- No.– Dijo, Jennie.– Entrégame mi celular.– Extendió la mano, totalmente enfadada.
- Vamos, JenJen, ¿Tanto querías ir?.– Siguió corriendo al rededor de la sala, siendo perseguida por Jennie.
- ¡Al menos déjame enviar un mensaje!.– Intentaba atraparla, sin éxito.
- Déjame pensarlo...¡No!.– Comenzó a reír.– Dijiste que hoy eras toda mía, así que mañana podrás hacer lo que quieras.
- ¡Estuve toda la mañana y tarde contigo!.
- No es justo. Estuviste toda la mañana y tarde buscando algo qué ponerte, y yo tan solo estaba a tu lado. ¿En qué minuto habíamos hablado?.– Se detuvo.– Vamos, Jendeukie, soy tu mejor amiga. ¿Hace cuánto que no me das un minuto de tu tiempo?...– Le dijo, mientras la miraba.
Jennie se quedó en silencio, pensando en aquello.
- Tienes razón...– Dijo finalmente.– ¿Qué quieres hacer?.– Suspiró.
Jisoo se alegró, y saltó sobre ella emocionada.
- ¡Vamos a pedir comida a domicilio!. Podríamos ver una película, y tú podrías contarme sobre esa chica extraña con la que ibas a tener tu cita.
- Está bien...¿Al menos podría avisarle que no iré?.
- Mandé a uno de los guardias, en tu nombre.– Le guiñó un ojo.
- Kim Jisoo, me las vas a pagar algún día.
- Para el día en que yo me enamore, tú y yo vamos a estar en la tumba.– Se rió.
- Podrías enamorarte de un fantasma.– Se rió.– ¡Buu!.
- Ya me estoy arrepintiendo de lo que hice. ¿Crees que la chica ya se haya ido?. A lo mejor aún hay tiempo de que llegues...– Prendió el celular de la morena, poniendo su respectiva clave y haciendo sus cosas.
- ¡Ah, no!. Usted quiso ésto, y ahora se aguanta.– Se lo quitó.– Ven, vamos a escoger la peli.
Al día siguiente, en la casa de Lisa no hubo más que desorden.
- ¡Debes ayudarme a limpiar!.– Le gritaba a su amiga.
- Ya te dije que voy a salir. Tú ayer saliste, y yo no te dije nada.– Hizo un mohín.
- ¿Y por qué deberías, en primer lugar?.– Alzó una ceja.– Y tú hiciste todo éste desorden...¡En mi casa!.– Señaló el lugar.
- Exacto, mi amor, tu casa.– Le tiró un beso al aire y se marchó.
- Estúpida...– Suspiró.
- Señorita Lisa, ya le dije que yo lo haré, es mi trabajo.– Le dijo una de las empleadas.
- No, ya dije que no es justo. Tu trabajo es mantener limpio el hogar, pero no por eso mereces cargar con todo ésto...Ven, vamos a limpiar.– La joven suspiró ante Lisa, totalmente embelesada. Lisa era joven, guapa y amable, por lo cual llamaba mucho la atención de la gente; sobretodo de las adolescentes, y jóvenes adultas.
Lisa aún pensaba en la cantante, y en lo que le habría acomplejado para ir a su cita.
De pronto, sonó su celular con la notificación de llamada personalizada. No hay más que decir que saltó sobre su celular para atenderlo.
- ¿Hola?.– Se hizo la desentendida.
- Hola, Pampriya, soy Jennie Kim.– Le respondió con su suave, y sexy voz.– ¿Estás ocupada ahora mismo?. Tengo un poco de tiempo libre...
- No, no, estoy libre.– Dijo con una gran sonrisa.– ¿En el hotel?.
- Sí, a las 12:30.– Respondió.– Nos vemos...– Colgó.
