•Ernesto•
Al llegar Lucia traía consigo a nuestros chicos, les sonreí a ambos y note que tanto Iván como Julián hacían lo mismo para después acercarse a saludar a Lucia yo tome a Bashi de los hombros y me acerque a hacer lo propio.
-Un placer verlos aunque lamento que no en las mejores circunstancias- expreso Lucia con una pequeña mueca en el rostro, ella siempre solía ser muy amable no solo era la maestra de los chicos sino también su tutora asignada desde que entraron al colegio, así que tenía el gusto de conocerla desde que mi pequeño entro al preescolar.
-Primero quisiera hablar con ambos en privado, si no es inconveniente voy a comenzar con el señor Minkoff y el señor Wright- informo mirándome mientras Iván le tendía el cachorro a mi niño que lo recibió gustoso
-No hay ningún problema de mi parte- le hice saber para qué entrarán tranquilos no tenía nada de prisa así que podía esperar
-Max espera un momento aquí- pidió la profesora cuando él se disponía a seguir a sus padres
-En un rato entras tu vale- Max asintió observando como sus padres entraban en la oficina, escuche a Max suspirar muy ruidosamente mientras se desplomaba en uno de los sofás que estaban allí, asi que me acerque a él para darle ánimos
-Oye seguro que no les dice nada tan malo- trate de darle ánimos y coloque mi mano sobre su hombro a manera de reconfortarlo
-Quieres apostar-susurro sin llegar a mirarme
-Tus padres no se enfadarán créeme- le aseguré mientras me sentaba a su lado y colocaba mi brazo sobre sus hombros en un semi abrazo.
-Como puedes estar tan seguro si no tienes idea de todas las que me he mandado- quiso saber dirigiendo su mirada había mi
-No te pudo dar tiempo para muchas recién empezaron las clases- argumenté mientras acariciaba su pelo para tranquilizarlo aunque no estaba aeguro de que le preocupaba
-Te sorprendería, van a matarme- dramatizo, desparramándose en el sofá y mirando hacia el techo lo cual me provoco una sonrisa involuntaria ese niño siempre era asi
-Siento que estés aquí por mi culpa tío- se disculpó mirándome directamente a los ojos no habiamos hablado del tema aun pero para mi ya estaba más que olvidado aunque no podia dejar de ver el golpe que tenia en la cara el cual estaba seguro de que habia sido un regalo de mi hijo mayor
-No pasa nada monito solo no vuelvan a pelear-dije mirandolos a ambos
-Esos son mis chicos- les felicité cuando asintierón y extendí mi mano para que Bash se acercara, pero en lugar de sentarse a mi lado se sentó al lado de Max
-No saludaste a Loki- reclamo en un tono infantil que me resulto adorable
-Pues perdón por estar ocupado lamentando mi muerte prematura- se excusó Max poniendo su mano en la frente de forma dramática para después acercarse al cachorro y tomarlo en brazos
-¿Quieres que te enseñe un truco?-quiso saber mi niño, Max asistió y Bashi se acercó a mí
-Pa, ¿traes la pelota?-pregunto yo asentí y se la dí, él me sonrió para después tomarla y dirigirse con Max los observe sentarse en el piso para ver como Bashi le pedía a Loki rodar y sentarse lo cual me impresiono que hiciera aunque también vi como sin éxito le pedía que le diera la patita y el cachorro se limitaba a lamerle las manos
-Ya le enseñaste a traer la pelota- quiso saber Max, pero mi hijo negó con la cabeza
-Puedo intentarlo-pregunto algo inseguro, mi hijo acepto y le dio la pelota, los estaba observando hasta que me llego una llamada de Alicia y salí para atenderla
