Tus ojos dicen.

De quién es la culpa.

Estaba seguro de que aquellas voces le eran familiares, intentaba abrir los ojos pero parecía que no deseaban seguir esa orden, sus parpados le pesaban de nuevo, fue cuando entré sueños reconoció aquella voz. Abrió los ojos enseguida, miró a su al rededor tratando de recordar lo sucedido, era su habitación, a su lado el cuerpo cálido de su novia aún dormida le acompañaba, se miró, completamente desnudo, una fuerte presión en el pecho le llego al imaginar que pasaría si lo encontrarán así, pasó la mano por sobre la silueta de Alicia, parecía que se encontraba al igual que él, carente de ropa alguna.

Se levantó y buscó rápidamente algo con que poder cubrirse, abrió los cajones y se vistió lo más aprisa que pudo, pues esta vez escuchaba mucho mejor las voces en el primer piso. Bajo corriendo las escaleras fue cuando los encontró de pie en el vestíbulo, sus padres, a su lado Bang PD intentaba una sonrisa que realmente se veía muy forzada en su redondo rostro.

—¿Mamá, papá, que hacen aquí? —dijo con sorpresa, sus ojos parecían incrédulos buscando en los de sus amigos alguna respuesta. Miró a Jimin, quien solo levantó los hombros sin saber que responder.

—¿Qué no puedo visitar a mi hijo por su cumpleaños? —Su madre se acerco y le pasó el brazo por la espalda, Jungkook le regresó el abrazo de manera cariñosa.

—Claro que pueden, pero seria mejor si me avisan, ayer tuvimos una fiesta y la casa no esta en buenas condiciones, me hubiera gustado recibirlos como se debe.

—Esta bien hijo, entendemos que eres joven y quieres divertirte —agregó su padre.

—Parece que lo conoce muy bien —intervino Hitman —Jungkook sabe muy bien de diversión.

Jungkook clavo una mirada inconforme en el CEO quien le sonrió fríamente.

—¿Cuándo iras a casa hijo?, te extrañamos mucho, esperábamos que pudieras pasar un tiempo con nosotros, el señor Bang, fue muy amable en traernos para darte la sorpresa.

—¡Ah! Así que fue su idea, —miró de nuevo al jefe esta vez con desafío.

—Pensaba en que sería el mejor regalo de cumpleaños. —respondió entre sonrisas dirigidas a la familia de Jungkook.

—O te molesta la presencia de tus padres, acaso les escondes algo.

—No, nada de eso, es solo que como dije antes, podría haberlos recibido de una mejor manera eso es todo.

Los ojos de los padres de Jungkook se perdieron en lo alto de las escaleras, Jungkook volteo, Alicia se encontraba de pie, se había detenido en cuanto supo de quien se trataba, los miraba realmente sorprendida y ligeramente apenada, pues recién había despertado y su cabello alborotado no lograba acomodarse, además de que vestía la ropa de su novio, ya que se negó a usar el vestido que parecía impregnado del aroma del alcohol.

—¿Quién es ella? —Pregunto la señora Jeon, —¿cariño? —miraba a su hijo esperando una respuesta.

Jungkook se acerco hasta las escaleras y le tendió una mano a su novia que se apresuro a bajar, luego simplemente acaricio las yemas de los dedos de su chico y bajo el rostro siguiéndolo.

—Mamá, papá, ella es Alicia, es mi novia, esperaba poder llevarla a casa para que la conocieran pero ahora están aquí, quiero que la conozcan.

Hubo un silencio bastante incomodo, el ambiente se sentía extrañamente pesado, Alicia se mordía el labio inferior apenada.

—Yeon-in, —susurró Jungkook, — ellos son mis padres.

Alicia levantó el rostro y miró a los padres de su novio, el gesto de su padre parecía de sorpresa, mientras el de su madre más bien era de enfado.