Capítulo 8

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Sonrío al ver a un Alen dormido, le tomo una foto, beso su mejilla y me levanto. Primero voy al baño, hago mis necesidades y lavo mis dientes.

En la sala localizo el toca discos y pongo el vinil de "Kings of Leon" entro a la cocina, abro el refrigerador y busco algo para preparar el desayuno. Opto por unos hotcakes con manzana y canela,  leche de coco y unos tacos con garbanzos.

Cantando "Use somebody"  , estoy por darle la vuelta al hotcake cuando unas manos se posan  en mi cintura y me hacen soltar el volteador y arruinar la figura perfecta del círculo. 

- Buenos días.  - Alen susurra en mi oído, y su voz más ronca de lo normal me hace temblar.

- Me hiciste arruinar tu desayuno. - Hago puchero, giro y golpeo su brazo.

- Addy, llevas como veinte. - Ríe mientras señala el montón que hay en un plato,  me carga y rodeo su cintura con mis piernas,  me sienta en la barra. - Ya no me dejaste hacerte el desayuno y llevártelo a la cama.- Toca mi frente.

- Pero yo quería prepararlo para ti. - Sonrió. -Solo para ti. - Susurro cerca de su boca, no pierdo el tiempo y junto nuestros labios.

Un beso puede ser el inicio de algo caliente pero un beso lento, y con mucho amor te hace sentir pleno, completo, feliz y agradecido.  Tu cuerpo entero tiembla por dentro por la sensación  tan placentera.

Sus manos pasan por mis brazos y terminan en mis muslos, se aparta y acaricia nuestras narices.

- Eres la cosa más hermosa que he visto en mi vida. - Vuelve a dejar un pequeño beso en mis labios.

Sonrojada le agradezco.  Me bajo de un brinco de la barra.

Sirvo cinco hotcakes en ambos platos, le unto un poco de mantequilla de maní, trozos de manzana, y también leche fría.

- Que disfrute de su desayuno Señor Mccarthy. - Pongo nuestros platos enfrente de cada uno y disfrutamos de nuestra compañía, comida y música. 

Después de desayunar, tomamos una ducha.

- ¿Te llevo a casa? - Pregunta mientras seca su cabello con una toalla.

- Por favor. - Amarre mis agujetas. - Ya me he pasado de la hora que acorde con mi madre.

Me levante de la cama, me puse de nuevo la sudadera de Alec. Lo observe mientras terminaba de cambiarse.

- Vamos. - Alborotó su cabello y salimos de la habitación. 

Bajamos al estacionamiento, en el camino escuchábamos el álbum " Confetti" de Little Mix.

- ¡Oh, amo esa canción! - Subí el volumen mientras " Sweet melody" se reproducía. 

Tarareaba la letra, y podía sentir la mirada del chico en mi, fruncí el entrecejo. Normalmente cantamos esa canción a todo pulmón. Ambos.

Baje el volumen.

- ¿Ocurre algo? - Me acomode mejor para poder verlo.

Sus dedos jugaban en el volante,  claro sin soltarlo por completo y su vista no se apartaba del camino.

- ¡Alen! - Exclame ante su silencio.

Me observo por unos segundos.

- Iré a Stratford el próximo fin de semana. 

El nació y creció ahí , su familia se encuentra allá así que comprendo que tenga que ir, pero ¿tanto misterio por eso?

-Está bien. -Me enderece, tome mis pertenencias ya que estábamos apunto de llegar. - Espero que pases un buen rato con tu familia y amigos.  Apuesto que extrañas a Nathaniel y a Ray, espero te diviertas mucho con ellos. -Hable rápido pero mis palabras eran honestas. 

Estacionó el auto.

- Yo... si... gracias. - Dijo nervioso.

Asentí y baje. No tardo en arrancar y desaperecer de mi vista.

- ¡LLEGASTE! - La pequeña voz grito a mis espaldas.

Ignore mi preocupación por lo que acababa de ocurrir con mi novio, puse una sonrisa en mi rostro para recibir en mis brazos a la mejor persona que tengo en mi vida.

"New Angel" | NH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora