La letrista {Rayxtú}

XXXII

¡RAY!

Isabella corrió hacia el comedor, sintiendo como el calor aumentaba y un terrible olor se esparcía por el aire. Y al abrir la puerta, vió a Emma arrodillada frente al incendio.

—¡RAY! ¡¡RAY!!— Exclamaba la pelinaranja. La adulta la tomó por los hombros, girándola para verla a la cara. —¡MAMÁ, SALVALO! ¡RAY ESTÁ AHÍ ADENTRO!— Gritó. La mayor dudó por un segundo y sacó su reloj del bolsillo, viendo que la señal provenía de la boca del incendio. Corrió hacia la puerta y la abrió, mientras los demás niños bajaban.

—¡Mamá!— Habló Gilda, liderando el grupo.

—¡Gilda! ¡Llevalos todos afuera! ¡También ocupate de los bebés de mi habitación!— Contestó su madre. Bajaste las escaleras rápidamente, sin seguir al grupo de chicos.

—¡Mamá!— Llamaste, mientras la mencionada tomaba el extintor. Tu cabello estaba dentro de tu saco para el frío, ocultándolo. —¡Ray no está en su cama!— La mujer se dió la vuelta para ver tu reacción; pasaste tu mirada a ella y luego hacia las llamas, y tu rostro se desfiguró cuando entendiste la situación. Corriste sin más hacia la boca del incendio, con Isabella por detrás.

—¡_______! ¡Detente!— Emma, al verte acercarte, te tomó rápidamente de los brazos, deteniendo tu camino.

—¡¡RAY!! ¡¡RAY!!— Gritaste.

—¡Emma! ¡Lleva a _______ afuera!— Ordenó. La de orbes verdes siguió sus palabras, por más que patalearas o gritaras. La mujer trató de apagar el fuego con el extintor, pero no funcionó. Se fijó una vez más en el rastreador y se dió cuenta que recibía una señal cercana. Al llegar a la habitación, recogió del suelo una oreja. —Esa chica... No, todos los otros...— Alzó la mirada, furiosa. —¿Qué tenían todos puesto en los pies?

—¡Llegamos!— Anunció Emma, corriendo hacia el grupo de chicos, sosteniendo un pañuelo en el lugar donde debería estar su oreja. Te detuviste a su lado, evitando por completo mirar a Ray. —Perdón por la demora, chicos.— Continuó la muchacha. —¡Vamos, escapemos!

Veinte minutos antes.

—Saludá a ______ de mi parte. Chau, Emma.— Ray soltó el fósforo, que amenazó con caer en el aceite y prender todo en llamas. Pero la pelinaranja lo evitó, agarrándolo en el aire antes de que tocara el suelo.

—Buena atrapada.— Se dijo.

—¡Tus manos!— Reclamó él.

—Tengo un mensaje de parte de Norman para vos.— Continuó ella. —“Podés morir en cualquier lado, no hace falta que sea acá, te voy a mostrar algo genial, así que cállate y vení”.

—¡¿Qué?!— Exclamó el azabache.

—Ya sabía... Que ibas a hacer esto, Ray. Norman se había dado cuenta de todo antes de irse. Por eso me dijo que viniera a detenerte. Perdón, pero no pienso dejarte morir. Ni yo ni _______ ni Norman ni todos los chicos... Vamos a dejarte morir.

—¿“Todos los chicos”...? ¿A quiénes te referís...?— Se oyó tocar la puerta, y Emma se acercó para abrir. Al otro lado, Thoma y Lannion traían unas cajas.

—Emma, trajimos lo que nos pediste. Los demás tienen todo listo.— Dijeron los dos niños.

—Gracias, Thoma, Lanni.— Habló la chica. Tomó una de las cajas y se giró hacia el de orbes negros. —Bueno, cambiate, Ray. Después te explico. Este es el plan de Norman. Vamos a escapar.

{~°~}

—¿Te cambiaste?— Inquirió Emma. Le señaló la silla que se encontraba frente a ella. —Bueno, sentate.

—Pero... Emma...— Balbuceó el chico. La muchacha no dudó un segundo en pegarle una cachetada, para luego tomar su rostro.

—¡¿Todavía te querés morir, cabeza dura?! ¡Dejá de quejarte porque vamos a escapar!

—¡Emma, terminamos con esto!— Informaron los dos menores. En el suelo, se encontraba la ropa llena de aceite de Ray junto con distintos tipos de carne cruda, además de unas hebras (c/p) (N/A: ¿Se acuerdan cuando dije que se imaginaran con el pelo largo por más que no lo tengan así? Bueno, espero que lo hayan hecho JSJSSJ)

—¿Y eso qué es?— Preguntó Ray.

—Tu reemplazo.— Informó Lanni. —Norman dijo que con esto va a ser más fácil engañarla. Es para imitar el olor.

—Ese pelo...— Susurró el de ojos carbones.

—Nos lo dió _______.— Confirmó Emma. —Ahora el rastreador. Sentate que te lo saco de la oreja.— El muchacho siguió sus órdenes y su rastreador fue retirado para unirse al conjunto de cosas que servirían para confundir a mamá. —Listo. Ahora ustedes vayan, me quedo yo.— Mientras los chicos empezaban a caminar hacia la puerta, Emma dió un respingo. —¡Ah, esperá, Ray!

—¿Qué pasa?— Preguntó él. Emma se acercó con una sonrisa, para pegarle una nueva cachetada que fue incluso más fuerte que la anterior. —¡Ey! ¡¿Por qué volvés a pegarme?!

—Es de parte de _______.— Habló la muchacha. —Está furiosa.

—Desquiciada.— Corrigió Lannion.

—Sálvese quien pueda de la ira de esa loca.— Completó Thoma.

—¿Está... Enojada conmigo?— Preguntó dudoso el muchacho, sobándose la mejilla.

—Norman nos dijo que no le digamos hasta el final.— Relató la de ojos verdes. —Dijo que ella reaccionaría de mala manera. Pero...— Soltó una carcajada nerviosa antes de continuar. —Entre Don, Gilda y yo tuvimos que detenerla para que no venga a pegarte ella misma. Se largó a llorar al final. Norman dijo algo... Sobre que se iba a sentir traicionada. Porque rompiste una promesa o algo así.— El muchacho tuvo un escalofrío. —Así que, um, cuando la veas, prepárate para lo peor. Más que una advertencia, es un consejo. Nunca ví a nadie así de enojado en toda mi vida. Daba miedo. Así que no creo que cuentes con la ayuda de nadie tampoco. Lo único que puedo decir...— Apoyó una mano en el hombro del chico. —Suerte y ponte a rezar.— Soltó al muchacho, que fue arrastrado por los dos menores hacia la salida. Tomando uno de los cerillos, lo prendió y lo sostuvo sobre el charco de aceite.

Empecemos, Norman.

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¡Hola! AnonnimousAngels reportándose. La verdad me gustó mucho escribir este capítulo JSJSSJSJSJSJ. Si Ray, te amamos y todo, pERO POR ESO MISMO TENEMOS QUE MADREARTE PARA SACARTE LAS TENDENCIAS SUICIDAS TUYAS. Ahora con el tema del pelo, a partir de ahora son libres de imaginárselo como quieran, ya que no será algo necesario otra vez. Pueden poner que se peló, hizo un corte de Snape o que sigue teniendo el pelo bastante largo, como deseen JSSJSJDJDJ

Sin nada más que decir,

Cambio y fuera.