La letrista {Rayxtú}

XIV

N/A: como me dolió la imagen de multimedia, por Dios.

"Ray... ¿Por qué sos el perro de mamá?"

— Yo me postulé, yo le pedí serlo. O más bien, me impuse. — Aclaró el de cabellos negros.

— ¿Por qué? — Preguntó el albino, sorprendido.

— Como preparación para escapar. Todo lo hice como preparación para este escape. Me enteré de lo que realmente pasa en este hogar. Hice un trato con mamá.

— ¿Como preparación... para el escape? — Volvió a cuestionar el de ojos azules.

— Sí, como preparación. — Afirmó. — Lo mejor que podía hacer era asociarme con el enemigo, juntar info y conocerlo mejor. Por eso me vendí. Tenía posibilidades de ganar. "Te esforzaste en criarme y estás orgullosa de mis puntuaciones altas, obviamente no te gustaría deshacerte de mi a mitad de camino." Como era de esperar, mamá aceptó. A esa mujer le importan más las ganancias que las reglas. Básicamente le pedí dos cosas. Primero, que como iba a colaborar con ella, que no me despache. Y segundo, que me recompense por mí trabajo.

— ¿Recompensas? — Habló Norman.

— Cosas variadas. Pude obtener cosas que no hay acá.

— ¿Para ver qué se podía conseguir y qué no?

— Sí, y aparte me servía para ver como es el mundo exterior. Al final pude conseguir casi todo lo que no fuera peligroso... Pero todo era bastante antiguo.

— Entonces... — Habló el de blancos cabellos, asombrado por cuan meticuloso había sido el azabache. — Sobre poder destruir los rastreadores...

— Los vi con mis propios ojos. — Contestó, con una sombría mirada. — También hice experimentos. Me tomó varios años pero finalmente lo conseguí. Pude lograrlo. Lo voy a decir bien claro... Puedo hacer que los rastreadores se vuelvan inútiles. ¿Entendés? Frente a tus ojos... Tenés la mejor carta. Estoy en un lugar en el que puedo atacar a mamá desde adentro... Sé cómo inutilizar los rastreadores, además... Sé más cosas de las que te podrías imaginar. Mínimo, tengo la información necesaria para escapar. Yo soy tu mejor carta. Desde que me enteré de la verdad... No dejé de prepararme. Sin que nadie, ni mamá... Ni ustedes, se dieran cuenta. Engañé a Conny que no sabía nada, le robé a Little Bunny... Hice que fueran hasta el portón, es tal como vos dijiste. Todo. Todo para que ustedes tres no murieran. — Mencionó, señalando al chico frente suyo, que lo miraba sorprendido y algo asustado. — Pero volviendo a lo otro... — Continuó. — No soy su enemigo. Pero tampoco soy su aliado. No tengo la menor intención de formar parte de planes estúpidos, por eso traté de manipularlos. Ya debés entender lo que quiero decir. Depende de las condiciones. Dependiendo de las condiciones,no me importaría ser su as bajo la manga completamente, darles toda la información que tengo y pasarle datos falsos a mamá, tal como vos querés.

— ¿Qué condiciones...? — Preguntó Norman, desconfiado.

— Quiero que engañes a Emma y a _____. Quiero que simules estar de acuerdo con lo de llevarlos a todos hasta el último minuto. Podemos llevar a Don y Gilda... Pero tenemos que dejar al resto.

— Osea que querés que renuncie a escapar todos juntos... — Pero como Emma y _____ nunca renunciarían, tengo que engañarlas. — Pero todos están mejorando más de lo esperado con el entrenamiento. Vos también lo dijiste, ¿O no fue en serio?