Capitulo 28: Transparent Elegy

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Llegaba la noche, la lluvia vuelve a caer y los vientos soplan tan fuerte que hasta abrir los ojos es difícil.

Muzi como todos los días estaba en el techo de su casa, no era un día como para que eso fuera bueno.

Pero poco o nada le importaba más que dejar a su familia con sus problemas abajo.

La lluvia no estaba tan fuerte, de echo era un pequeño diluvio y la corriente de viento la hacía algo fuerte.

- ¿Sebastián? ¡Sebastián! - una mujer llegó hasta donde estaba - Hijo... Tienes que bajar... Qué te puedes enfermar... La comida ya está lista... Te cambias y bajas a comer- la mujer con miedo, se marchó dejando a su hijo aún ahí.

Muzi suspiro una última vez antes abrazarse a sí mismo, no le gustaba nada como se estaba sintiendo.

¿Alguna vez has escuchado sobre la bipolaridad? Y no... No me refiero a la que comúnmente toman como una broma.

Las personas, que cambian rápidamente de emociones, y a lo largo del día están subiendo y bajando de ánimo... Eso no es bipolaridad, eso es inestabilidad emocional.

La bipolaridad como enfermedad mental, es un condición muy errática, mayormente se basa en periodos.

Un periodo, crees que el mundo puede ser tuyo, te arriesgas a todo, tu felicidad y confianza suben a tope y hasta podrías tener días sin dormir o preocuparte por algo...

Pero luego de eso... Llega una depresión, una depresión tan fuerte que es capaz de hacerte un daño terrible, tus ganas de vivir, a pesar de que antes eran suficientes para hacerte ganar cualquier guerra, ahora parece tu soga al cuello.

Una sensación terrible, que hasta te hace vomitar y aveces te quita todas las fuerzas de un solo golpe.

Y todo eso durante toda tu vida...

Y no son periodos de horas... Son de semanas, una semana o mes podrías estar con ganas de vivir al máximo, y a la siguiente tener intentos de suicidio y mucho llanto.

Y lo peor... Es no solo eso... Sino que por más que la parte "buena" de la enfermedad Tambien es peligrosa, al no tener miedo a relativamente nada, a el estar con mucha energía... Puede despertar episodios psicóticos, esto en muy raros casos... Pero pasa.

Más, como todo en esta vida... Hay un punto medio... Uno que pocos experimentan... Los episodios "mixtos" donde realmente puedes llegar a hacer más daño... La psicosis y la depresión juntas, nunca fueron la mejor combinación... Ni lo serán.

- Mierda... Todo esto solo para que al final del día... No pueda controlar mis impulsos... - miro su puño, estaba rojo y con algunas astillas... Había roto su ropero en un ataque depresivo.

" ella debería de terminar conmigo... Soy una mierda después de todo "

Odiaba esa sensación, obviamente sus pensamientos no ayudaban en nada.

Y por más que la lluvia mojara su cara... No podía evitar llorar.

- ¡Sebastián! - se escuchó debajo, su madre se estaba enojando de nuevo.

- ¡Voy! - grito irritado.

Bien... Entonces bajo las escaleras con pesadez, su madre estaba esperándolo con desaprobación.

- Tu... ¿Necesitas algo? ¿Tomaste tus medicamentos? Por favor no te enojes... Cuando te pones así no se que hacer -

- No te preocupes, se como va esto... Y no estoy enojado, no contigo -

- Eres... Come,come y acuéstate a descansar  - la mujer preocupada y confundida, no sabía bien que es lo que pasaba con su hijo, el era un buen niño hasta "esos" momentos en los que para ella se volvía irreconocible.

Odiados por la vida  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora