CAPÍTULO 28

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--- NAHN FI ALMUZAHIR ---

Francisca Falú

— ¿Cómo está? -Apoyo mi bastón en el piso.

—Pues no abre los ojos aun-dice Adib.

NOMBRE: Francisca Falú

EDAD: 65 años

NACIONALIDAD: Arabia Saudita

PROFESIÓN: Especialista en plantas con fines curatorios (herboristas) y contacto con otras realidades.

—Va a tardar más. Tengo que entrar a limpiarla-me paro del sofá con el cansancio de mis rodillas. 

Los años no me favorecen físicamente pues los dolores en mi espalda baja y en las rodillas me torturan.

—Abuela yo te puedo a ayudar.-le doy un bastonazo en el abdomen —Niño cochino como dices esas cosas teniendo en mente que esta en coma y que tu dios te puede castigar.

—Pero abuela yo decía ayudarte a cocinar algo para Atenea.-se acerca y besarme el cachete —Bien pero asegúrate que sea más liquido para facilitar que pase por su garganta sin ahogarla.

— ¿Cuánto tiempo más piensas que va a estar así? -Pregunta antes de entrar a la cocina.

—Unos meses es probable-entro al cuarto de Atenea aporreando mi bastón en el piso.

—Atenea, hoy estas más pálida y el hombre que te entrego no aparece.-paso una pluma de pavo real para alejar malas vibras —Fuera malos aires que quieran entrar-paso un ramo de hierbas por su cuerpo limpiándola de la suciedad espiritual.

No sé si despierte pero ese tipo de veneno no es algo en donde tenga mucha experiencia y mucho menos  en los genitales. Me pongo unos guantes antes de meter mi mano por su sexo de la chica, no hay quejidos ni movimientos por parte de ella pero su respiración está estable, meto más al fondo mi mano tocando todas las partes de la vagina y están rasposas, al parecer el veneno es como un tranquilizante que destruye el genital dejando al paciente en un estado de coma, retiro mi mano del sexo y tiro el guante.

Me lavo las manos antes de empezar a aplastar unas hojas que luego mezclo con una pomada, vuelvo a poner mi mano en su vagina pero unto la crema por todo el sexo reduciendo los efectos que tenga, su color de piel cambio ahora está más blanca, por más alimento que le demos ella no tiene buenos resultados; esta más pálida, no hay movimientos y sus parparos siguen cerrados. 

Desde el día que llego le administro esta pomada con las esperanzas de que reduzca cualquier amenaza que tenga. El tratamiento que Atenea esta recibiendo es muy constante y cuidadoso por eso todos los días me empeño en aprender sobre la droga y una posible cura. últimamente he detectado pequeñas moléculas del veneno que se quedan dentro de los genitales.

<<¿Qué tipo de mente maestra creo esto?<< Observo con la lupa de mi bastón el pedazo de gel que esta duro.

Logro detectar en su sistema algunos efectos de intoxicación ya sea por bebidas alcohólicas, porque fuma mucho o porque su cuerpo quiere liberar los desechos.

Agarro su cara examinándola, desde los parparos hasta las pupilas, por ratos su nivel corporal sube en exceso dejándola caliente y sudando por otros esta fría. Atenea me pega muchos sustos cuando su temperatura corporal baja dejándola helada y tengo que abrigarla para mantener su cuerpo caliente.

Salgo del cuarto en busca de una planta que tengo en mi jardín, mi puma se me acerca a untarse en mis piernas, mientras que una serpiente se enreda en mi bastón, mis animales son exóticos << Domesticados de manera natural sin maltratos y muy bellos << Son los guardianes de todas las plantas que tengo, de los animales y míos. Soy una vieja pero tengo a mis guías que me acompañan en mi tiempo en la tierra defendiéndome de ataques.

-GÉMINIS-Where stories live. Discover now