Capitulo 13: The Traveling Song

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La llegada a una escuela nueva siempre es difícil... Y más por qué la mayor de veces tienes que estar con la primera persona que te encuentres o te tendrás que quedar como un inadaptado durante todo el año.

O al menos hasta aque tomes confianza.

Para Rius esto era lo más normal, desde que dejó su ciudad natural para complacer los deseos de sus padres de vivir una vida de viajeros, tubo que acostumbrarse al cambio, cada año o cada semestre Rius tenía que salir de su colegio de turno para poder llegar a otro.

Así, Ramón se acostumbro demasiado al cambio, de echo el mismo sugería a sus padres que lugares nuevos debían conocer.

Así, se considera el mismo como "un ave" alguien que para de un lugar a otro como si de comer se tratara.

Hasta hoy... Llegó a una ciudad más grande, con muchas calles y lugares "pintorescos"  llegó supuestamente a quedarse, aunque ya no creía en las palabras de sus padres, tarde o temprano ellos tomarían la decisión de irse y dejar a un lado cualquier vida que formen aquí.

Más... Lo que sorprendió a el joven de cabellos blancos, no fueron los compañeros algo ruidosos que tenía, ni siquiera las bellas vistas de la cuidad.

Lo que le sorprendio es encontrarse con un "amigo de la infancia"

Rubén... O como se hacía llamar en Youtube, Timba, era lo más cercano a "familiar" que sintió nunca, encontrarle era una probabilidad de 1 en 100 y aunque debería estar feliz por ello lo encontró extraño.

En primeras por qué siempre que viajaba hacia un pequeño "reset" de sus memorias, así que usualmente olvidaba todo lo que hacía en sus anteriores escuelas.

Más con Rubén no era lo mismo, este  singular chico de cabellera Azul y gestos despreocupados, extrañamente no lo podía olvidar con facilidad, recordar su nombre ya era una pro esa.

Pero a la vez... No le importaba mucho.

Su único propósito ahora mismo era adaptarse, Rius contaba con una curiosa costumbre de adoptar una personalidad distinta en cada lugar al que iba, parte de lo divertido era que podía ser quien quiera, si quería actuar como un perdedor lo haría, si era un ganador lo sería, todo estaba en complir con las espectativas de aquellos lugares, agradar a gente correcta y eso.

Hoy, su segundo día de clase se aseguraría de hacer más amigos además de May, este último le había comentado que pronto era posible, no confirmado, que se iría del colegio, era una buena forma de conocer a todos los demás cuando esté se valla así que estaba bien con ello.

- ¿Cómo eran tus amigos en tu anterior colegio? - May preguntaba, estaba en medio de la clase de geografía y el maestro en turno se encontraba llenando el pizarrón que siempre se tardaría, mucho así que los alumnos aprovechaban para hablar entre ellos.

- ¡Geniales! La verdad creo que los extraño un poco, solíamos pasar las tardes jugando skate y comiendo helados, vivía en un lugar donde hacía mucho calor- mentía a medias, sabía el echo de mentir en su Ahora nuevo colegio era lo de menos, nadie sabría si lo que decía era cierto o no.

- Ya lo creo... Debes tener muchos amigos ¿Verdad? - May realmente parecía interesado en todo el tema.

- No lo diría de esa forma pero no puedo ocultarlo - se acomodó en su silla y busco entre sus cosas - ¡Tengo un álbum de fotos! Si quieres lo miramos juntos - sonriente abrio el libro -Estas son solo algunas de muchas más que tengo en casa -

- ¡WoW! Es increíble ¿Fuiste a México? - May miraba cada una de las fotos, cada una era distinta a la anterior, de algún viaje o de algún amigo de turno.

Odiados por la vida  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora