CAPÍTULO 14

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---- ESPIA DE MAFIOSO ----

Eduardo Basset

—¡Vamos!-grito —¡Troten, troten y carguen esas armas! -sigo gritando instrucciones.

Los soldados entrenados por mi son los que salen en batalla cuando la EMDB descubre los campamentos de droga y los de mi padre, ellos hacen lo posible por derivarlos y eliminar toda la droga de esos lugares así que entreno a mi propia gente para que combata cuando esto pase. 

Ahora mas que nunca tenemos que cuidar la mercancía que se compra ya que son fundamental para el chip con droga en proceso y si la EMDB  llega a encontrar los cargamentos tendríamos una gran perdida de dinero y los materiales se llevaría a un laboratorio donde posiblemente creen una cura. Mi padre no esta por lo que yo me tengo que encargar del doble del trabajo.

—¡Marchen soldados o serán torturados en la cueva negra! -grito y disparo un arma para darle animo a los soldados.

—Señor-me ofrece la mano el capitán de la tropa que estoy supervisando.

No me molesto en tomar su mano. — ¿Qué se le ofrece? -me quito los lentes de sol y lo miro de arriba a abajo.

—Señor un soldado acaba de enfermar-se mantiene firme a mi lado.

Veo a la tropa que ahora esta marchando en el campo y llevan armas en sus hombros.

— ¿Es contagioso? -digo.

—No señor.

—Procede a llevarlo a la cueva negra, déjenlo ahí dos semanas y verán que cuando regresen va a estar muerto entonces procedan a dar el cuerpo a los cerdos.

—Si señor-me da un saludo y se retira de mi vista.

—¡Soldados sigan marchando no he dicho que paren! -grito y me pongo las gafas de sol.

—Tú,-señalo a un soldado que camina por el campo —tráeme unos cigarros.

El soldado entra a los dormitorios en el lado este del campo y trota hasta mi con una caja de cigarros que agarro y me pongo a fumar mientras veo a los soldados cansarse y seguir trotando.

—Basset-me grita Gerardo saliendo de la mansión.

—Gerardo-lo miro y doy una calada a mi cigarro — ¿Qué te trae por aquí? -apago mi cigarro y me acerco.

—Mañana tenemos una junta con la mafia italiana-se tapa los ojos con la mano por el sol.

—Entremos a la casa-lo abrazo por el hombro caminando a la mansión.

Los asistentes de mi padre nos sirven unos tragos de wisky y nos sentamos en los sillones de la sala. Enfrente de mi hay una chimenea y arriba un cuadro de mi Padre conmigo en brazos, en sus dedos reluce el anillo de bodas y alado esta mi madre.

<<Era una mujer encantadora y le gustaba usar todo tipo de armas para matar gente<<

—Dime ahora ¿Con que me va a joder la mafia italiana? -tomo de la bebida.

—Quieren hacer negocios para eliminar un blanco-toma de su vaso.

—¿Y yo que tengo que hacer ahí? -levanto un poco mi tono de voz.

Gerardo suelta un suspiro. —No quieren involucrarse con la EMDB debido a que están en la mira.

—Entiendo,-me paro —ellos quieren que yo arriesgue mis tropas y quede débil-alzo la voz y el enojo me esta llegando a la cabeza.

—Es lo que pensé.

—No me sirve que pienses ahora.-me agarro el pelo frustrado —Necesito que estés en esa junta mañana y le digas a la mafia italiana que no les serviré esta vez-aporreo el vaso en la mesa. 

-GÉMINIS-Where stories live. Discover now