LXXI

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¿Este lugar es Cuvitidala?

—Estas piedras...— Balbuceó Emma, viendo al rededor. —¿Ruinas?

—Parecieran.— Asentiste con la cabeza.

—"En Cuvitidala hay un dragón de cuyo ojo nada se esconde".— Citó Ray. —"Todos colmaban Cuvitidala en busca de ese ojo". "Cuvitidala es el pueblo del dragón". Eso es lo que aparecía en los escritos.

—¿En serio habrá un dragón...?— Preguntó Don, con una sonrisa nerviosa.

—Por supuesto que no, debe ser una metáfora...— Suspiró Gilda. —O eso me gustaría poder decir. Pero puede que exista. Existen los demonios, entonces no es imposible...

—Pero por lo menos no lo veo ahora ahora.— Continuó Violet. —Ni al dragón ni al pueblo.

—Sí, lo único que hay es un conjunto de piedras, solamente estas ruinas en pedazos.— Apoyó Zack.

—Ruinas... ¿De qué serán?— Inquirió Don. Empezaste a ver al rededor, buscando una señal de cualquier cosa. En una de las piedras, viste la marca de una flecha. Te acercaste y Emma te siguió.

—Lo importante no es ni el dragón ni el pueblo.— Mencionó Ray. —Sino qué es el ojo del dragón.

—"Buscad el día y la noche con el ojo del dragón de Cuvitidala".— Recordó Don.

—Ojalá haya alguna pista entre estas ruinas...— Suspiró la de lentes. Corriste un poco de tierra de la piedra con la flecha. Emma señaló algo. Un dibujo de un ojo vertical. Se miraron entre sí, dudando. Parpadearon y se vieron paradas en el agua de un lago, y en el cielo volaba un dragón con un único ojo en la cima de su cabeza. Ese ojo las miraba intensamente, o las chicas lo miraban sin poder evitarlo. En ese ojo vieron a demonios haciendo ofrendas, vieron el momento de la promesa, vieron la guerra, vieron la creación de las granjas.

—Puede que esto sean...— Trataste de decirle a la de cabellos anaranjados, pero alguien te interrumpió.

—Escenas del pasado.— Se dieron la vuelta, viendo a un pequeño demonio delante del dragón. Se puso a jugar con sus manos. —Que raro, no solo una, si no dos humanas vivas.— ¿Es un niño? ¿Un demonio? Pero... —Ahora solamente están viendo. Continuó el ser. —Vengan de verdad. Vengan por la entrada la próxima.— Miraste al rededor. El cielo era claro y el agua oscura como la noche. Acá... ¿Es "el día y la noche"? —Acá no hay nada pero hay todo.— Explicó el ser. —La entrada no está en ningún lado... Pero está en todas partes.— Se empezó a formar un remolino de agua.

—¡Esperá!— Lo detuvo Emma, tratando de alcanzarlo. —¡Vos sos...!

—Y entonces... Juguemos.— Finalizó en ser. Movió una mano y sentiste que las mandaba volando, casi volando a través del tiempo.

—¡Emma, ________!— Oíste que llamaban. Te diste cuenta que Ray te sostenía en sus brazos con fuerza. —¡_________! ¡¿Qué pasó?!— Se inclinó y unió sus frente cuando despertaste. Sonreíste.

—¡El dragón!— Te miró confundido. Escuchaste un golpe provenir de tu lado; Violet le había pegado una fuerte cachetada a Emma, que estaba despertando.

—¡¿Lo vieron?!— Preguntó.

—¿Qué?

—Yo no ví nada...

—Yo tampoco.— Te pusiste de pie. ¿Entonces solo lo vimos nosotras? No fue un sueño, eso seguro, pero... ¿Entonces qué? Emma comenzó a correr y trepó una de las ruinas. No tardaste mucho en seguirla.

—¡Ey, esperen! ¡Es peligroso subirse ahí!— Exclamó Gilda.

—Perdón, ¿Es porque le pegué muy fuerte a Emma? ¿Por eso está rara?— Tembló Violet.

—Ey, chicas, ¿Qué pasa?— Preguntó Ray, subiendo también a la roca. Desde arriba, uno podía ver que el conjunto de piedras tenían la forma de un ojo.

—Lo vimos...— Susurraste. —Al dragón y escenas del pasado. El Cuvitidala del pasado y el lugar en el que el día y la noche están juntos. Y además, probablemente también conocimos a ⸷ⵥᕒᖭᘠ.— Emma sacó el colgante y lo miró.

—Estas ruinas y el colgante... Se parecen. Y antes se parecían más... ¿Qué quiere decir? Probablemente, estas ruinas son el ojo del dragón.

—Tal vez en el pasado era un lugar especial donde se podían tener visiones... O algo así— Sugeriste. —Pero ya no se puede ver... Aunque nosotras lo vimos, solamente nosotras.

—¿Será por este dije?— Preguntó Emma. —Y vos también lo viste porque Mujika también te lo dió a vos...

—¿Qué es ese amuleto? ¿Quién en realidad es Mujika? Tal vez... El señor Minerva no pudo llegar a los siete muros porque este lugar ya no se podía usar. No, no podemos saber eso... Pero al menos hay pistas de como llegar en lo que vimos.— Giraste la cabeza para mirar a Ray. —Ray, escuchanos.

—Sí, cuéntenme en detalle todo lo que vieron.

{~°~}

—Entonces el lugar que vieron Emma y _________ Era el día y la noche.— Habló Zack, luego de escuchar la historia. —Y ahora tenemos que encontrar la entrada a ese lugar.

—Pero "La entrada no está en ningún lado pero en todas partes"...— Recordó Don. —¿Cómo vamos a...?

—Volvamos al refugio de momento.— Opinó Ray. —Vieron algo que parecía un templo y agua dorada como en Goldy Pond, ¿No? Volvamos al refugio y tratemos de encontrar eso. La continuación de esas instrucciones antiguas... Si resolvemos el acertijo de "10 RI al norte, 10 RI al este" capaz entendamos algo más. 

—Sí, volvamos.— Apoyaste. Es ese lugar. Si pudiera volver a ese lugar a hacer una promesa nueva... ¡Conseguiríamos un futuro brillante para todos nosotros! ¡Las pérdidas de todos estos años no serían en vano y podríamos vengarlos! Tenemos que apurarnos, ya pasaron tres meses y medio desde que escapamos, para cuando regresemos ya va haber pasado medio año. Queda un año y medio... Sin falta, dentro de un año y medio los vamos a ir a buscar, y entonces...

Todo va a estar listo.

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Hola! AnonymousAnngels reportándose.

Lamento no haber publicado el domingo pasado, estoy preparándome para volver al inicio de clases y no pude terminar el capítulo. Espero que todos los que también se estén preparando para volver al colegio estén bien. ¿Extrañaron las clases presenciales o prefieren las virtuales?

Sin nada más que decir,

Cambio y fuera.

La letrista {Rayxtú}Where stories live. Discover now