•Emiliano•
Lunes de nuevo no tenía ganas de ir a la escuela, pero tampoco es como que tuviera opción con la fractura el uniforme era más insoportable de lo normal no me pude poner la corbata porque acomodarla me resulto imposible así que mejor baje antes de que se hiciera tarde vi que el desayuno ya estaba servido así que comencé a desayunar como todos los días Bash bajo tarde y desalineado, se sentó rápidamente comenzando a atragantarse con la comida siempre me sorprendía lo rápido que terminaba un plato de cereal.
-Más despacio que aún hay tiempo- dijo Ernesto bajando con la mochila de Bash que de seguro había olvidado entonces comenzó a masticar la comida y yo note que tenía en el pie derecho un zapato y en el izquierdo una pantufla por lo cual una sonrisa se formó en mi rostro
-¿Por qué sonríes?- pregunto
-No por nada- conteste ya me imaginaba su cara cuando llegáramos al colegio, en el camino escuchaba como repetía su exposición una y otra vez debía estar nervioso unas cuadras antes de llegar le hice notar su peculiar calzado
-Pero porque no me dijiste antes idiota- se molestó
-Pensaba que querías imponer una nueva moda-lo moleste
-Eres un imbécil-gruño
-Si el imbécil que ha traído tu otro zapato-le mostré y él me lo arrebato
-Gracias-susurró
-De nada- conteste
Al llegar me coloqué la mochila y salí de coche pero Ernesto me detuvo
-Por favor contesta cuando te llame- pidió y con eso me dio mi teléfono yo me extrañe, pero lo tome por si cambiaba de opinión
-Ten un buen día- se despidió y sentí como me alborotaba el pelo después se acercó a decirle algo a Bash supuse que le estaba dando ánimos para su exposición porque lo abrazo para finalmente entrar al auto e irse, conforme me adentre en la escuela me vi rodeado de una multitud que quería saber lo que me había pasado ni siquiera tuve la oportunidad de responder porque ellos empezaron a crear sus teorías y suposiciones demasiadas una chica me pidió firmar el yeso fue decir si y me vi rodeado de todas las que querían firmar al final mi yeso termino repleto con frases y nombres de personas que ni conocía.
Entre a la primera clase tutoría esa clase era el intento del colegio que más bien era tiempo muerto donde se hace la tare que olvidaste o ni siquiera te molestaste en hacer para los estudiosos tiempo muerto para los olvidadizos una bendición la señora Rodrigo nuestra tutora solo se asegura de que no hiciéramos desastre y de checar nuestro comportamiento de la semana anterior es decir días de detención, faltas reportes, tareas no entregadas, calificaciones y todo eso, vi a Diego haciendo tarea eso sí que era una novedad, ya que ninguno de mis amigos hacia el mínimo esfuerzo por entregarlas, me senté en mi banca y me le quede mirando, pero él no dijo nada así que saque mi teléfono.
Note que tenía bastantes llamadas perdidas de la veterinaria tenía un correo en el cual me informaban que Loki ya estaba mejor y podía pasar por el hoy a las 3:00 hoy salía a las 4 así que debía irme antes necesitaba a alguien que me llevara y el único candidato era Diego, ya que Gael no tenía permiso para salir así que el paso número uno era convencer a Diego.
-¿Pero qué demonios Emiliano donde estuviste?-interrumpió mis pensamientos el susodicho sin apartar la mirada de su cuaderno
-Por ahí-conteste y mire su cuaderno
-Por ahí, por ahí- dijo, pero no pidió una explicación y siguió con los problemas de química
-Y lo de la fractura-pregunto así que yo comencé a contarle todo
