Veía a la morena en la mesa de la otra esquina del restorant.
- ¿Quién es Jennie?.— Preguntó Jessica.
- No, no. No es nadie...— No podía decirle que era la famosa cantante Kim Jennie, porque arruinaría la calma del local.
Estaba un poco molesta porque Jennie no le había hablado en semanas. Había creído que estaba ocupada, pero al parecer no, porque estaba muy a gusto sentada con un señor de edad. ¿Su padre?, ¿Su tío?, ¿Su manager?. Sea quien sea, Jennie tenía tiempo para esa persona, y no para ella. Igual, ¿Qué podía decir al respecto?. Para Jennie ella solo era alguien con quien cogió una noche, y ya. Pero para ella, Jennie era el amor de su vida, y eso la lastimaba...
- Tengo ganas de ir a un lugar. ¿Me acompañarías, Lisa?.— Preguntó Jessica, al ver que la atención de Lisa había salido de ella.
- ¿Eh?.— Preguntó, al darse cuenta de que no había escuchado.
- Que si me acompañas a un lugar.— Dijo un poco molesta. Lisa lo notó, por lo cual aceptó, ya que debía enmendar lo descortés que fue al no prestarle atención por unos varios minutos. Jennie le robaba sus pensamientos.
La morena, por otro lado, se había percatado de la presencia de la otra desde que Lisa entró. ¿Quién era esa chica con la que estaba?. No estaba nada mal, la verdad. Era bastante bonita. Pero, ¿Por qué Lisa estaba en una cita con ella?. ¿No que "ella era el amor de su vida"?.
- Tsk.— Chitó molesta.
- ¿Por qué estás tan molesta?.— Le preguntó el hombre.
- No es nada, papá.— Bajó la mirada. ¿Por qué mierda tenía aquel sentimiento tan horrible?. Su corazón se encogía cada vez que la veía reír. ¡Apenas la conoce!. ¿Cómo puede sentir celos?.
- ¿Segura?. Esa no es tu cara de "no pasa nada". Pero si no quieres hablar de eso, está bien. Solo no me mientas, ¿Sí?.— Le sonrió con amabilidad.
- Sí, papá.— Le sonrió Jennie de vuelta. Aquellas palabras la calmaron un poco. Luego, por curiosidad, miró de nuevo a Lisa. Lo que vió la hizo sentir aún peor...
Lisa estaba hablando con Jessica, cuando ésta de repente se vuelca la copa de vino encima. Aquello le hizo recordar a Jennie, y sonrió.
- Tengo un pañuelo.— Se levantó y comenzó a limpiarle la zona del pecho. Jessica estaba sonrojada, no solo por la vergüenza de volcar la copa sobre ella misma, sino que Lisa estaba muy cerca, y tocando una parte muy sensible.
Lisa al darse cuenta de aquello, se sonrojó. La miró a los ojos, notando el rubor en sus mejillas. Aquello se le hizo tierno, y algo divertido, y no pudo evitar reír.
- ¿De qué te ríes?.— Dijo Jessica con una falsa molestia.
- Te ves linda sonrojada.— Aquello la hizo sonrojar más.— ¿Cómo es que nunca salimos antes?. Eres bastante divertida.
- Hola, Lisa.
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Otro capítulo, ya que ando de humor ahre ajjddkdj
Espero que les guste. Si ven algunas incongruencias es pork estoy media ebria. Gracias por su comprensión jjafhkafhslrhslfhe :v
