran con Aina así se llama tú diosa protectora Aron.

—¿Porque el reino de llama así?—pregunta celestia aún más curiosa.

—La encargada de decirles el resto es ella, yo no les diré más nada.

—¿Cómo sabes tanto del torneo?—Aron creí que Ari ya había estado antes en otro torneo— ya eh participado de otros dos anteriores torneos— y era tan y como Aron suponía.

—¿Que gema llego a la final en los anteriores?—al escuchar esa pregunta Ari se acercó a Celestia— porque tan cerca aléjate tienes una cara rara— se acercó a su oído— ¡Siempre eres tan preguntona!—grito Ari al oído de Celestia la cual se quedó como si una vibración hubiera pasado por su cuerpo.

—Te acostumbraras Ari ella es muy habladora—le menciono Aron.

—No había necesidad de gritar tan cerca de mí oído, hada tonta—Celestia se enojo y Ari se posa en su cabeza.

Aron y Las Gemas Del CorazónUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum