Te quiero, no lo olvides. [Gemeliers]

20. Solo mía

Dani me está haciendo unas pequeñas cosquillas en el cuello.

Esto hace que abra los ojos y así despertarme.

-Buenos días.-Dijo depositandome un cálido beso en los labios.

-Estos son buenos días y lo demás son tonterías.-Dije a lo que él rie.

Intento levantarme pero Dani me lo impide.

-Dani, como mi padre no me vea en casa, el que no me vas a ver eres tu.-Dije soltando una carcajada.

-Ana, son las 6 de la mañana, no creo que esté despierto.-Me dijo a lo que me reí más fuerte.

-¿Qué haces despertandome las 6?-Intento ponerme seria.

-Porque no quiero pasar ni un minuto más sin estar sonriendo contigo.-Me dijo a milímetro de mi boca.

Acorté la pequeña distancia que nos separa, haciendo que nuestros labios se juntasen.

No sé como no pude hablarle antes.

Ni a él ni a su hermano.

Orgullo, supongo.

Ahora mismo me gustaría retroceder en el tiempo y poder pasar más tiempo con él y Jesús.

Dani se levanta del mullido sofá, ayudandome a levantarme a mí también.

Me estiro la ropa, ya que es con la que tengo que salir.

Dani repite mi acción.

Nos dirigimos a la cocina para, al menos, comer algo.

-¿Esta comida la has traido tú?-Dije sorpredida al ver la variedad de alimentos que había en la cocina.

-Claro, ya te dije que nunca dejé de venir, siempre limipiaba un poco y traia comida-Me dijo cogiendo el tarro de galletas.

-Nunca he pensado que te seguí importando.

-Nunca me has dejado de importar.

[...]

-¿Se puede saber dónde mierdas estabas?-Me pregunta mi padre furioso.

-Papá ya te he dicho que salí a correr temprano.

Menos mal que fui lista y anoche cogí ropa de deporte.

-Si, a correr a las 7 de la mañana.-Me dice rodando los ojos.

-Siempre que salgo a correr es a esta hora o ya casi por la noche.-Digo con un hilo de voz y con los ojos brillantes.

No soporto que me hablen así.

Soy muy sensible y al gritarme mi padre me puede.

-Papá, Ana está diciendo la verdad, a esa hora yo estaba despierto y me avisó.-Me cubrió mi hermano.

-Pero no se le ocurrió dejarme una nota a mí ¿no?-Le dice esta vez a mi hermano, casi sin terminar de creerselo.

-Estabas dormido y no queria despertarte.-Dije intentando parecer convincente.

-La proxima vez me avisas.-Me dijo mi padre más calmado.

Subo a mi habitación seguida de mi hermano.

Sigo con un nudo en la garganta.

Ya es algo normal.

[...]

Me coloco el delicado vestido sobre mi cuerpo.

Llamo a mi hermano para que abroche la cremallera, ya que yo no llego.