T R E C E

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Jaemin le contó todo con lujo y detalles.

Lo primero, Renjun no había enviado las fotos.

Aunque fue difícil para la agencia, llegaron a un acuerdo con el remitente y las fotos no serían publicadas. Era una riesgo si se hacían públicas, no solo Jaemin sería el perjudicado, NCT Dream, el regreso de NCT como grupo completo, las idols con las que había salido, y la misma SM. Había mucho en juego.

Le dejaron en claro que no era por él, nada de lo que hicieron fue por él. Las perdidas eran muchas.

La agencia tomó parte de la responsabilidad, diciendo que no habían tenido suficiente control sobre sus salidas. Y sí, a partir de ahora, todo su horario sería manejado por SM. Su celular personal sería confiscado y se dirigiría de la agencia a casa, de casa a las grabaciones y nada más.

Era molesto, pero sabía que había ido demasiado lejos, y sin reprochar nada, accedería a todo con la mayor humildad.

Después de todo, no le quitarían lo que más le importaba, NCT DREAM. Aun tenia la dicha de poder verlos, de hacer eso que tanto amaban como un equipo y finalmente demostrar todo su esfuerzo y trabajo a esas personas que lo seguían incondicionalmente y lo amaban, NCTzen. La oportunidad de poder pararse en el escenario frente a todas esas personas, oír sus gritos animándolo, con su corazón latiendo a mil por hora, con esa inconsciente sonrisa y esa conmoción que le causaba escalofríos, le había sido devuelta. 

Y solo por eso, se sintió feliz. 

Después de la larga charla, decidieron llevar las buenas noticias a los chicos.

Debido a que sus actividades habían sido suspendidas por el imprevisto, los cuatro chicos decidieron pasar el tiempo en la piscina del edificio donde vivían. 

La imagen que daban era la de adolescentes normales, viviendo su vida con sencillez y alegría.

Aunque estaba la angustia de lo que podría pasar con Nana, eran conscientes de que la decisión escapa de sus posibilidades de poder hacer algo. 

Jisung y Chenle jugaban en el agua recibiendo quejas molestas de Renjun, que dibujaba algo en su iPad, por salpicarle agua a propósito. Los menores se defendían diciendo que si vas a la piscina es para nadar. Haechan estaba concentrado en el videojuego en su celular, alejado del agua, porque él si podía pensar. 

Las canciones de 127 sonaban claramente de fondo, aunque no tan alto como para tapar los gritos emocionados de Chenle y los reproches de Renjun.

En medio de la creciente energía alborotada de los chicos, Jeno y Jaemin entraron.

Y aunque ambas partes estaban felices y emocionadas, las energías eran tan distintas que chocaron como el agua y el aceite en el aire.

Silencio, incomodidad y casi podía olerse la ola de reproches y la discusión acercarse. Pero inesperadamente nadie dijo nada por un prologado tiempo.

—Jaemin aun es parte de nuestro equipo chicos —Jeno habló cortando el silencio.

Y aunque no podía disimular su entusiasmo, apretó sus puños con incomodidad cuando nadie dijo nada.

Y como de costumbre, sin poder captar indirectas ni leer expresiones, con alegría Jaemin contó todo lo que había pasado. Él siempre parecía tener su propio mundo y energía. 

Los chicos lo escucharon con atención, pero aun estaban enojados y dolidos por todo lo que había pasado.

Todo lo que esperaban una disculpa, pero qué era lo que estaban viendo; sin disimulo Jeno y Jaemin hablaban entre ellos. 

Y la tensión aumentaba en la sala, todos estaban conteniéndose.

Parecía una broma de mal gusto para todos.

Jisung y Chenle salieron de la piscina y se colocaron su ropa.

Renjun guardó su iPad.

Haechan abandonó la partida y guardó el celular en su bolsillo.

Todos estaban a punto de irse.

—¿A donde van? ¿No deberíamos celebrar todos que Jaemin no se va?

Por primera vez desde del debut a todos les resultó molesta la sonrisa de Jeno.

Nadie quería pelear, pero Jeno tomando el brazo de Renjun cuando pasó a su lado fue la gota que rebalsó el vaso.

—Por qué no te disculpas con Renjun primero, hyung —Jisung pronunció indignado sus palabras, junto con las crecientes ganas de llorar.

Jeno miró al indefenso Renjun parado frente a él, el dolor expuesto en sus ojos. Y soltó ligeramente su agarre.

Y recién en ese momento tanto el castaño como Na, entendieron la situación. Y les cayó como un balde de agua fría.  

Se observaron entre todos, y pudieron ver la decepción y la tristeza en la mirada del otro. 

PRISON LOVE | NOMIN • NCT DREAMWhere stories live. Discover now