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Capítulo 5: fake love

Un mes se sintió como cinco días cuando en realidad fueron treinta y uno

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Un mes se sintió como cinco días cuando en realidad fueron treinta y uno.

Pensó que después de darle un tiempo a las cosas, para mantenerlas estables y no tan aceleradas, estaría bien empezar una relación. Creyó que el brillo tan bonito que veía en sus ojos todos los días era únicamente causado por él. Quería pensar que sus nervios, su ansiedad, sus latidos acelerados, todo eso era por causa de él, de su presencia, sus acciones, sus palabras. Realmente quería sentir que eran sólo ellos dos y eso estaba bien. Ansiaba que, aún si decidieran mantenerse meses así antes de ser novios oficiales, la magia que se formaba entre los dos nunca se fuera.

O la magia que él percibía, ya ni siquiera estaba seguro. A estas alturas, sabía que Yeonjun lo miraba como si fuera una joya, como si fuera lo más hermoso del mundo. Era verdad que sus ojos brillaban al verlo, sin embargo, la forma en que lo miraba a él...

Una parte suya no quería imaginar cosas. Quería decirse a sí mismo que todos esos pensamientos eran a causa de las inseguridades estúpidas de siempre. Quería obligarse a entender que él era su amigo, uno de los mejores, que no tenía porqué hacerse problemas por cómo se miraban. Mas le era imposible ignorar las miradas entre los dos. Las sonrisas, sus ojos que parecían mostrarse el universo entre los dos. Antes había querido que lo presentara con sus amigos, pero siempre se había negado a presentarlo con Beomgyu. Nunca entendió porqué, simplemente decía alguna excusa o cerraba la conversación con un seco no. Ahora que por fin había logrado convencerlo, era Soobin, un amigo a quien ni siquiera le tomaba la mano.

Si bien a veces lo miraba y sonreía, no le permitía acercarse demasiado. No cuando Beomgyu estaba viéndolos. Si el muchacho iba al baño o se alejaba para comprar algo, entonces su Junnie volvía. Lo abrazaba, lo besaba, le hacía cariños. Al principio asumió que era por vergüenza de que él los viera, pero con el paso de las horas se le empezó a hacer molesto el como Yeon se paseaba abrazado al costado de Beom, como jugueteaban entre ellos y se miraban, ignorando totalmente su presencia. Tenía que esperar a que el muchacho necesitara alejarse un poco para recuperar a su... ¿a su qué? No eran simples amigos, tampoco eran novios. ¿Qué demonios eran? Se sentía demasiado cansado y molesto para buscar respuestas. Solo quería irse a casa y dejar que esos dos tortolitos hicieran lo que quisieran.

— Binnie, ¿te sientes mal? — la pregunta de Yeonjun, para bien o mal, había caído como una salvación sobre sus hombros.

Esta es tu oportunidad, Soobin. O te vas ahora o te aguantas.

— S-sí, la verdad... No me siento muy bien. — él sabía que jamás había sido el mejor mentiroso, y solía estar orgulloso de ello. Solía.

— ¿Por qué no me dijiste antes? Vamos, te acompaño a tu casa.

Que Yeonjun comenzara a tomar sus cosas con tanta prisa y preocupación sólo le había querer rodar los ojos .

Por supuesto, ahora que Beom está comprando bebidas.

so ⇢ 𝒚𝒆𝒐𝒏𝒃𝒊𝒏Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum