Capítulo 26 - Vuelo.

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Rodrigo POV.

Los días habían pasado y el viaje a Londres con Lucía estaba cada vez más cerca. Iríamos por tres días y después volveríamos a México junto con mi hija Paulina.

Ella siempre venía para navidad y este año no sería la excepción, por lo general mis hijos pasaban navidad con su madre y año nuevo conmigo, a veces lo hacíamos al revés si es que había inconvenientes pero casi siempre era así, mis hijos disfrutaban mucho el pasar aquella festivadad con ese lado de su familia y reunirse con sus primos. Jamás tuve inconveniente con ello, yo solía pasarlo sólo o ir a pasarlo casa de mi hermana.

Este año aún no sabía que haría para está navidad y mis hijos tampoco me habían dicho si la pasarían conmigo o con su mamá.

Lucía POV.

Viajar con Rodrigo me emocionaba mucho, pasaríamos tres días juntos y sonaba mágico. Papá ya sabía del viaje y conocía todos los por menores, mis hermanos y Zabanna también estaban enterados. Por otro lado, mamá sabía que viajaría a Londres pero no termianaba de entender el porque iría "sola".

No sabía que planes tendríamos allá y Rodrigo tampoco había sido muy específico, así que empaque lo que mi intuición me decía, tardé mucho en elegir y dormí muy pocas horas.

Rodrigo quería que saliéramos muy temprano, lo cuál no me sorprendía era muy organizado en su tiempo, quería llegar aún de día y debo admitir que me costó muchísimo despertarme a las cuatro de la mañana, me dormí tarde y haber desperado a esa hora había sido un martirio, después de todo, yo jamás había sido muy fan de despertarme temprano.

Papá me llevaría a su casa y de ahí nos iríamos juntos.

-Vaya, es la primera vez que no llevas tantas maletas.-Mencionó mi padre mientras las subía a la cajuela de la camioneta.

Me reí, era cierto, yo siempre solía llevar muchas cosas siempre, al final solían quedarse varias pertenencias en mis maleta esperando ser usadas.

Lo único bueno de la hora era el flujo que había, no había tantos autos. Rodrigo vivía algo lejos de nuestro hogar, después de todo el vivía en una zona más exclusiva y alejada de todo.

-Sinceramente tengo mucho sueño.-Un bostezo acompañó mis palabras.-Seguro que me duermo todo las once horas.

Llegamos a la casa de Rodrigo, el ya se encontraba afuera, admito que fue muy rápido al bajar mi maleta o tal vez, yo estaba tan somnolienta que lo veía mucho más rápido todo. Era increíble como podía verse tan lleno de energía y tan despierto, mientras yo con suerte podía tener los ojos abiertos.

-Avísame cuando lleguen.-Habló papá, mientras nos dábamos un abrazo.-Cuídala mucho.-Agregó dirigiéndose a Rodrigo.

-No te preocupes, está en buenas manos.-Habló mi novio mientras tomaba el hombro de papá.

Murmuraron más cosas que sinceramente no entendí y mientras hacían eso me subí a la camioneta, saludé al chófer que nos llevaría y me dispuse a mirar mis notificaciones que sinceramente no eran muchas.

Rodrigo no tardó en subir, se pegó a mi y pasó su brazo por mis hombros, su tacto era cálido y lograba atravesar mi blusa, se sentía tibio y yo sólo quería acurrucarme y dormir.

Una vez en el aeropuerto, nos dirigimos a una parte privada en donde nos dejaron entrar con todo y la camioneta, iríamos en un vuelo privado y justo estabamos en una sección en donde no había nadie más.

El sol comenzaba a notarse un poco más y me lograba sentir más despierta. Rodrigo habló con el que sería nuestro piloto y un par de gentes llevaros nuestras cosas, en todo el trajín que tuvimos que hacer mi novio siempre me tuvo tomada de la mano.

El Jet era espacioso y pequeño, era curioso como eso podía ser. Había tan sólo seis asientos, con nosotros iba a una chica que sería la sobrecargo del vuelo, piloto y copilo, todos fueron muy amables y me sorprendió que me dijeran señorita Herrera, sonaba curioso, Lucía Acha de Herrara sonaba gloriosamente bien.

Nos sentamos juntos, los asientos era de piel en tonos cafés y eran muy confortables.

Al inicio del vuelo, mi novio me estaba hablando de varias cosas pero el asiento me había regresado al trance de querer dormir.

-Amor, te ves adorable queriendo mantener tus ojos abiertos pero deberías dormir.-Habló mientras acariciaba mi mejilla.

-Podemos seguir hablando.-Agregué confiada, Rodrigo negó.

Llamó a la sobrecargo y la chica le tendió una cobija ligera y este me la acomodó, era un ángel y después de mi papá, el mejor hombre del mundo hasta ahora.

Rodrigo POV.

Emmanuel me había pedido algunas cosas y me había dicho otras cuantas que seguramente serían de ayuda en nuestra estancia a Londres.

Lucía venía dormida a mi lado, se le veía tan tranquila, me agradaba verla en ese modo, era la primera vez que la veía dormida y aunque llevaba conmigo un libro preferí observarla.

-¿Cuánto falta?-Preguntó cuando recién abrió los ojos, aún podía persicibirla modorra.

-Apenas llevamos la mitad del tiempo.

Se quedó mirándome y sonrió.

-Eres muy guapo, gustas mucho tú.-Soltó una risita y beso mi mejilla.

No pude responderle nada más porque volvió a cerrar sus ojos, más sin embargo me hizo sonreír y sentir que estaba con quién debía estar, después de tantas chicas y exparejas había encontrado a alguien que por mucho, parecía la correcta.

Era sorprendente verla dormir, yo no solía ser muy fan de aquella actividad y dormía muy pocas horas, ya era una especie de hábito que no era el mejor ni el más saludable pero a este punto ya eso no podía cambiarlo.

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Holi, mañana subo otro capítulo, aún me falta revisarlo pero estén atentas porque mañana conoce a Pau.

Déjenme sus comentarios, ideas y demás, amo leerlas. Gracias por seguir aquí. 💗

DREAM ON, LITTLE DREAMER. ( Rodrigo Herrera Aspra )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora