Eran casi las seis de la tarde, me encontraba acomodando todo para poder cerrar la tienda, había sido un día agotador.
Por la mañana mi hermana nos invitó a cenar, mencionó tene algo muy especial, así que Rodrigo pasaría por mí.
Zabanna se había tomado unos días, ella y Sandra seguían arreglando su casa.
Terminé de cerrar y caminé a la esquina, ahí ya se encontraba Rodrigo recargado en su auto, llevaba una camisa blanca y jeans, se veía tan jodidamente bien, como siempre.
-Hola, mi amor.-Hablé mientras me abrazaba a su cuello y le daba un beso corto.
En el trayecto, estuvimos hablando de su trabajo y también de que mañana sería el último día de Paulina en México.
Llegamos a la casa de Giovanna quién nos abrió con una sonrisa enorme, se le veía más feliz que nunca.
-Rodrigo, ¡qué gusto!-Habló mientras le daba un abrazo.-Pasen, los demás están adentro.
Entramos, ahí estaba María y Alexander sentados en la sala, hablaban animadamente.
Rodrigo se acercó a saludarlos.
-¿En dónde están los niños?-Pregunté a mi cuñado que estaba acomodando cosas en el comedor.
-En el jardín con tus papás.
Me quedé quieta, no se me había ocurrido que ellos podrían estar aquí.
-¿Te ayudo en algo?-Pregunté.
-Sí, en la cocina dejé las copas, traelas por favor.-Respondió con una sonrisa. Asentí.-Gracias, Lu.
Después de dejar las copas fuí al sofá con mi novio, mi hermano y mi cuñada.
-Bien, necesito que vayan conmigo arriba.-Habló Giovanna.
-¿Arriba?, ¿Para qué?-Cuestionó Alexander con una cara extraña.
-Oh, vamos amor.-Habló María mientras se ponía de pie.-¡Subamos!
Así lo hicimos, todos íbamos detrás de Giovanna. Percibí gente detrás de nosotros, cuando me giré ahí estaba mamá, subiendo justo detrás de mí.
Mi cuñado abrió una puerta, todos entramos, las paredes eran de color rosa y había algunas estrellas doradas decorando.
-Entonces, ¿qué opinan del color?-Cuestionó mi hermana con una sonrisa.
-Está lindo.-Hablé confundida, todos lo estábamos en general en sus caras se veía.
-Entonces, ¿Las niñas tendrán cuarto nuevo?-Habló mi mamá, mientras tocaba una de las estrellas.
-No, realmente.-Habló mi cuñado.
Rodrigo me miró con cara de confusión. Me dió risa su expresión.
-¿ Qué es entonces?-Preguntó mi papá.
-Es el cuarto de la nueva bebé, ¡Estoy embaraza!-Gritó eufórica mi hermana.
Rodrigo POV.
Lucía pegó un grito a mi lado, dió unos brinquitos chistosos y corrió a abrazar a su hermana. Todos nos pusimos felices, las sonrisas que antes era caras dudosas hacían resplandecer de tan alegres que estaban.
-Felicidades Gio.-María la abrazó.-¿Cuánto tiempo tienes?
-Hoy cumplí cuatro meses, quería que ya todo fuera totalmente seguro.
Lucía vino a mi lado, tenía la sonrisa más grande y sus ojitos brillaban.
-Voy a ser tía.-Susurró mientras tomaba mi mano.-¡Otra vez!
La rodee con mis brazos. Sentí la una mirada, era su mamá. Me pensé varias posibilidades pero mantuve mi agarro.
Después de eso, Lindsay trajo una cámara y empezó a tomar fotos del momento. Primero se pusieron Giovanna, María y Lucía, ambas se veían felices. Después hubo una con los abuelos, una de los hermanos e incluso yo partícipe en algunas de ellas.
La puerta se abrió brutalmente.
-Ya tenemos hambre.-Habló María, la menor mayor de los Acha.
Después de ello, se escuchó un revoltijo de voces y los demás niños entraron. Siete niños rubios, rodenado la habitación.
-Cargame, tío Rodrigo.-Habló Gianna desde el suelo, estirando sus bracitos.
Así lo hice y después todos comenzamos a bajar. Lucía iba delante de mí, con Mikel en brazos, el niño cada vez estaba más grande y se notaba que era más pesado para los brazos de Lucía.
Nos sentamos en el comedor, Lucía estaba a mi lado. Todos estábamos bastante felices, la cena transcurrió entre preguntas sobre la futura bebé.
Lucía POV.
Mikel estaba sentado en mis piernas, se había aferrado a la idea de comer conmigo y algo similar pasó con Gianna y mi novio.
-Se ven tan lindos.-Llamó la atención mi cuñada María mientras nos veía, lo dijo bastante alto puesto que los demás también nos miraron.-Ya sólo les hace falta que tengas hijos propios.
Me quedé quieta, miré de reojo a Rodrigo estaba igual que yo. Alexander tenía una cara burlona.
Mi papá soltó una risa sonora y todos los demás también se soltaron a reír, menos mi mamá que nos veía neutral.
-Pero tranquilos, no se los estamos pidiendo para ahorita.-Agregó Giovanna. Rodrigo soltó una risa por lo bajó y yo sentí mis mejillas rojas.
La cena siguió su curso, los niños volvieron a salir al jardín y cuando fue lo suficientemente tarde nos despedimos y salimos del lugar.
-No te tomes tan personal lo de los hijos.-Habló Lindsay para mi novio mientras le golpeaba el hombro.-Estabas pálido.-Agregó.
Nos despedimos de ambos anfitriones. Rodrigo me abrió la puerta y nos pusimos en marcha.
-Es increíble.-hablé mientras.-Seré tía de nuevo, mi amor.
-Otro niño, ya hacía falta.-Agregó burlón.
Me reí. Tenía razón ya eran muchos niños.
Después de eso hubo un silencio.
-¿Tú quieres ser mamá?-Preguntó Rodrigo sin mirarme, se le veía serio e incluso su voz la sentí carente de emoción.
-Yo.-Mi voz no salió, carraspe para aclarar mi gargante.-Dios.-Suspiré.
Rodrigo me miró de reojo, expectante por una respuesta.
-Claro que quisiera ser mamá.-Hablé despacio.
No sabía como tomarlo, el ambiente se sentía raro y era un tema que no habíamos tocado jamás durante la relación.
Mi mente se sintió aturdida. Las palabras que en algún momento dijo mi mamá vinieron a mi mente. Rodrigo se veía serio, tal vez ella tenía razón. Él ya vivió esa etapa, tres veces.
-Bueno, gracias por traerme.-Mencioné una vez que estuvimos frente la casa de Alexander.
Me bajé rápido y ya no dejé que dijera nada más.

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DREAM ON, LITTLE DREAMER. ( Rodrigo Herrera Aspra )
FanfictionÉl era el amigo de su papá pero también el hombre que siempre soñó. -Quédate aquí para siempre, cásate conmigo- Mencionó Rodrigo mientras acercaba a Lucía a su pecho.