Capítulo 4

2.2K 80 3
                                    

•Ernesto•

Cuando mire mi reloj me percate de que ya eran las tres de la tarde me espabile un poco y me levante de mi cama para dirigirme al cuarto de mi niño note que ya estaba despierto, pero seguía acostado así que me acerqué a él, me senté a su lado y le despeine un poco.

-Vaya susto que me diste anoche- le dije, pero él no me contesto

-¿Quieres comer algo?- pregunté, pero de nuevo no obtuve respuesta 

-Ven vamos- le levanté y le puse el cabestrillo para que sostuviera su brazo él se dejó hacer lo dirigí a la mesa y calenté un pedazo de la pizza hawaiana que era su favorita como la de mi esposa aunque yo aún no entendía por qué la pizza debía llevar piña por lo cual tome un pedazo de la de pepperoni para mí le lleve la catsup y salsa que era como le gustaba y le serví un poco de café él comenzó a comer, pero evadió el contacto visual

-¿Quieres algo más pregunte?- pregunte cuando note que había terminado él negó con la cabeza pero permaneció sentado

-Debemos hablar de lo de anoche peque- le dije mientras acariciaba su rostro, pero él apartó mi mano y me moro con desagrado

-No me digas así- rompió el silencio mientras se apartaba un poco de mi

-Está bien, pero aun así debemos hablar- insistí mientras observaba sus movimientos se le notaba incómodo aunque percibía que estaba arrepentido sabía que no iba a admitirlo tan fácilmente

-Pues yo no pienso hablar de nada no estoy en un interrogatorio así que no puedes obligarme- contesto de mala manera y me miro desafiante

-Puedo obligarte, pero ni a mí ni ti nos gustara si lo hago- comente de una manera tajante para que no siguiera por ese camino por un momento pensé que eso bastaría, pero olvide que hablaba con un adolescente

-Como dije un interrogatorio esto parece la puta cárcel deberías irte a la mierda y dejar de joderme la vida- grito, no sé si se debía a la infinidad de veces que había expresado que la casa era una cárcel o la manera en que me hablo pero me enfureció bastante

-Sabes talvez debería mostrarte lo que de verdad en una cárcel y empezar quitándote la puerta de tu habitación u obligarte hacer las tareas de la casa y te quite el teléfono, pero que tal si te quito la consola o el ordenador hasta podría hacer que tu única diversión sea ir a la escuela que tal te parecería eso y por supuesto debería darte el castigo que no te di cuando volvimos- No sé cómo mi boca termino arrojando esa sarta de tonterías cuando se supone que lo que debía hacer era averiguar que había pasado anoche

-Pues hazlo que más da- me reto en serio me estaba retando pensaba que por lo menos mostraría algo de arrepentimiento por lo de anoche

-Sube a tu cuarto- le ordené en alguien debía caber la prudencia y, ya que yo era el adulto debía de pensar antes de decir otra tontería.

Antes de que se fuera por un momento pude ver en sus ojos algo de tristeza, pero luego su actitud cambio por completo y aventó lo que se interponía en su camino como mostrando su inconformidad.

Cuando estuve solo comencé a pensar en todo de nuevo no sabía si debía castigarle o no al principio pensé que con el susto había sido suficiente, pero no hacia ni dos semanas que lo había castigado por manejar borracho y ese había sido el peor castigo que le había dado en mi vida no quería seguir así no me gustaba en absoluto castigarle, pero todo lo que hacia últimamente lo ameritaba.

Lo que le había dicho de la puerta me parecía un golpe bastante bajo es como si ya no confiara en él ni para dejarle cerrar la puerta nadie merecía que lo dejaran sin privacidad lo de las tareas en casa eran mi obligación no la de él y si seguía acorralándolo con más castigos y más reglas al final las rompería estuve pensando por un rato y entonces encontré la solución.

Me pare frente a su puerta y me dispuse a entrar le encontré con la mirada perdida en un cuadro que sostenía en las manos cuando me vio enseguida se puso a la defensiva me senté su lado y comencé a hablar antes de que dijera algo que empeorara su situación.

-Lamento que veas la casa como una cárcel cuando antes era tu refugio lamento que sientas la necesidad de escapar de ella me duele que no confíes en mí para decirme lo que paso me equivoque cuando te castigue de manera indefinida por conducir borracho debí haber puesto una fecha donde terminaría el castigo también me equivoque en la otra parte del castigo no porque haya sido duro aunque a ti te haya parecido eso me equivoque porque no te explique lo que me molestaba me limite a castigarte y eso estuvo mal voy a decirte lo que debí haber dicho así que espero escuches con atención me molesto tu irresponsabilidad de conducir en estado de ebriedad me molesto que ni una sola vez pensaras en las consecuencias que pudo haber traído por el auto como insinuaste "tranquilo que no le paso nada al maldito auto" me dijiste pues déjame decirte que me importa una mierda el auto, pero no puedo dejar que te expongas sabes eso no te lo dije la última vez, pero me preocupe mucho de saber que manejaras borracho pudiste haberte matado o que tal si hubieras matado a alguien sé que no fue el caso, pero imagina como te sentirías yo sé que no te lo perdonarías nunca porque aunque lo niegues sigues siendo el niño que se puso a llorar por aplastar accidentalmente a una araña que podía ser pariente de la que convirtió al hombre araña por sobre todas las cosas no quiero que un instante de inmadures defina el resto de tu vida no voy a castigarte por el accidente de ayer sé que a cualquiera pudo haberle pasado para que quede claro tampoco te quitaré la puerta del cuarto ni te obligaré a hacer las tareas de la casa tampoco te quitaré ningún aparato electrónico a excepción del teléfono que te devolveré el próximo viernes el auto se va a ir por un mes a partir de hoy al igual que todas las salidas que era el castigo pasado vale y ahora debemos hablar del incumplimiento del castigo de ayer- comente mientras lo miraba pagaría por saber que se pasaba por su mente en esos momentos

-Claro hablar- murmuró mientras hacia comillas con los dedos, pero no parecía que me fuera a dar batalla

-No será tan malo- prometí y lo recosté sobre mis piernas después de eso baje sus pantalones y note que se removía un poco acaricie su cabeza y cuando su respiración se tranquilizó comencé con el castigo.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

Me sentia un monstruo por castigarle con el brazo enyesado.

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

Sabia que su orgullo lo hacia no quejarse pero a mi me estaba matando castigarle

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

Cuando senti que se removia me propuse terminar y aplique las ultimas en sus muslos

PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

Cuando lo incorpore note que sus ojos cristalinos y amenazaban con comenzar a derramar lágrimas en cualquier momento

-Lo hiciste muy bien mi niño todo está perdonado- le dije mientras besaba la frete entonces sus lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas de una manera tan silenciosa que me partio el corazón.

-Vete-imploro mientras se tapaba la cara con el brazo para que no lo viera en vez de irme lo abracé, pero sentí su rechazo cuando me empujo

-Largo de aquí- grito mientras se alejaba de mi

-Está bien- suspiré y salí de su habitación al cerrar la puerta me senti  una basura.

Destruido Where stories live. Discover now