Te quiero, no lo olvides. [Gemeliers]

13. Te hecho de menos.

-JESÚS BAJAMEEE DE UNA VEZ HOSTIAA.-Le grito a Jesús.

Lleva como 10 minutos cogiendome como un saco de patatas.

Este niño tiene una fuerza qué pa' qué.

-JESÚJAJAJAJA PARJAJAJAJAJA...-Intento decir pero Jesús me está haciendo cosquillas.

Derrepente noto más peso encima mía.

Dani se ha tirado encima de Jesús.

Y Jesús encima mía.

-¿QUÉ COÑO HACEÍS? LEVATAROSS QUE ME APLASTAISS-Dije muerta de la risa.

Y ahora llega el gracioso de mi hermano y nos hace una foto.

La verdad va a estar bien esa foto.

Hoy estoy demasiado contenta.

Es el cumple de Carlos.

Y lo mejor es que lo he invitado a casa.

-Chicos, hoy es el cumple de Carlos y lo he invitado a mi casa, ¿Os venis?-Dije segura de que iban a decir que sí.

Y como me imaginaba, han dicho que sí.

Como todos estamos de acuerdo nos vamos a mi casa.

Por cierto, todavía nadie sabe por qué mi padre y los de los gemelos no han vuelto.

Llegamos a mi casa.

Y se tiran a la piscina.

-Oye ni que en vuestra casa no tuvierais piscina.-Dije soltando una carcajada.

-La tuya es más grande.-Contestó Jesús también riendose.

-Metete en el agua.-Me dijo mi hermano salpicándome.

-No, voy a llamar a Natalia y además tengo que preparar el regalo de Carlos.-Dije entrando por la puerta de atrás.

Tengo que escribirle la carta ya de ya.

Primero llamo a Nat y ahora me pongo a hacerla.

Me paso como una media hora escribiendo hasta que escucho un grito abajo.

Corro por las escaleras para ver que pasa.

Veo que Dani está en el suelo.

-¿Qué te ha pasado?-Dije preocupada.

-Me he doblado el tobillo y me he caido.-Dijo haciendo una mueca de dolor.

-Lo tienes inchado.-Dijo Christian.

-Anda vamos al médico.-Dijo Jesús levantándolo.

-Voy, pero por tí.-Dije sonriendo a lo que todos rieron.

Cojemos el primer autobús que pasa y nos dirigimos al hospital.

Ya allí, meten a Dani en una sala mientras que nosotros esperamos.

Sale un médico con Dani.

-Chicos, está bien. Solo tiene un pequeño esgice pero nada grave. Tiene que llevar estas muletas hasta que ya no note dolor.-Dicho esto nos volvemos a casa.

Natalia por lo que vemos nos ha dejado plantados.

Esta chica cada vez es más rara.

Aparece y desaparece cuando le da la gana.

Creo que al final no va a ser tan buena chica como pensaba.

Llega la hora de que Carlos llegue.

Estoy deseando verle.

Tocan el timbre.

Abre mi hermano.

Corro y me cuelgo como un koala a Carlos.

-Hostia que me matas.-Dijo este riendose.

-Es que tenía ganas de verte.-Dije riendome yo también.

-Gracias por sacarme de allí.-Dijo ya más serio.

-¿No te gusta?-Dije confusa.

-No, digo sí. Pero no es eso, es que allí es como si nadie me entendiese y está todo más solitario qué qué.

-Pues si quieres te quedas con nosotros hasta que quieras.-Dijo Jesús.

-Si por mi fuese me quedaría aquí, pero mi madre me obliga.-Dijo Carlos.

-Bueno dejémonos de tristezas y de tonterías y vamos a pasarlo bien.-Dije interviniendo.

Y asi lo hemos hecho.

Hemos pasado toda la tarde en el parque.

Tirados en el césped.

Riendonos por nada.

Ellos si que son mejores amigos.

Llegó la tía de Carlos para recogerlo.

Fú no quiero que se vaya.

-Toma, no la abras hasta que no llegues a casa.-Dije dándole la carta.

Él asintió.

Narra Carlos

Echaba de menos esas tardes.

Echaba de menos esas risas.

Echaba de menos Mairena.

Echaba de menos a mis amigos.

Más bien echo de menos mi vida de antes.

Y acabo de llegar a casa.

Subo a mi habitación para leer la carta que me ha dado Ana.

Querido mejor amigo,

Te escribo estas líneas porque a veces no sé cómo agradecerte con palabras o con gestos todo el apoyo y la comprensión que me has dado. Pero debo asegurarme que recibes no sólo mi agradecimiento, sino también mi alegría y el orgullo que siento de formar parte de la vida de una persona tan especial.

Los últimos tiempos han sido muy difíciles y ambos sabemos que no hubiera conseguido salir de la situación si tú no hubieras estado a mi lado, tendiéndome la mano para no hundirme y tirando fuerte para levantarme.

Y quiero decirte que tenerte a mi lado me ha servido para darme cuenta de lo que significa la verdadera amistad.

Dos cosas son las que quiero decirte, y te las escribo en esta carta para que nunca puedas olvidarlas. Decirte gracias y decirte te quiero me resulta prioritario en estos momentos en los que sólo busco la forma de devolverte todo el amor que me has dado.

Pero también asegurarte que ese apoyo, esa confianza y ese cariño que he recibido lo tomo como un préstamo que empezaré a devolverte desde este mismo momento. Porque me siento tan afortunada de haber compartido todo este tiempo a tu lado que estoy segura de que siempre compartiremos esta amistad.

Sé que me pongo demasiado cursi escribiendo carta, y tú mejor que nadie lo sabes, pero esto es lo único que quiero decirte: Gracias.

Vale quiero volver a Mairena y abrazarla.