XIII

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La lluvia había decidido desaparecer por lo que restaba del día, pero el cielo se mantenía gris y oscuro. La puerta principal se abrió justo cuando Jisung creía que Chris ya se estaba tardando lo suyo.

Pero en cuanto vió que detrás de su robusto cuerpo había otra persona, sus alertas saltaron por todos lados, pensando en mil posibilidades de huir si esa persona llegaba a ser su vecino. Pero para alivio suyo, la persona que venía detrás de el con Malvon rojo en sus manos era la misma con la que accidentalmente había chocado unos días atrás. Había olvidado su nombre, o quizás no se lo había dicho, cualquiera sea el caso, le había dado mucha paz verlo a él y no a su compañero de trabajo.

—Jisung, ¿Te vas a quedar ahí? Ayuda al pobre Seungmin. —Y ahí estaba, su nombre, gracias Chris.

—Lo siento. —Se disculpó acercándose al chico que sostenía con una mano la planta y con la otra una bolsa de lo que parecía ser tierra y en su brazo colgaba un bolso negro, el cual tomo con ambas manos—. Aunque a ti te veo bastante cómodo. —Se quejó viendo cómo su Hyung tenía las manos ocupadas solo con las llaves de la casa y un paraguas negro que dejó en la entrada de la casa.

—No más charla, Seungmin, acompáñame. —El mayor camino directo a la cocina y de ahí abrió la puerta del patio, espero a que Seungmin le siguieran por detrás y en cuanto iba a pasar Jisung lo detuvo con la mano. —Aguarda, necesito hablar contigo.

—¿Conmigo?

—Si, Seungmin, ¿Ves ese cantero improvisado que está allí? Ahí iría la cosa esta. En seguida venimos. —El nombrado asintió con una pequeña sonrisa y caminó hasta el cantero preocurando no pisar ningún charco de agua.

Chris, por su parte, miró al menor que tenía en frente con un poco de súplica en sus ojos. Parecía un niño que acaba de hacer una travesura.

—Porfavor, Jisung, prométeme que no le dirás a tu madre que traje un jardinero hombre a la casa y que encima tu estás saliendo al jardín aunque no tienes permiso porque podría terminar en la calle. —Habló lo suficientemente rápido como para entenderle pocas palabras de lo que decía, aún así, Jisung sonrió.

—No lo haré, no te preocupes.

—Gracias.

Chris pareció poder respirar con tranquilidad luego de eso, y ambos se dirigieron hasta el cantero donde Seungmin estaba cavando con una pala chica. Parecía muy concentrado en eso, incluso le pareció tierno.

—¿Mingo ya le explico los cuidados de está planta? —Preguntó mirando hacía Chris, quien miraba con atención.

Jisung desvío la vista al oír ese nombre.

—Si, lo hizo. Fue muy amable. —Chris sonrió, pero en ese instante el teléfono comenzó a sonar así que atendió y se retiró unos metros a la distancia.

—Lástima que no pudo venir el. —Habló Seungmin mirando de reojo a Jisung. El menor bajó la mirada—. Ama todo lo que tiene que ver con plantar, parece llevarse demasiado bien con la tierra. Aparte el Malvon es una de sus flores favoritas.

—Lo se...—Confesó el menor, haciendo a Seungmin dedicarle una mirada sonriente. Parecía un niño satisfecho.

—Aunque podría decirle que venga a cuidar de este jardín. Parece un poco descuidado y el quizás tenga ganas de pasar unas horas mejorándolo.

Jisung volvió a levantar la mirada, por su cabeza pasó la imagen de Mínho siendo hechado bruscamente por su madre o de lo incómodo que sería para el estar en el patio de la persona que odiaba. No, no podía dejar que Mínho pasará un mal rato por sus sucesos pasados.

GARDEN - [Minsung] [FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora